De acuerdo con González García-Conde, “los adenovirus son agentes infecciosos muy comunes que causan enfermedades respiratorias y gastrointestinales, pero también son principales candidatos para vacunas”

Las infecciones respiratorias bajas son la cuarta causa de muerte en todas las edades, en el mundo, y la segunda, en menores de cinco años, así los expuso la infectóloga-pediatra Rosa María Wong Chew, en la conferencia ¿Qué sabemos de los virus respiratorios, además del SARS-CoV2?, como parte del ciclo El maravilloso mundo de los virus, coordinado por Susana López Charretón, miembro de El Colegio Nacional.

La profesora investigadora de la Facultad de Medicina de la UNAM recordó que, en la población infantil, se pueden identificar las infecciones por virus más frecuentes, que no sólo afectan las vías respiratorias altas, sino también las bajas. “Si tenemos infección en la nariz, podemos decir que rinitis; si es infección en la garganta, es faringitis; en la laringe, es laringitis; y podemos considerar como infecciones respiratorias bajas a partir de la tráquea, los bronquios, los bronquiolos y los alveolos, que son prácticamente los pulmones”.

De acuerdo con la especialista, la neumonía es la primera causa de muerte en menores de cinco años a nivel mundial y le sigue la diarrea, ambas se concentran en las regiones más pobres del planeta. Entre los factores de riesgo para la adquisición de las infecciones de vías respiratorias en los infantes se encuentran la desnutrición, la inmunosupresión, la deficiencia de vitamina A, C y D, el tabaquismo pasivo, el hacinamiento y la colonización de patógenos en la faringe. También están los cambios bruscos de temperatura, el bajo peso al nacer, la infección respiratoria por un virus, las enfermedades pulmonares, la cardiopatía y la contaminación ambiental.

“La contaminación del aire por uso de biomasa está concentrada en los países más pobres”, esto significa que algunas regiones del mundo utilizan elementos como el carbón o la leña para calentarse, a este tipo de energía se le conoce como biomasa y predispone las infecciones respiratorias. En el caso de la desnutrición, los niños tienen nueve veces más posibilidades de padecer diarrea severa, y seis veces más de tener neumonía. “En México, la primera causa de morbilidad son las infecciones respiratorias agudas, seguidas de infecciones intestinales”.

La investigadora puntualizó que, durante la pandemia, las infecciones respiratorias de la población infantil disminuyeron a más de la mitad, sobre todo, en niños de seis años, lo que se relaciona con el aislamiento, porque se evitó la circulación de virus. “Los casos más comunes de infecciones respiratorias son en niños menores a cinco años y adultos mayores de 65”.

Agregó que, entre los virus que se pueden detectar hasta el momento, están los patógenos de distinto material genético, de tipo ARN de la familia Orthomyxoviridae como la Influenza A y B; “también tenemos los virus sincicial respiratorios, rinovirus, enterovirus, coronavirus NL63, 229E, OC43 y HKU1”. En el caso del material genético de tipo ADN se identifican los adenovirus y bocavirus. “Casi todos se contagian a través de contacto directo o por inhalación de aerosoles, y la mayoría pueden llegar a ser infecciones agudas excepto, adenovirus y bocavirus”.

Por otra parte, se encuentran los síndromes respiratorios como el catarro común, que se caracteriza por la destrucción del epitelio respiratorio por virus, la producción de líquido claro de la nariz en los primeros días, la activación de defensas inmunes del hospedero y el crecimiento de bacterias oportunistas en el tracto respiratorio, explicó la profesora. “Otro de los síndromes comunes es la bronquitis, en donde hay infección del tracto respiratorio inferior e inflamación del tracto respiratorio de laringe, tráquea, y/o bronquios. Produce fiebre y estridor, porque no puede entrar el aire”.

A los anteriores se suma el virus sincitial respiratorio y la Influenza que se presentan en los meses invernales y se asocian con bronquiolitis y neumonía en niños menores de tres años, concluyó Wong Chew.

En la sesión, transmitida en vivo el 28 de febrero por las plataformas digitales de El Colegio Nacional, también participó el doctor Ramón González García-Conde. El director del Laboratorio de Virología Molecular en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos se refirió a los adenovirus que pueden ser de enemigos comunes a posibles aliados. “Los adenovirus son agentes infecciosos muy comunes que causan enfermedades respiratorias y gastrointestinales, pero también son principales candidatos para vacunas, incluyendo varias de las que se utilizan contra el SARS-CoV2”.

En palabras del investigador de la biología de los virus desde 1989, los adenovirus se descubrieron hace 70 años, se han estudiado a nivel molecular con detalle y usualmente infectan a todos los humanos antes de los 10 años. “Inducen una inmunidad prolongada de manera que, al tener una infección con alguno de estos virus en la infancia, quedamos parcialmente protegidos por mucho tiempo, aunque puede haber infecciones en adultos mayores”.

González García-Conde sostuvo que los adenovirus son parte de los siete virus asociados con infecciones en vías respiratorias y tienen un foco de interés importante, porque son los primeros en infectar a humanos relacionados con la posibilidad de formación de tumores, lo que llevó a desarrollar la virología tumoral. “La partícula viral se conoce con mucho detalle, es compleja, está formada por muchas proteínas y el genoma es una molécula de DNA de doble cadena, tiene un tamaño superior comparado con virus de ARN. Lo que significa que posee un genoma con mucha información y un arsenal para tomar el control de la célula infectada”.

De acuerdo con el experto, se trata de virus que han acompañado a la humanidad a lo largo de la evolución de los animales. Hasta ahora se han encontrado 104 genotipos diferentes que se clasifican en siete especies de adenovirus. “En niños de entre seis meses y dos años de edad pueden estar asociados a neumonías o casos de infección respiratoria aguda. Entre las poblaciones más afectadas están los adultos mayores, las personas con VIH, los que requieren de trasplantes y quienes no pueden tener una respuesta inmunológica suficientemente sana”.

A pesar de que la mayor parte del tiempo este tipo de infecciones se relacionan con síntomas leves que no requieren atención médica o de hospitalización, existen brotes epidémicos de enfermedad severa provocados por los adenovirus nuevos o emergentes. Una de las infecciones más comunes que generan es la conjuntivitis, afirmó el especialista.

Aseguró que el conocimiento acumulado en 70 años sobre este tipo de virus permiten identificar tres ventajas para su uso como vectores: infectan muchos tipos celulares diferentes; son ubicuos, si infectan a todos antes de los diez años, quiere decir que son relativamente seguros para ser utilizados como una estrategia terapéutica; y son muy fácilmente modificables utilizando técnicas estándar de biología molecular en el laboratorio. Sin embargo, tienen dos desventajas principales relacionadas con la inmunidad previa que generan y su potencial formación de tumores. “Es clave conocer bien como funcionan estos virus para generar diseños completamente seguros”, expresó el profesor investigador.

Fuente: El Colegio Nacional