¿Podría igualar la IA a la inteligencia humana?, expertos aseguran que es posible: Carlos Coello Coello
“Muchos temen sobre la potencial pérdida de empleos a consecuencia de la IA. Los expertos dicen que se perderán trabajos tediosos y carentes de creatividad, pero no es claro el impacto de la IA en la economía de cada país”, subrayó el colegiado
“Los retos de la Inteligencia Artificial (IA) Generativa no son triviales. Entre éstos se encuentran los sesgos. Hay casos reportados en los que se utiliza una herramienta de IA para reclutar personal y se detecta un fuerte sesgo. Quién hizo el algoritmo dice: la culpa no es del algoritmo, sino de los datos que utilizaron para entrenarlo”, explicó Carlos A. Coello Coello, miembro de El Colegio Nacional, al impartir la última sesión del curso Una breve introducción a la Inteligencia Artificial y sus aplicaciones.
Señaló que la idea de minimizar el sesgo en el uso de la IA generativa es un tema en desarrollo. Las preguntas pendientes son: ¿Cómo afectan los sesgos el contenido generado con inteligencia artificial? ¿Cuáles son las implicaciones de lidiar con eso? y ¿cómo pueden medirse y manejarse? “La transparencia, es otro reto, hay gente que dice que debería ser obligatorio por ley que cualquier contenido que genere la IA venga etiquetado, que diga: esto se hizo con IA, ya sea un video, una imagen o un texto. Tal vez esa sea la dirección correcta, lo cierto es que como no explican estos algoritmos cómo llegaron a una solución, no hay explicación, la trasparencia queda en duda”.
“Hoy en día se puede pensar que lo que antes era una evidencia sólida, una foto, un video que hayan tomado con un narco, a lo mejor esa foto no es confiable, porque la pudieron haber hecho con IA y tener una buena calidad siendo falsa”.
Pero, “¿cómo podemos asegurarnos de que los sistemas basados en IA generativa son transparentes y confiables? ¿Cómo y en qué medida debieran los servicios basados en lA generativa declarar que están usando esta tecnología? ¿Qué medidas deben tomarse para asegurarse de que los usuarios saben que están interactuando con un contenido generado por IA? Hay avances, sobre todo, en Europa de crear un marco legal para esta tecnología”.
De acuerdo con el colegiado, para hablar del impacto de la IA se deben tener en cuenta conceptos como las alucinaciones, que significa que, por su naturaleza probabilística, los modelos de IA generativa no son inmunes a los errores; el mal uso, no enfocado en las armas, sino en el fraude, “es un tema muy candente, porque van los fraudes desde material con contenido infantil hasta cosas raras como lo que le llaman sockpuppeting”; y el impacto social, que se basa en la pregunta ¿Quién es responsable del contenido falso que se produce con la IA generativa?
“Algunas aplicaciones de esta tecnología está en el sector salud. Por ejemplo, un dispositivo como un Apple Watch, puede colectar datos tales como los patrones de sueño de un individuo, las calorías que quema en un día y su ritmo cardíaco, con el objetivo de detectar de forma temprana varias enfermedades. Usando lA se pueden detectar tendencias anormales e incluso programar una cita con el médico. La IA también puede ayudar a los médicos a efectuar diagnósticos más precisos, sobre todo, en enfermedades raras”, puntualizó el computólogo mexicano.
Explicó que las aplicaciones de la inteligencia artificial pueden verse también en el transporte, particularmente en los autos autónomos; en el sector financiero, donde existen Chatbots para servicio al cliente tales como SIA; y en los sistemas de vigilancia, que utilizan herramientas de reconocimiento facial basadas en lA. “Esta tecnología ya se usa en al menos 75 países. Se trata de una opción que se considera más confiable que los humanos para monitorear cámaras, pues los humanos pueden distraerse, quedarse dormidos o cometer errores”.
Además, están las aplicaciones en la educación, área en la que se han desarrollado softwares que permiten calificar tareas y exámenes de manera automática, así como herramientas que permiten monitorear no sólo el desempeño académico de los estudiantes, sino también su estado mental y sicológico. En los videojuegos y en la agricultura, ya que puede hacer análisis predictivo, monitorear el suelo y las cosechas.
En palabras de Coello Coello, el futuro de la IA consiste en nuevas formas de hacer investigación científica, “se espera lograr avances científicos muy significativos en los próximos años con la ayuda de la IA debido a su capacidad de analizar grandes cantidades de datos y descubrir patrones y relaciones complejas en ellos. Muchos temen sobre la potencial pérdida de empleos que acarreará la IA, los expertos dicen que se perderán trabajos tediosos y carentes de creatividad, pero no es claro el impacto de la IA en la economía de cada país”.
“Existe un gran cuestionamiento en cuanto al consumo de energía eléctrica. Un estudio de Google y la Universidad de California en Berkeley estimó que el proceso de entrenamiento de GPT.3 consumió mil 287 megawatts horas de electricidad, lo suficiente para dar electricidad a 120 hogares promedio en Estados Unidos durante un año. Se estima que para 2029, la IA generativa consumirá 1.5% del total de la electricidad del planeta, actualmente consume el 12% de la electricidad total de Estados Unidos”, puntualizó el colegiado.
También hay una preocupación en cuanto al consumo de agua y emisiones de carbono. “Una de las inquietudes que ha surgido en años recientes es el impacto ambiental de las aplicaciones de lA que hacen uso de enormes recursos de cómputo. Para el entrenamiento de GPT-3, Microsoft utilizó aproximadamente 700 mil litros de agua y se emitieron unos 284 mil kilogramos de dióxido de carbono. ChatGPT también consume cantidades importantes de agua cuando se le hacen consultas o cuando se le pide que genere texto. Para una simple conversación de unas 20 a 50 preguntas, el agua consumida equivale a una botella de 500 mililitros”.
“Y si les gusta la controversia, existe una declaración que ha llamado la atención de un tipo que está obsesionado con el crecimiento de la IA, es asesor tecnológico de Google. Cada año genera una gráfica para ver cómo evoluciona la IA. Hace unos años, publicó el libro La singularidad está cerca. El inventor estadounidense Ray Kurzweil predice que la Inteligencia Artificial igualará a la inteligencia humana para el 2029 y que se mezclará con los humanos, en lo que él denomina la “singularidad” para el 2045”, concluyó el ingeniero.
Fuente: El Colegio Nacional