Perfil del emprendedor: muchos caminos pueden llevar a Roma
Para ser exitoso, lo importante es encontrar el factor que te diferencia de otros productos o servicios en el mercado
Héctor Shibata Salazar
El autor es profesor de cátedra de EGADE Business School.
Sentado en tu escritorio de la oficina, o en estos tiempos desde tu casa, ¿te has cuestionado sobre tu capacidad de emprender? o ¿has pensado que no tendrás éxito porque no has inventado una nueva rueda?, o, simplemente, ¿has llegado a la conclusión que eres un trabajador incansable, pero jamás te ves desarrollando tu propia idea de negocio?
Carlos García Ottati desarrolló una próspera carrera laboral. Empezó como analista, trabajó como becario en Amazon, fue consultor de McKinsey y dirigió la operación de Linio en México, antes de triunfar en el ecosistema emprendedor con Kavak, el primer unicornio mexicano. Así como Carlos, cada uno de los fundadores de empresas tiene diferente trayectoría y experiencias que les permiten ser exitosos en el mundo del emprendimiento.
Para ser exitoso no necesitas inventar aquello que vaya a cambiar al mundo, lo importante es encontrar el factor que te diferencia de otros productos o servicios en el mercado, y de esta manera crear o solucionar una necesidad del consumidor.
Sin embargo, nos surge una pregunta, ¿hay características o factores que diferencian a los emprendedores exitosos?
El primer factor que diferencia a los emprendedores es asumir riesgos. Toda persona que vaya a emprender necesita salir de su zona de confort y buscar un proyecto que le apasione. Dejar la zona de confort y dar el salto al vacío no es algo que muchas personas estén dispuestas a llevar a cabo. La persona tradicional, por lo regular, no asume riesgos, por el contrario busca estabilidad en una posición laboral que le permita crecer y satisfacer sus necesidades económicas.
Cualquier persona puede emprender y, cuando tiene experiencia laboral, el impacto que puede tener en su emprendimiento es mayor comparado con personas que apenas se están graduando de la universidad. Los emprendedores se van preparando durante su vida profesional, pudiendo estar en un corporativo, en una startup, en el gobierno o en alguna asociación. Cada organización aporta conocimiento y experiencias diferenciadas que son valiosas al momento de crear tu propia empresa. No hay un camino directo, tampoco único, para ser emprendedor.
Steve Jobs es el claro ejemplo de un emprendedor disruptivo, que tenía una mente creativa y sin miedo a la innovación. En su carrera en Apple, incentivó el desarrollo de nuevas ideas, llevó a su equipo a pensar fuera de la caja creando objetos que han revolucionado el mercado desde hace más de 30 años. Tuvo la creatividad y el coraje para hacer de Apple una de las empresas más valiosas a nivel mundial, no solo por su rendimiento financiero, sino también por su gran capacidad de innovación.
Otras de las características de los emprendedores es que no solo tienen una visión estratégica, sino que también tienen la capacidad de ejecutar. Consideremos a Jeff Bezzos, quien como CEO de Amazon revolucionó el comercio electrónico y la entrega de última milla. Tuvo la capacidad de transformar su idea y llevarla al mundo real.
La productividad es una de las características de los emprendedores. Al momento de construir una empresa buscan tener un retorno financiero, beneficiando a sus inversionistas y a su equipo. Un claro ejemplo es Coinbase, que en muy pocos años se convirtió en el marketplace de referencia para transaccionar criptoactivos y además han tenido la capacidad de monetizar este crecimiento. De hecho, la empresa se listó públicamente en la bolsa alcanzando un valor de capitalización relevante.
Los emprendedores requieren un pensamiento estratégico capaz de entender las tendencias del mercado, las preferencias del consumidor, la revolución tecnológica y los modelos de negocio disruptivos para capturar un mercado. Elon Musk describe a la perfección esta clase de emprendedor: él ha tenido la capacidad de crear múltiples empresas en diferentes sectores industriales –automotriz, fintech, aeronáutico, etc.— y ser exitoso.
El emprendedor es resiliente por naturaleza. En el mundo del emprendimiento es más sencillo que fracase a que tenga éxito, razón por la cual se debe tener una motivación interior muy superior a la de una persona promedio y una capacidad de reinventarse continuamente. Jan Koum, fundador de WhatsApp, quien vivió muchos años de subsidios del gobierno, fue autodidacta, se postuló varias veces a trabajos en Facebook y Twitter, duró varios años desarrollando la app que vendió por más de USD 19 mil millones. Tuvo que aprender a caer y levantarse muchas veces.
El éxito de un buen emprendedor viene acompañado de tener un buen equipo. Por ello, el equipo fundador debe estar orientado al trabajo en equipo, compartiendo objetivos, éxitos y fracasos. Muestra de esto son los nuevos unicornios, quienes han logrado conformar un excelente equipo de fundadores que los ha llevado al éxito, como son los miembros de Nubank, Addi, Bitso. Hoy en día, muchos de estos equipos son multiculturales, con diversidad de género, experiencias y trayectorias complementarias.
El camino para convertirse en emprendedor, generalmente, no es una línea recta. Hay múltiples profesiones y carreras que te pueden llevar al mundo del emprendimiento siendo exitoso. Hoy en día lo que se requiere es talento, compromiso, asumir riesgos y tener mucho auto-liderazgo para poder emprender. En la medida que salen nuevos unicornios, es un apoyo para crear nuevos emprendedores. Sin embargo, cada persona debe recorrer su propio camino en este mundo del emprendimiento.
Fuente: egade.tec.mx