DestacadaMedio Ambiente

Ballenas asesinas destripan tiburones blancos para comerse sus hígados

Un par de ballenas asesinas, identificadas por devorar los hígados de los tiburones blancos, podrían ser la causa de que los escualos se hayan alejado de las costas de Sudáfrica.

Bucear entre tiburones blancos es un atractivo turístico clave en varias partes de Sudáfrica, pero las criaturas han desaparecido de las aguas de False Bay, en el suroeste del país, y de la ciudad pesquera de Gansbaai, costa abajo, donde se agrupaban para alimentarse de lobos finos, peces, otros tiburones y mantarrayas.

En años recientes, la industria turística ha sufrido debido a una disminución misteriosa de tiburones blancos, ya que no se ha visto uno en False Bay desde 2019.

Ahora, un panel de nueve expertos locales e internacionales, comisionado por el gobierno sudafricano, cree que un par de ballenas asesinas, que aparecieron en False Bay en 2015 y se especializan en cazar grandes tiburones costeros, han provocado la caída.

Los investigadores presentaron sus hallazgos en una conferencia de prensa.

La situación, explicaron, se ha desarrollado por varios años. Las observaciones de grupos de ballenas asesinas en False Bay comenzaron a aumentar en 2009, seguida de la llegada de orcas que atacaban tiburones.

En 2015, buzos de profundidad hallaron varios tiburones moteados muertos en un sitio de buceo en el área marina protegida del Parque Nacional Table Mountain, lo que suscitó las preguntas sobre la causa.

Por entonces, los observadores notaron dos ballenas asesinas que visitaban la bahía, las cuales resaltaban porque sus aletas dorsales estaban torcidas. Las llamaron Port y Starboard, y luego las conectaron con las muertes de por lo menos cinco tiburones blancos en Gansbaai durante 2017.

Desde 2015, se sabe que el par ha visitado el área entre False Bay y Gansbaai 41 veces, posiblemente propiciando que los tiburones blancos huyan y se mantengan alejados por “periodos extensos”, según el informe.

Durante este lapso, no solo depredaron tiburones blancos y moteados, sino también tiburones cobrizos.

Destripadoras expertas

Los expertos examinaron los restos de los tiburones muertos en Gansbaai en 2017, y hallaron que sus heridas se asemejaban a las de los tiburones moteados muertos. Sufrieron heridas enormes entre sus aletas pectorales. Todos sus órganos internos estaban intactos; pero no tenían hígados. Se piensa que las ballenas mordisquearon las aletas pectorales de los tiburones para abrir sus cavidades corporales y devorar el órgano grasoso y lleno de nutrientes que conforma una tercera parte del peso del animal.

Al presentar los hallazgos, Alison Kock, bióloga marina que estuvo en el panel, comentó que los datos de rastreo indicaban que Port y Starboard eran culpables de las muertes.

Es posible que el par haya matado más tiburones blancos y más a menudo de lo que se sabe actualmente, ya que no todos los restos han sido arrastrados a la orilla, según la revisión.

El panel dijo que estos incidentes quizá hayan tenido una “influencia profunda” en el comportamiento de los tiburones, asustándolos de la región.

Kock explicó que la información de las islas Farallones en Estados Unidos mostró que se sabe que los tiburones blancos se “mantienen alejados por meses, incluso si las ballenas asesinas solo visitaron brevemente el sitio” para atacarlos.

El panel escribió que una investigación sobre cuán a menudo las ballenas asesinas aparecen en la costa de Sudáfrica y su dieta podría ayudar a dar respuestas concluyentes sobre la “desaparición” de los tiburones blancos.

Fuente: newsweekespanol.com