México, las becas y los Nobel
Carlos Iván Moreno Arellano
El gran John Maynard Keynes afirmó que “los hombres prácticos, que se creen exentos de cualquier influencia intelectual, son generalmente esclavos de algún economista difunto”. Guste o no, es cierto.
Lo mismo se puede decir de las y los científicos que en sus distintas disciplinas han logrado el mayor de los honores, obtener un Premio Nobel. Sus ideas han cambiado al mundo.
Como abordé aquí en mi entrega pasada (¿Por qué importan los Premios Nobel?), este año los galardones van desde el estudio del ARN mensajero que permitió la vacuna anti-covid; el análisis de los factores de la brecha salarial de género; a la creación de herramientas para estudiar el desplazamiento ultrarrápido de los electrones.
Pero, ¿cómo se forma un Nobel? Hay una tendencia: 84% de quienes lo han recibido proceden de solo cuatro países: EEUU, Reino Unido, Alemania, Francia; naciones reconocidas por tener los mejores sistemas de educación superior. También, con los mayores índices de atracción de estudiantes internacionales.
De 1973 a la fecha, únicamente 14 de los ganadores en Química, Economía, Física y Medicina proceden de países con economías en desarrollo como la India, Pakistán, Argentina o Sudáfrica. Sin embargo, todos ellos tienen algo en común: haber estudiado un posgrado en el extranjero, principalmente en EEUU y Reino Unido.
Solo tres mexicanos han logrado un Premio Nobel: Alfonso García Robles, de la Paz; Octavio Paz, de Literatura; y Mario Molina, de Química. Solo este último lo obtuvo por sus investigaciones científicas. ¿Qué tienen en común? Estudiaron un posgrado en universidades extranjeras: Paris, Berkeley y Friburgo, respectivamente. Ningún Nobel mexicano se ha especializado en México.
Seguir fortaleciendo a nuestras universidades -y a nuestra ciencia- implica no cerrarnos al mundo; no volvernos aún más endogámicos. Desafortunadamente, México, siendo la decimoquinta economía global, es de los países que menos apoya a estudiantes para realizar posgrados en el extranjero. En 2015, Conahcyt becó a 813 personas, en 2022 solo fueron 251. En 2023 apenas se han autorizado 68 becas internacionales (92% de reducción). México, cada vez más lejos de otro Nobel.
Fuente: milenio.com