Crean glaciares artificiales en el desierto para convertirlo en un oasis
En el desierto de Ladakh, los glaciares artificiales son la solución a la sequía de los meses de verano. Gracias a ellos la población puede enfrentarse al cambio climático que amenaza con obligarlos a emigrar.
Cuando imaginamos un desierto enseguida lo asociamos a lugares cálidos como el desierto del Sahara, o de Arizona. Pero un desierto es, por definición, un bioma con clima árido y escasas precipitaciones. Existen también desiertos fríos, como el de Ladakh, en la India. Allí están construyendo glaciares artificiales en el desierto para combatir la sequía de los meses de verano.
El desierto de Ladakh está situado junto a las montañas del Himalaya. Allí apenas llueve, así que sus habitantes dependen del agua que proviene del deshielo de los glaciares, durante los meses de verano. El problema es que, con el cambio climático, los glaciares son cada vez más pequeños, y cada vez reciben menos agua, hasta el punto de que su subsistencia está en peligro.
Pero un ingeniero llamado Sonam Wangchuck, nativo del desierto de Ladakh y conocedor de sus problemas, ha encontrado la solución: crear glaciares artificiales en el desierto que abastecen de agua durante los meses de sequia, en primavera y principios de verano. Puedes verlos en este vídeo:
La idea de Sonam Wangchuck es muy ingeniosa. Consiste en traer el agua que no se usa durante el invierno mediante unas tuberías, desde los glaciares de las montañas al desierto.
Debido a la diferencia de altura el agua baja a gran velocidad, y cuando sale hacia arriba se congela por el frio ambiental, creando unos enormes glaciares artificiales en forma de montaña, tal como podemos ver en el vídeo.
Precisamente, debido a su peculiar forma estos glaciares se deshielan de forma más lenta que los glaciares naturales. Son almacenes de agua que se pueden colocar el cualquier lugar.
Cuando llega la primavera y el verano, época de sequía, estas montañas de hielo artificiales se van deshelando lentamente, proporcionando agua a la población y los cultivos.
Mediante la colocación de 30 glaciares artificiales, Sonam Wangchuck ha conseguido almacenar 1,5 millones de litros de agua para el verano, suficiente para alimentar más de 5.000 árboles y cultivos de la zona.
Su original idea le ha valido el premio Rolex Awards for Enterprise.
Fuente: computerhoy.com