Los Investigadores escribenPolítica cyti

Significado de la muerte. ¿Qué pasa con los niños?

1. ¿Qué entienden los niños sobre la muerte?

Hablar de la muerte resulta difícil para todos porque es un tema que produce dolor y miedo, esta es la razón por la que se convierte en tabú y se evita hasta pensar en ello. Vivir la muerte de algún ser querido involucra muchos procesos de reajuste y elaboración a nivel cognitivo, emocional y comportamental. En los niños este proceso está determinado por la edad, pensamiento, experiencias relacionadas con pérdidas y nivel de adaptación al cambio.

No en todas las edades infantiles la percepción del concepto de muerte es igual, ya que el desarrollo cognitivo y emocional es diferente según la edad del niño. La actitud del adulto para explicar la muerte a los niños es fundamental, ya que la percepción de la muerte que tengan los adultos influye directamente en lo que transmite al niño y que irá evolucionando conforme crece. En el siguiente apartado se muestran las diferentes percepciones en torno a la muerte a partir de diferentes edades, de acuerdo con Kroen (2002):

  • Los niños menores de 2 años no han desarrollado la capacidad de comprender la muerte, pero ellos perciben a través de todos sus sentidos, por lo que la ausencia de una persona significativa, los cambios conductuales y emocionales de quienes les rodean y las modificaciones en sus rutinas los llevan a mostrar cambios en su comportamiento y sensibilidad emocional.
  • De los 2 a 5 años, los niños perciben a la muerte como algo reversible y no permanente, es decir, piensan que la persona está dormida y que más tarde despertará para continuar haciendo sus actividades.
  • De los 6 a 9 años, comienzan a percibir la muerte como algo permanente pero que solo pasa a ancianos y a personas no cercanas. Después, se conceptualiza como universal, que sucede a todos los seres vivos.

Es necesario comprender que la muerte es un concepto muy abstracto y pueden surgir muchas preguntas para el niño, por lo que el adulto debe estar preparado para responder.

2. ¿Cómo se manifiesta el duelo en los niños?

El duelo es un proceso en el que se experimentan sentimientos como el dolor ante una pérdida, en este caso ante la separación de una persona que ya no está (Aranda, 2014).

Cada persona vive de manera distinta el duelo, depende de factores como la personalidad, el desarrollo cognitivo, las condiciones de la muerte o la relación con la persona que falleció.

El duelo en los niños puede ser similar al duelo de los adultos y se puede manifestar con diferentes reacciones “normales” 1. Negación/confusión 2. Ira/rabia 3. Pacto. 4. Depresión/tristeza 5. Aceptación/resignación; sin embargo, en los niños hay diferentes reacciones dependiendo la edad que tengan; por ejemplo, entre los 6 y 10 años algunas de las respuestas que se pueden manifestar ante la pérdida de un ser querido pueden ser las siguientes:

3. ¿Cómo ayudar a los niños ante una pérdida?

Es importante ayudarles a comprender y dar sentido a sus experiencias. Existen acciones que se pueden hacer durante y después de la pérdida.

Aunque al principio sea difícil para el adulto, será importante pasar tiempo con el niño para que pueda hacer preguntas, estar presente o jugar con él para que se sienta querido. El niño afronta mejor la pérdida ante un ambiente seguro, cálido y afectuoso, por lo que es necesario hacerle sentir que estamos cerca y motivarle a expresar sus emociones y sentimientos. Una forma de hacerlo es preguntar “¿Tú que piensas de esto?” “¿A ti qué te parece?” “¿Qué es lo que sientes?”. Aunque para un niño pequeño puede ser difícil expresar verbalmente sus emociones o sus ideas al respecto; podemos utilizar estrategias como alguna actividad manual o realizar dibujos.

Para facilitar el proceso de aceptación de la pérdida en los niños, se les debe integrar en las actividades del grupo familiar; permitirles que asistan a los rituales como el velorio o el funeral o realizar actividades de despedida o acto simbólico.

Durante el proceso posterior al funeral, los adultos deberán mantenerse abiertos a que el niño se acerque a comunicar cómo se siente. Compartir más tiempo con él, realizar juegos juntos, leer algún cuento, cocinar o alguna otra actividad, permitirá reforzar la autoestima y el cariño mutuo. También se le puede motivar a realizar algún deporte.

4. ¿Cómo comunicar un fallecimiento?

Los niños tienen diferentes conceptos de muerte según la edad, pero ¿cómo se puede dar la noticia sobre la muerte de un familiar? Existen algunas sugerencias que se exponen en el cuadro 1, pero es necesario enfatizar algunos puntos.

Es necesario darle la seguridad de que estaremos para lo que necesite y dejar en claro que lo que le pasó a la persona no tiene por qué pasarnos a nosotros también. Recordarle que la persona que murió ya no estará con nosotros físicamente, pero puede estar cerca a través de nuestros recuerdos.

5. ¿Qué complicaciones hay en el duelo infantil?

Cómo se explicó anteriormente, hay ciertas manifestaciones “normales” que surgen en los niños ante la pérdida de un ser querido; sin embargo, es importante que a partir de la muerte de una persona cercana se preste atención a ciertas conductas excesivas en cuanto a intensidad y/o duración que puedan mandar señales de alerta.

Es importante que los cuidadores o responsables de crianza se mantengan alerta ante cualquier situación que pudiera estar sugiriendo alguna complicación en el proceso del duelo. En caso de que se detecten algunas de estas señales se recomienda acudir con un profesional de la salud especializado en el proceso de duelo, como un tanatólogo infantil.

A lo largo de la vida, las personas experimentan distintas pérdidas. Si estas pérdidas ocurren durante la infancia, es importante que sean acompañadas en un contexto de comprensión, compasión y mucho amor.

Proyecto de la Unidad de Encuestas y Análisis de Datos del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz (Raquel Mondragón, Marycarmen Bustos, Vianey Cañas, Itzia Soto, Guadalupe Gutiérrez y Jorge Villatoro).