Margarita Arguelles Gomez

Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP y secretaria de Membresías (2022-2024) Mail: margarita_arguelles@hotmail.com

El pasado 1 de julio la generación 2017-2021 BUAP de Ciencias Políticas llevó a efecto su graduación, presidida por el recientemente elegido director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, también escindida de la Facultad de Derecho el 30 de junio 2022. Vimos a cincuenta jóvenes que se aprestan a su nueva vida, la laboral, aunque muy pocos ya se titularon el resto tendrá que optar por alguna de las formas que están admitidas para su titulación; entre ellos la tesis, una opción cada vez menos presente, pienso que con terribles consecuencias.

¿Para qué sirve la tesis? Ha sido un tema abordado incluso por las Academias de las universidades como un problema porque los estudiantes no la eligen opción de titulación. De hecho, nuestro sistema educativo a través de la Ley General de Educación establece en el Capítulo IV (artículos 52 a 55) Del fomento de la investigación, la ciencia, las humanidades, la tecnología y la innovación. Sin embargo, al menos desde los años 90 se diversificó la titulación en la BUAP, así como en el resto de las instituciones de educación superior del país, ya la sustentación de una investigación no es la única vía de obtener un título universitario.

Titulación Automática, Examen CENEVAL, Titulación por investigación / Tesis, Seminario de Titulación, Reporte técnico de Servicio Social y/o Práctica Profesional, Asignatura optativa con valor en créditos durante el último semestre del plan de estudios, aparecen en la página institucional como Opciones de Titulación para la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, esto es benéfico para que los jóvenes obtengan el crédito para ejercer una profesión, pero ¿qué beneficios tiene la sociedad? A reserva de un estudio que lo demuestre, hay un saldo negativo al menos en la ciencia social, me explico.

En ciencia social el trabajo científico se multiplica porque desde lo social la variable voluntad humana no tiene una actuación regular. Seguramente por eso las generaciones de jóvenes universitarios prefieren no incursionar en este camino, y las autoridades académicas facilitan con la única finalidad de que haya eficiencia terminal.

Considero que el saldo negativo de dejar de investigar, con actitud científica, está a la luz. Basta reflexionar en el trabajo de investigación periodística que hizo posible la serie “caníbal, indignación total” que aborda fundamentalmente los problemas que tiene la investigación policial para encontrar a los delincuentes y procesarlos.

¿Cómo es posible que durante 31 años un hombre asesinó y “desapareció” a mujeres en Atizapán, Estado de México? Sí, un psicópata que dio indicios y que ninguno de los gobiernos tomó en cuenta; porque al menos el periodo de delitos abarca 6 gobiernos estatales y 5 gobiernos federales, y me atrevo a preguntar ¿estas faltas en el método tendrán alguna coincidencia con la eliminación de la tesis como única opción de titulación universitaria?

Lo que Grau Serra director de la serie, exhibe, denuncia y propone es: la deuda del Sistema de Justicia y crear conciencia en la sociedad. En cinco capítulos que se programaron en televisión abierta y en el canal justicia TV (del 27 de junio al 1 de julio 2022), se aprecia la falta de coordinación en los cuerpos policiacos, la falta de registros, la corrupción con el tráfico de evidencias (venderlas a la prensa amarillista) y la revictimización de los dolientes de las víctimas. He aquí la importancia de investigar, para entender las causas o para proponer soluciones, con una metodología rigurosa, propia de la ciencia. La indignación total se entiende cuando la sociedad es omisa ante hechos que se pueden denunciar, con ministerios públicos corruptos, y con la impunidad producto de un sistema de justicia ciego. En la ciencia social urge retomar a la investigación como un instrumento ineludible para ser un profesionista con todas sus letras, no sólo por el placer de tener un papelito. Gran reto.

Fuente: elsoldepuebla.com.mx