Los organismos genéticamente modificados son una tecnología biológica importante y segura: Francisco G. Bolívar Zapata
Los organismos genéticamente modificados son indispensables para ayudar en la producción de alimentos y medicamentos avanzados, sanos e inocuos, sostuvo el biotecnólogo mexicano
“Los organismos genéticamente modificados (OGM) u organismos transgénicos son parte de la naturaleza y son una tecnología biológica muy importante, segura e indispensable para ayudar con los cultivares”, afirmó Francisco G. Bolívar Zapata, miembro de El Colegio Nacional, al impartir una conferencia transmitida en vivo el 19 de agosto por las plataformas digitales de la institución.
La sesión formó parte de una de las tres conferencias del ciclo Biotecnología moderna: organismos transgénicos y las nuevas variedades genéticamente editadas; la importancia para la sustentabilidad del planeta, la salud humana y de manera indirecta del efecto invernadero, responsable del cambio climático, de los cultivares transgénicos por dejar de usar en el campo los dañinos y contaminantes insecticidas químicos y en un futuro cercano, los herbicidas químicos como el glifosato.
El biólogo molecular expuso que los OGM ayudan en la producción de alimentos y medicamentos avanzados, sanos e inocuos y permiten caminar hacia un planeta sustentable y saludable. Recordó que estos organismos son producidos por ingeniería genética o por técnicas de edición del genoma CRISPR-Cas9. También son llamados recombinantes, porque llevan fragmentos de material genético, es decir de ADN, de un organismo vivo a otro que les confiere propiedades importantes.
En palabras del experto, que los OMG permitan avanzar a un planeta sustentable se debe a que los actuales cultivares transgénicos no requieren los dañinos insecticidas, porque el cultivo es biológico, lo que significa que no se usan productos químicos para controlar plagas y malezas. Además, “tenemos más de cien medicamentos de origen transgénico o recombinante en las farmacias para contender con enfermedades metabólicas como la diabetes e infecciosas como las causadas por los virus”.
Puntualizó que los organismos genéticamente modificados tienen sustento científico e impactan en diferentes sectores; además, cuentan con más de 35 años sin evidencia de daño a la salud ni al ambiente del planeta. “Lamentamos que el gobierno actual no esté dispuesto a discutir los avances y beneficios de los transgénicos para México y el planeta”.
Sostuvo que recientemente se emitió un decreto en el país para prohibir la siembra de maíz transgénico y del herbicida glifosato que se usa para controlar el crecimiento de las malezas. “El decreto fue impugnado por compañías como Bayer-Monsanto, que producen y siembran maíz transgénico en Estados Unidos, y un juez federal concedió el amparo el 14 de julio de 2022”.
El también ganador del Premio Príncipe de Asturias en Ciencia y Tecnología en 1991 aseguró que, en México, está prohibida la siembra del maíz transgénico desde el 2015, sólo se autoriza la soya y el algodón. “El maíz transgénico que se detecta en el país procede por importación de Estados Unidos y, mientras tanto, nos seguimos envenenando por el uso de insecticidas. Lamentable, falsa e irresponsablemente se siguen denostando y satanizando estos productos sin sustento. No aceptan la tecnología avanzada”.
En la segunda parte de la sesión, el colegiado tomó como eje temático a la biotecnología moderna, información que aparece en los Capítulos III y IV del libro Transgénicos: grandes beneficios, ausencia de daño y mitos, publicado en 2017 por el Comité de biotecnología de la Academia Mexicana de Ciencias, que contiene más de 500 hojas y más de 2 mil referencias científicas.
Definió a la biotecnología moderna como el uso responsable y sustentable de la biodiversidad, la cual incluye la utilización de los organismos transgénicos en beneficio del planeta y la humanidad. Puntualizó que esta área del conocimiento es una actividad multidisciplinaria que hace uso de la bioinformática, la biología molecular y las ciencias ómicas, que permiten analizar y medir todos los componentes de las células vivas.
En palabras de Bolívar Zapata, el uso del conocimiento científico sobre los componentes y funciones de los seres vivos y las poderosas técnicas de ingeniería genética y edición del genoma permiten conferirles nuevas propiedades importantes a los OGM, así como su estudio integral, la modificación precisa, dirigida y la utilización inteligente y sustentable de los seres integrantes de la biota.
Indicó que las plantas genéticamente modificadas son similares a las parentales debido a que sólo cuentan con uno o dos genes diferentes, lo que significa que son composicional y sustancialmente equivalentes. Comentó que en el Capítulo III del libro mencionado se muestran los documentos relevantes con sustento científico que defienden a los organismos transgénicos y la biotecnología moderna, algunos de estos escritos por ganadores del Premio Nobel.
“La evidencia científica y técnica es muy amplia y contundente a favor de la reducción de los insecticidas químicos por el uso en el campo de las plantas transgénicas y sus beneficios diseñados para eliminar las plagas de insectos con éxito, lo que permite avanzar hacia un planeta sustentable”, aseguró el colegiado.
Fuente: El Colegio Nacional