Las infecciones emergentes han tenido un profundo impacto socioeconómico en nuestra historia: Susana López Charretón
“Hay factores que favorecen el surgimiento de enfermedades emergentes como la globalización, la sobrepoblación, la deforestación y los cambios ambientales”: López Charretón
Desde la gripe española hasta la viruela del mono, pasando por el VIH, el H1N1, el Zika y el coronavirus SARS-CoV-2, la humanidad ha enfrentado distintas epidemias y pandemias a lo largo de su historia. ¿Por qué huir de las nuevas enfermedades virales?, se planteó en la conferencia Enfermedades virales emergentes y reemergentes. ¿Por qué hay brotes de diferentes virus?, impartida por Susana López Charretón, miembro de El Colegio Nacional.
La sesión formó parte del ciclo El maravilloso mundo de los virus, coordinado por la viróloga mexicana, y se transmitió en vivo el 21 de junio por las plataformas digitales de la dependencia: “Quisiera platicar con ustedes por qué estamos huyendo tanto de estas nuevas enfermedades virales. Los virus son los microorganismos más minimalistas que existen, son partículas que sólo contienen un genoma en una o varias capas de proteína, no contienen ninguna maquinaria necesaria para llevar a cabo sus funciones biológicas y existen virus para todos los seres vivos”, expuso la colegiada.
La especialista en el estudio de biología celular explicó que los virus son parásitos intracelulares obligados, es decir, sólo pueden multiplicarse en el interior de una célula: “Tienen distintos tamaños y pueden ser hasta 10 mil veces más pequeños que una célula de mamífero”.
Sostuvo que es difícil considerar que actualmente nadie sepa lo que es un virus emergente después de las terribles noticias de este siglo: “En 2002 tuvimos noticias de un primer brote epidémico de un coronavirus que se llamó SARS, porque causaba un síndrome respiratorio agudo y severo, y apareció inicialmente en China. En el 2009 tuvimos una pandemia causada por un virus de Influenza, el H1N1, que se pudo controlar gracias a que ya existían drogas antivirales”. En 2012 se tuvo el MERS-CoV, el coronavirus de oriente medio, que causó una gran mortalidad en muy poco espacio. Y en el 2015 y 2016 surgieron los brotes epidémicos en el continente americano como el virus Chikungunya y Zika, que provocan enfermedades severas. Además de los brotes de ébola en África.
Luego apareció la pandemia de COVID-19 en 2019 y de manera muy reciente se ha tenido registro de una infección en el mundo ya conocida, la viruela del mono, agregó la experta. Aseguró que “las infecciones emergentes han tenido un profundo impacto socioeconómico en nuestra historia, por ejemplo, en 1918 tuvimos una pandemia que llaman la gripe española, fue severa y se cree que apareció inicialmente en Estados Unidos. Otra de las pandemias que han modificado nuestra historia es la epidemia de VIH (virus de inmunodeficiencia humana) que seguimos viviendo y ha causado más de 30 millones de muertes; cambió socialmente nuestra manera de pensar, a partir de esta época, se comenzó a hablar de sexo seguro”.
De acuerdo con la especialista, “los virus emergentes son agentes causales de infecciones nuevas que no conocemos previamente o que recientemente han cambiado su incidencia en su expansión geográfica o en su rango de huésped. Hay brotes de enfermedades que ya conocíamos, pero que no se esparcían de la manera que se están esparciendo ahora o cambian su rango de huésped”.
Puntualizó que la causa de una infección emergente o reemergente es el cambio en el rango de huésped de un virus, “cuando hay un cambio de especie lo que podemos ver es un brote zoonótico, es decir la transmisión de virus de animales salvajes o domésticos a humanos. Las personas también pueden contagiar de sus virus a los animales”. Recordó que la Organización Mundial de la Salud ha advertido que la fuente principal de las pandemias futuras será la zoonosis: “Desafortunadamente es muy difícil predecir qué patógenos pueden ser los causantes”.
La experta en la genómica funcional de la interacción virus-célula huésped, expuso que los virus tienen un huésped natural al que infectan y, quizá, ni siquiera causen una enfermedad grave cuando se repliquen en él. Sin embargo, por la cercanía de los huéspedes naturales y otros animales alrededor, puede haber brincos de virus que están infectando, por ejemplo, a un murciélago y después brinquen a caballos y aves: “La zoonosis es cuando hay un brinco de este tipo de virus”.
Si el patógeno se puede replicar en el nuevo huésped, como en una persona, empieza a adaptarse y a infectar: “Cuando hay variantes que le permiten al virus replicarse muy bien en las personas y luego brincar de persona en persona es cuando tenemos problemas y estos son los eventos zoonóticos que causan las enfermedades emergentes”.
“Sabemos que el 60% de las enfermedades humanas infecciosas son zoonóticas. Al menos el 75% de los agentes patógenos de las enfermedades infecciosas emergentes del ser humano, como el ébola, VIH o la influenza, son de origen animal”, enfatizó la colegiada.
Comentó que la cacería de animales salvajes y el uso de la casa para alimentación puede provocar contactos directos con los animales y su sangre, incluso el consumir carne mal cocida de estas especies podría producir los brincos zoonóticos: “Los mercados que venden animales vivos también pueden causar los brincos zoonóticos por la cercanía que tienen con los humanos, así como las granjas en donde se crecen animales de forma intensiva”.
Agregó que el cambio climático también ha sido un factor para que este tipo de enfermedades aumenten, debido a que algunos tipos de moscos, mosquitos o insectos han cambiado de hábitat: “Chikungunya, Ébola y MERS son algunas enfermedades que provienen de los animales”.
Al referirse a la viruela del mono, la especialista afirmó que esta enfermedad es endémica de áfrica central y occidental y no es mortal; sin embargo, se han registrado casos en Europa y América: “No es un virus que proviene de los simios, infecta principalmente a roedores como ardillas o ratas silvestres, y se le llama viruela del mono, porque el primer virus que se caracterizó fue a partir de monos que provenían de Dinamarca, pero en realidad, el huésped primario o inicial son roedores. El contagio viene por medio de mordidas, rasguños o a través de comer carne de caza. Se contagia de humano a humano por contacto de piel a piel”.
Recordó que la enfermedad es muy visible y por el momento no es necesario asustarse más de la cuenta: “Tenemos brotes de enfermedades virales emergentes y reemergentes cada vez más frecuentes y la causa de estos son factores que como la globalización, la sobrepoblación, la deforestación y los cambios ambientales. Tenemos que ver las cosas de una manera diferente y tenemos que hablar de una sola salud, una aproximación integral del problema, tenemos que hablar de salud humana, animal, vegetal, ecología y medio ambiente”.
Fuente: El Colegio Nacional