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Científicos sugieren que el virus de Crimea-Congo es más común en jabalíes, ciervos y corzos del norte de España

Un reciente estudio ha hecho un análisis de la exposición al virus de la fiebre de Crimea-Congo en ungulados que habitan en el País Vasco, destacando la mayor circulación de este en la región

Una de las actuales preocupaciones sanitarias de nuestro país es el virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (CCHFV). Este da lugar a una grave enfermedad que se transmite a los seres humanos por garrapatas presentes en animales como, por ejemplo, los jabalíes, los ciervos o los corzos.

Lo cierto es que hay distintas zonas de España en las que no se le ha prestado especial atención a la circulación del virus por no considerarse que el vector principal (Hyalomma ssp.) esté presente o establecido.

Un ejemplo de ello es el norte de la península ibérica. Allí, un nuevo estudio, llevado a cabo por investigadores del Departamento de Sanidad Animal del Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario (Neiker), ha hecho un análisis de la exposición del virus CCHFV en ungulados salvajes del País Vasco.

Nuevos datos del virus de Crimea-Congo

En este contexto, el reciente trabajo examinó la presencia de anticuerpos contra CCHFV en sueros recolectados de un total de 1.190 jabalíes, 36 ciervos y 36 corzos de dicha región entre los años 2014 y 2019.

De este modo, los investigadores hallaron anticuerpos en las tres especies de ungulados silvestres con una prevalencia general del 2,5%. Asimismo, la seroprevalencia más elevada se detectó en ciervos, con un 22,2%, y en la provincia de Álava, con un 8,6%.

Según han explicado los expertos en el estudio, esa presencia de anticuerpos contra el virus de Crimea-Congo en ungulados silvestres se podría deber a una presencia subestimada de garrapatas Hyalomma, a la exposición esporádica a esos parásitos infectados transportados por animales o bien al papel de otras especies de garrapatas en la circulación de dicho virus.

Por último, los investigadores han concluido asegurando que «la detección de animales expuestos desde 2014 sugiere que la circulación del virus más allá de las regiones suroccidentales de la península ibérica podría haber sido más generalizada de lo que se pensaba anteriormente».

Fuente: revistajaraysedal.es

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