Conoce “Octlantis”, una curiosa ciudad de pulpos en Australia
Expertos encontraron la segunda ciudad de pulpos hasta ahora conocida. El hecho curioso, asombró a los científicos, porque demuestra que estos animales son más sociables de lo que se pensaba.
El estudio publicado en el diario Fisiología y Comportamiento Marino y de Agua Dulce, reveló que los pulpos no son tan solitarios como se les consideraba. De hecho, los investigadores encontraron una comunidad bastante poblada con comportamientos sociales complejos.
El equipo de investigación, liderado por David Scheel, de la Universidad del Pacífico de Alaska, analizó un grupo de pulpos silvestres de la especie Octopus Tétricus, que viven en una comunidad sobre la saliente de una roca, que tiene 18 metros de longitud por 4 metros a lo ancho, en las aguas de Jervis Bay, al Este de Australia.
Esta asombrosa ciudad de pulpos fue llamada Octlantis, combinando la palabra inglesa ‘octopus’ para pulpo y el nombre de la mítica Atlantis, según Sputniknews.
Los investigadores encontraron entre 10 y 15 pulpos y registraron el tipo de interacciones entre ellos, que van desde conductas de señalización, apareamiento, defensa, el desalojo de otros pulpos de sus madrigueras, y los intentos de excluir del lugar a las personas, según el reporte de Taylor and Francis Online.
Entre los hallazgos más interesantes, los científicos reportaron que la conducta de los pulpos ha sido afectada en cierta medida por la actividad humana y además se relaciona con el ambiente natural del fondo del mar.
Stephanie Chacellor, colaboradora del estudio, explica que “los pulpos se congregan en áreas con múltiples afloramientos rocosos donde construyen viviendas”, informó Sputniknew. Algunas de las viviendas son construidas sobre camas de conchas y desechos que se encuentran en el lecho marino, según el reporte de los investigadores.
Esta no es la primera ciudad de octópodos descubierta; en 2009, encontraron otra no muy lejos de la misma bahía a la que llamaron Octópolis. Los investigadores se dieron cuenta de que los pulpos de ese lugar no solamente se reunían una vez al año para el apareamiento, sino que decidieron hacerlo de manera constante.
Los resultados de este estudio sugieren que estos comportamientos no son un ejemplo aislado sino que se pueden extender a otras especies de pulpos en otros lugares. Al parecer los resultados de la ciudad encontrada en 2009, también apuntan a esto y a que es una consecuencia de la escasez de hábitats combinada con la abundancia de comida, lo que provoca interacciones sociales más complejas entre los animales.
Probablemente estos descubrimientos nos muestren una forma más en la que las especies se van adaptando a las condiciones del entorno por adversas que estas sean, como por ejemplo, tener que vivir encima de la basura que nosotros los humanos hemos generado y reunirse para protegerse a ellos mismos y sus hogares.
Parece que estos animalitos son muy inteligentes y descubrieron que la unión hace la fuerza.
Fuente: lagranepoca.com