‘La investigación científica cuesta’, dice Premio Nacional de Ciencias
El investigador de la UNAM aclara que se necesita suficiente inversión para el desarrollo científico
«La ciencia no se crea así nada más; la investigación científica cuesta”, afirma el doctor Rafael Vázquez Duhalt, investigador del Centro de Nanociencias y Nanotecnología de la UNAM, quien observa con optimismo la creación de una nueva Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, pero aclara que se necesita suficiente inversión para el desarrollo científico.
Vázquez Duhalt, quien recibió el Premio Nacional de Ciencias “José Mario Molina Pasquel y Henríquez” 2023 por sus aportaciones de la nanociencia a la medicina, subraya que la evolución del actual Consejo Nacional de Ciencias, Humanidades y Tecnología (Conahcyt) es una demanda de la comunidad científica desde hace por lo menos 15 años.
“Son dos cosas fundamentales que podrían tener realmente un impacto en el desarrollo científico y tecnológico de este país. Uno, es una política de Estado de desarrollo de ciencia, innovación y tecnología, es fundamental. Y la otra es el financiamiento”, plantea en entrevista con El Sol de México.
“Nosotros esperamos de esta Secretaría (…) que cree una política científica de Estado transexenal y que piense en el futuro del desarrollo científico del país. Y dos, que se le dote del presupuesto adecuado para que las actividades científicas y tecnológicas de desarrollo tecnológico puedan ser ejercidas competitivamente con nuestros pares internacionales”, expone.
“Aquí lo que es importante saber es cómo se va a hacer, cuáles van a ser los recursos que se le van a aplicar, cuáles van a ser las políticas que va a ejercer esta Secretaría (…) una cosa es el hecho y otra cosa es el cómo (…) No se puede hacer investigación científica de escritorio. Hay ciencias experimentales, hay instrumentación. Se necesita aportar un presupuesto”, precisa.
La creación de la nueva Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación es una propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, de formación científica, quien plantea apostar al impulso de las ciencias y la tecnología, y el desarrollo de las artes y humanidades. A cargo de dicha dependencia nombró a Rosaura Ruiz Gutiérrez.
El viernes 1 de noviembre Sheinbaum Pardo envió a la Cámara de Diputados una iniciativa para reformar la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal. Una de las modificaciones es para crear esta nueva Secretaría, que tendrá que dirigir las políticas públicas en materia de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación. El miércoles 13 fue aprobada en San Lázaro y turnada al Senado para su revisión.
“El desarrollo tecnológico y la innovación son actividades que permiten a los países y regiones llevar beneficio social, calidad de vida y comodidad a sus poblaciones, así como mejorar su actividad económica y aumentar su justicia social. Por eso México debe beneficiar el desarrollo y la innovación tecnológicos propios con miras a garantizar su independencia tecnológica, soberanía y seguridad nacional”, señala la iniciativa.
Como Vázquez Duhalt, la doctora en Ciencias Químicas y docente e investigadora de la UNAM, Tatiana Klimova Berestneva, reconocida con el Premio para Mujeres en la Ciencia L’Oréal-UNESCO- Academia Mexicana de las Ciencias, comparte su deseo para que desde la nueva Secretaría de Estado haya más apoyos a la ciencia por parte del gobierno o, por lo menos, se genere una efectiva vinculación con la iniciativa privada.
La química reconoce que habrá retos, pero califica el perfil de Rosaura Ruiz como el ideal para dirigir las políticas estatales en materia de ciencia, humanidades y tecnología.
“Yo esperaría que tengamos más apoyo por parte del gobierno (…) o por lo menos para crear un enlace entre lo que es el gobierno, las universidades y tal vez con empresarios, con la industria privada para conseguir más apoyos”, comparte con este diario.
“Me gustaría que apoyaran toda la ciencia, incluyendo la básica y la aplicada. No solo la ciencia aplicada, porque sin ciencia básica no hay desarrollo”, agrega y subraya que en México no debería haber más reducciones presupuestarias destinadas a la ciencia.
“Claro que va a tener retos, pero yo creo que la persona que está ahorita a cargo de la Secretaría, que es la doctora Rosaura Ruiz, creo que ella es una persona muy capaz y perfectamente conoce la situación de ciencia y tecnología aquí en México. Es investigadora de aquí de la UNAM, fue directora de la Facultad de Ciencias”, destaca la científica respecto a la funcionaria.
El jueves 7 de noviembre, en su conferencia matutina, la presidenta Sheinbaum destacó que en México hay mucha innovación científica y tecnológica que no siempre se patenta, por lo que no se aprovecha. Debido a ello, precisó que una de las tareas de la nueva Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación es impulsar la propiedad industrial y destinar recursos a la investigación, principalmente desde universidades públicas.
“Lo primero es desarrollar el potencial que tenemos las y los mexicanos, que es grandioso y que a veces se queda en una publicación, en una investigación científica o en un prototipo (…) lo que queremos es impulsarlo porque la soberanía y el desarrollo tienen que ver también con el desarrollo científico y el desarrollo tecnológico (…) nosotros también podemos desarrollar nuestra propia industria”, añadió Sheinbaum Pardo.
Debido a que la nueva Secretaría de Estado tendrá a su cargo la Universidad Rosario Castellanos y la Universidad de la Salud, la doctora Klimova Berestneva considera que “habrá más oportunidades para los jóvenes para que obtengan su educación superior”.
Por el contrario, Vázquez Duhalt es contundente al señalar que en México se requieren universidades que no sean “tipo secundarias” y es necesario que estén bien equipadas con laboratorios para la investigación. Todo esto, con presupuesto suficiente.
“Abrir universidades con infraestructura de escuelas secundarias no es la solución. Una universidad necesita recursos, necesita instalaciones, necesita personal capacitado y financiamiento para desarrollar investigación (…) una universidad con salones de clase al estilo escuela secundaria, sin laboratorios y el personal docente es de una calidad muy cuestionable”.
Fuente: elsoldemexico.com.mx