Científicos crean tecnología satelital en tiburones y peces para saber la distribución de la diversidad
El uso de tecnología de marcaje satelital permitirá a científicos del Consorcio de Investigación del Golfo de México (Cigom) conocer con exactitud la distribución de cetáceos y peces pelágicos en el golfo de México.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, el doctor Oscar Sosa Nishizaki, especialista del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE) y coordinador del proyecto, comunicó que las marcas satelitales serán colocadas en cuatro especies de cetáceos, 28 tiburones y 12 peces.
Además de proporcionar información en torno a la vulnerabilidad de cetáceos y peces pelágicos ante un posible derrame petrolero en el golfo de México, la investigación aportará conocimiento respecto a la distribución de la diversidad en aguas mexicanas de esa zona.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Cómo funciona el marcaje satelital?
Oscar Sosa Nishizaki (OSN): Esta tecnología nos permite dar seguimiento de los individuos por un cierto periodo y mientras salen a la superficie los individuos mandan una señal y son localizados por un sistema satelital, es como un sistema de GPS.
AIC: ¿Qué tipo de información obtendrán con las marcas?
OSN: Vamos a poder tener trayectorias por donde están moviéndose los individuos, pero también las marcas tienen la capacidad de grabar información y ver cómo se mueven en la superficie o en la columna de agua, a qué profundidades, cuánto tiempo están y a qué temperatura.
Es una información bastante fina que nos va a permitir caracterizar cómo utilizan el hábitat este grupo de especies pelágicas.
AIC: ¿Cómo se está trabajando con cetáceos en el proyecto?
OSN: Tenemos una serie de metodologías para ello y están coordinadas por la doctora María Concepción García Aguilar.
En el caso de los cetáceos, tenemos de parte de la frontera de Estados Unidos hacia abajo muy poca información respecto a la abundancia y diversidad de especies que se encuentran en aguas mexicanas.
Lo primero que se hizo fue utilizar una metodología que se llama transectos aéreos, que es realizar vuelos e ir observando desde el cielo los especímenes en la superficie del mar, ahora se está haciendo el cuarto vuelo.
Esto nos permite hacer un muestreo por temporada del año para tratar de encontrar y ver la posición geográfica, el tipo de especies y el número de individuos de cada una de las especies que nos vayamos encontrando en los vuelos para tratar de ver la abundancia y la diversidad.
AIC: ¿Cómo se seleccionan los especímenes que serán marcados?
OSN: Con los cetáceos está definido por lo que observamos durante los vuelos, y con los peces todavía tenemos que hacer una última selección.
Para la última selección de peces y tiburones, lo que pretendemos hacer es ver estas distribuciones potenciales y después ver las especies que tienen una alta probabilidad de que estén en la región donde vamos a modelar el derrame petrolero, que es el principal objetivo del Cigom.
AIC: ¿Por cuánto tiempo se colocan las marcas y cómo se retiran?
OSN: Son como una computadora, se programan para separarse, pueden programarse para que registren de tres a seis meses. Se tiene que tomar en cuenta la memoria del aparato y la carga de la batería.
AIC: ¿Qué se hace con la información obtenida tras el marcaje?
OSN: Con la información que tenemos histórica de presencia de los individuos, lo que estamos haciendo es ver los puntos en donde están o donde se han encontrado con un referenciación geográfico.
A estos puntos, con un análisis que se llama modelos de nicho ecológico, lo que hacemos es tomar la ubicación del individuo y combinar información de variables oceanográficas como temperatura, salinidad y clorofila, para poder determinar en qué condiciones se encontró el individuo.
Al sumar toda esta información, tenemos la nube de posibles valores de estas variables oceanográficas y lo que hacemos es una modelación para que en lugares donde no haya individuos, pero estén los valores de las variables oceanográficas, entender cuál es la distribución potencial y conocer dónde hay una alta probabilidad de que estos individuos se encuentren debido a que cumple con las condiciones.
Ya con los modelos vamos a sobreponer las diferentes distribuciones potenciales y donde haya una probabilidad de muchas especies, esos sitios los llamaremos zonas torales, son zonas de gran importancia y de diversidad para estos grandes vertebrados y estos puntos serían donde hay una gran susceptibilidad si hay un derrame y si llega la mancha de petróleo.
AIC: ¿Con este trabajo se cumpliría el objetivo de caracterizar el hábitat?
OSN: En la parte de cetáceos, vamos a tener información de una caracterización in situ con estos vuelos, después una caracterización con información histórica y distribución potencial y, posteriormente, vamos a tener una caracterización de algunas de las especies que ya escogimos con los resultados de los vuelos, que van a estar marcadas.
AIC: En cuanto a los peces pelágicos, ¿con qué especies se está trabajando?
OSN: Dentro de los peces pelágicos que vamos a trabajar, se incluyen peces óseos como los atunes, los picudos que son los vela, los peces condrictios que tienen sus esqueletos hechos por cartílagos, y estudiaremos principalmente a los tiburones; tenemos un elenco de especies que vamos a marcar y que tuvimos que seleccionar porque tampoco vamos a ver todo.
AIC: Además de la información que se obtenga del marcaje y los vuelos, ¿cuentan con más fuentes que les provean datos?
OSN: Estamos por obtener información de origen pesquero, que le da un nivel superior de calidad a la información.
Por un lado, tenemos una observación de presencia que son los análisis históricos, pero no hay el número de registros suficientes para hacer modelaciones de todo, hay restricciones para poder hacer una modelación.
Para solventar esto puedes utilizar algunos modelos relacionados con presencia y modelar la distribución potenciade la especie, pero si puedes tener información de presencia y ausencia, es información contrastante y eso con otros modelos es un poquito más robusto.
Fuente: sin embargo.mx / Agencia Conacyt