Nueva variedad de amaranto en Morelos, tras 13 años de trabajo de Leticia Tavitas
Una nueva variedad de amaranto de tallo corto, desarrollada tras 13 años de investigación, busca rescatar este cultivo tradicional en Morelos y mejorar su rentabilidad
Después de 13 años de ardua investigación y mejoramiento genético, la investigadora Leticia Tavitas Fuentes, del Campo Experimental del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), ha desarrollado una nueva variedad de amaranto de tallo más corto. Este avance busca rescatar el cultivo de este cereal, conocido como “alegría”, que ha estado en declive en el estado de Morelos.
Problemas para el cultivo del amaranto
El amaranto, uno de los cultivos tradicionales de México, había dejado de ser costeable para los productores debido a las características de las variedades existentes. Estas plantas, que alcanzaban alturas superiores a los dos metros, requerían cosecha manual, una labor que no solo es intensiva en mano de obra, sino también costosa.
En palabras de la investigadora Tavitas, “definitivamente, ya no hay mano de obra y la poca que hay es muy cara”. Esto llevó a que muchos agricultores en Morelos abandonaran el cultivo, poniendo en riesgo la conservación de esta importante planta.
La solución: variedades mejoradas
Para resolver este problema, desde 2013 se inició un programa de mejoramiento genético del amaranto. A través de cruzamientos controlados, se desarrollaron dos nuevas variedades que alcanzan una altura de entre 1.30 y 1.40 metros. Este cambio permite que el amaranto pueda ser cosechado con maquinaria, como combinadas, lo que reduce los costos de producción y mejora la rentabilidad del cultivo.
Tavitas explicó que este año se realizarán estudios de adaptabilidad y rendimiento para definir un paquete tecnológico que permita su liberación en 2024. El objetivo es poner estas variedades a disposición de los productores, incentivando la siembra nuevamente en Morelos y revalorizando el cultivo del amaranto en la región.
Más allá del amaranto: investigación que no se detiene
Además del amaranto, la investigadora Leticia Tavitas ha dedicado su carrera a trabajar en la mejora genética de otros cultivos clave como el arroz y el ajonjolí. En este último caso, se está trabajando en la purificación de variedades como Igualteco y Pungarabato, que actualmente tienen problemas de rendimiento debido a su mezcla genética.
Asimismo, la investigadora colaboró con colegas en Oaxaca en la purificación de dos variedades de amaranto: Río Grande 83 y San Joaquín, a fin de obtener semillas de alta calidad que beneficien a los agricultores de la región. Tavitas también ha incursionado en la caracterización de variedades de algodón, con el objetivo de evaluar su potencial de siembra en el futuro cercano.
Vocación sin descanso
Con 47 años de trayectoria en el INIFAP, Leticia Tavitas es un ejemplo de dedicación al campo de la investigación agrícola. Aunque ha considerado retirarse, asegura que el entusiasmo por su trabajo la motiva a seguir adelante.
“El trabajo de investigación y de campo no sabe de periodos de vacaciones”, comentó la investigadora, quien permanece activa en sus proyectos y comprometida con el desarrollo de la agricultura en México.
La liberación de estas nuevas variedades de amaranto promete no solo recuperar un cultivo , sino también fortalecer la economía agrícola en Morelos y otras regiones del país. Este avance refuerza la importancia de la investigación científica en la preservación y mejora de los cultivos tradicionales de México.
Fuente: oem.com.mx