¿Por qué son importantes los escarabajos estercoleros de las zonas áridas?
Alfredo Ramírez-Hernández
El doctor es Catedrático Conacyt desde el año 2016 y está adscrito al Consorcio de Investigación, Innovación y Desarrollo para las Zonas Áridas (CIIDZA) del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica, A. C. (Ipicyt) El doctor Ramírez es licenciado en Biología por la Universidad Veracruzana (México), máster y doctor en Biodiversidad y Conservación por la Universidad de Alicante (España); además, realizó una estancia posdoctoral en el Instituto de Ecología A. C. (Inecol). Contacto: alfredo.ramirez@ipicyt.edu.mx
Todos estamos en constante contacto con los insectos, muchas veces, sin saberlo. Ellos son los encargados de desempeñar múltiples tareas en los ecosistemas, incluso en las ciudades donde vivimos. El mundo de los insectos es el más diverso de todos los grupos animales de nuestro planeta, y quizá sea el más importante en cuanto a las funciones que desempeña en los ecosistemas. Ejemplos de esto son la polinización, la degradación de la materia orgánica, el control de plagas y un gran “etcétera”.
Un grupo bastante interesante es el de los escarabajos estercoleros, comúnmente conocidos como “roda cacas”, “peloteros” o “caqueros”. Como su nombre lo indica, estos escarabajos hacen uso del excremento como recurso alimenticio y para el desarrollo de su descendencia. Al enterrar el excremento vacuno en el suelo están contribuyendo significativamente en el reciclaje de la materia orgánica y, con ello, enriquecen los nutrientes del suelo.
Además, también mantienen a raya las plagas; por ejemplo, sobre el estiércol se posan muchas moscas que aprovechan este medio para depositar sus huevecillos, pero gracias al enterramiento del estiércol estos huevecillos también son enterrados y, por lo tanto, no logran sobrevivir. Esto mismo sucede con los huevecillos de algunos parásitos intestinales del ganado que, al ser excretados en el estiércol y enterrados en el suelo gracias a los escarabajos, no logran reincorporarse al sistema digestivo del ganado vacuno. En consecuencia, los ganaderos se ven altamente beneficiados por la intervención de los escarabajos, evitando severas pérdidas económicas.
Desde nuestro grupo de investigación, en colaboración con el doctor Felipe Barragán del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (Ipicyt), hemos estudiado los escarabajos estercoleros que se distribuyen en los potreros de las zonas áridas, particularmente, en el altiplano potosino.
En una de nuestras investigaciones estudiamos cómo contribuye el escarabajo Canthon humectus (Foto 1) en la fertilidad del suelo y su efecto en el crecimiento de las plantas; como modelo hemos usado la planta de maíz. Nuestros resultados ponen de manifiesto que, al enterrar el estiércol, este escarabajo ocasiona un incremento en las cantidades de nitrógeno y amonio en el suelo.
Asimismo, observamos que las plantas de maíz que fueron sembradas en suelos donde los escarabajos habían enterrado excremento crecían con mayor porte y de manera más rápida en comparación con las plantas sembradas en el suelo donde los escarabajos no trabajaron. Todo esto lo ha hecho una sola especie, ¿te imaginas la magnitud del efecto que pueden tener todas las especies que habitan en los pastizales y potreros de las zonas áridas?
No obstante, estos beneficios se pueden perder debido al uso intensivo y desmedido de las áreas destinadas para el ganado, así como por la aplicación de herbicidas e insecticidas sin supervisión de un especialista, superar la carga de ganado por potrero, la eliminación de la vegetación nativa, etcétera. Recientemente, hemos estudiado la respuesta de los escarabajos estercoleros en tres tipos de manejo ganadero bastante diferentes.
A grandes rasgos, hemos visto que los sitios que mantienen parte de la vegetación natural con bajo número de cabezas de ganado mantienen poblaciones de escarabajos nativas; en otras palabras, se encuentran más conservados. En contraste, en las zonas más abiertas con mayor carga de ganado, las poblaciones de escarabajos nativos han disminuido, siendo estas áreas dominadas por dos escarabajos exóticos de origen africano (Figura 2): Euoniticellus intermedius y Digitonthophagus gazella.
Estas dos especies de escarabajos africanos fueron introducidas en nuestro continente en años de 1980 con la finalidad de ayudar a reducir las grandes cantidades de estiércol que se acumulaban en Texas, Estados Unidos, y, hoy en día, estas especies se han naturalizado y se distribuyen por buena parte del continente. Esos escarabajos son altamente eficientes en la remoción del estiércol y se sabe que no compiten con las especies nativas; es decir, al perder las especies nativas, las especies exóticas comienzan a dominar los pastizales y potreros, manteniendo la función de la remoción. Quizá visto así no te suene tan grave.
El problema aquí es que, ante prácticas inadecuadas, estamos perdiendo gran parte de nuestra biodiversidad nativa y, por lo tanto, funciones que aún no conocemos y que podrían ser vitales para el mantenimiento de los ecosistemas de las zonas áridas. Además, surge la pregunta: si no se adoptan medidas sostenibles para el uso y manejo de los sistemas ganaderos, ¿qué pasaría si estas especies exóticas también comienzan a desaparecer?
La pérdida de la biodiversidad afectará directamente a los humanos en nuestra salud y economía. Por lo tanto, es importante realizar más investigación para conocer la respuesta de las especies ante diferentes escenarios de manejo y entender su papel funcional dentro de los sistemas productivos. Tener idea clara de la biodiversidad nos permitirá establecer estrategias para la gestión sostenible de los sistemas ganaderos con la finalidad de conservar los procesos naturales, tal y como la que llevan a cabo los escarabajos estercoleros.
Fuente: México es Ciencia