Un ibis eremita ha sido localizado por primera vez en Nafarroa, donde paró en la localidad de Berbinzana, según ha informado en un comunicado la sociedad de ciencias naturales Gorosti. Se trata de un ejemplar individualizado de una especie muy amenazada y su nombre es ‘Giselbert’
El ibis que ha parado en Nafarroa, anillado con el código Giselbert 916, salió el 11 de octubre de 2025 de Alemania rumbo al sur de la península ibérica para pasar el invierno. Cruzó los Alpes y pasó por Lyon, entró a Euskal Herria e hizo escala en Berbinzana, para desplazarse después a Burgos, donde permanecía este domingo, según se ha podido saber través de la aplicación Animal Tracker.
La extraña ave de plumaje negro irisado, como los cuervos, pero con un largo pico curvado y la cabeza desplumada como un buitre, llamó la atención de un joven de la localidad que le sacó un par de fotos con su teléfono móvil, según ha relatado la divulgadora científica María Eugenia Oroz en la web de Gorosti.
Actualmente, el Estado español cuenta con algunas colonias de esta especie gracias a las reintroducciones, seguimiento y protección de los hábitats llevados a cabo por el Proyecto Eremita.
Este proyecto lleva funcionando en Cádiz desde 2003 y en los últimos años ha conseguido que los ibis vuelvan a criar en la península. En 2025, han criado con éxito 34 parejas y han sacado adelante un total de 56 pollos.
Técnicamente, se considera que esta ave se encuentra en situación crítica dado que las últimas colonias salvajes (esto es, dejando fuera las reintroducciones) están cifradas en unos 600 ejemplares. Se encuentran localizadas en el sur de Marruecos.
Gorosti destaca que no es tan frecuente la observación de especies nuevas de aves en Nafarroa. Esta nueva observación hace que el número de especies de aves registradas ascienda a 363.
El largo pico que caracteriza a esta especie lo usa para rebuscar en el suelo alimentos como lombrices, arañas, insectos y pequeños vertebrados, como lagartijas o eslizones.
Los pájaros ibis son muy populares, sobre todo por la importancia que tuvieron en el Antiguo Egipto, donde el dios de la escritura Toth, tenía la cabeza de uno de ellos.
Si bien, el ibis eremita es una especie distinta y de aspecto un tanto menos refinado, por su calva y las plumas encrespadas junto a la base craneal, que el esbelto Ibis Sagrado del Nilo.
Fuente: naiz.eus


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