Innovación para el bienestar social: el rol del CIQA en México hacia su 49 aniversario

Herminia Soledad Cerda y Meneses

En el contexto actual, donde los retos sociales, económicos y ambientales se multiplican, la innovación científica y tecnológica se posiciona como un factor determinante para promover el bienestar colectivo. No basta con generar conocimiento: es crucial convertirlo en soluciones que atiendan necesidades concretas de la sociedad, fortalezcan la capacidad productiva nacional y consoliden la soberanía tecnológica del país.

En esta línea, el Centro de Investigación en Química Aplicada (CIQA) celebra su 49 aniversario como un actor que, a lo largo de casi cinco décadas, ha transitado de la investigación básica hacia una plataforma de innovación al servicio del desarrollo nacional. Este tránsito adquiere especial relevancia en el marco de la política pública de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI), la cual busca impulsar un sistema científico-tecnológico que contribuya a la independencia y el bienestar de México.

La innovación orientada al bienestar social implica una cadena que va desde la generación de conocimiento, la protección de la propiedad intelectual, la transferencia tecnológica, hasta la adopción de soluciones por parte del sector productivo y la sociedad. Diversos estudios han señalado que las patentes, aunque no son el único indicador, constituyen una pieza clave en el análisis de la capacidad innovadora de los países. En México se ha observado que un incremento marginal en el número de patentes incide positivamente en el crecimiento económico, estableciendo una correlación entre innovación protegida y desempeño productivo. (1)

Asimismo, investigaciones recientes destacan que los Centros Públicos de Investigación (CPIs) desempeñan una función estratégica al articular los tres vértices de la triple hélice: academia, industria y gobierno. (2) Un artículo reciente señala que los CPIs constituyen “el eje central de innovación y educación en México”. (3) Desde esta perspectiva, la política de propiedad intelectual y la cultura de protección del conocimiento adquieren relevancia como mecanismos que permiten traducir la ciencia en valor social y productivo.

Cabe destacar que Joel Mokyr, Philippe Aghion y Peter Howitt quienes recibieron el Premio Nobel de Economía 2025 por sus aportaciones para entender cómo la innovación impulsa el crecimiento de los países. Mokyr ha mostrado que el progreso tecnológico no surge por azar, sino de una cultura que valora el conocimiento, la curiosidad y la apertura al cambio. Aghion y Howitt, por su parte, explicaron en su modelo de “destrucción creativa” que cada nueva tecnología reemplaza a la anterior, generando un ciclo continuo de renovación que mantiene vivas las economías. Este reconocimiento internacional subraya que invertir en ciencia, fomentar la creatividad y contar con instituciones que apoyen la innovación son condiciones esenciales para lograr un desarrollo sostenible y mejorar la calidad de vida de las personas. (4)

El CIQA, fundado hace cuarenta y nueve años, se ha consolidado como un Centro Público de Investigación (CPI) de la Secretaría de Ciencias, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI), con sede en Saltillo, Coahuila, especializado en polímeros, materiales avanzados, biociencias, agrotecnología, medio ambiente y recursos naturales. Su liderazgo en la protección de propiedad intelectual le confiere una posición singular en la esfera de la innovación tecnológica mexicana y queda de manifiesto en esta tabla, la que muestra a los principales titulares mexicanos de patentes de instituciones de educación superior y CPIs en México.

Sin embargo, el propio Centro reconoce un desafío relevante: sistematizar el aprovechamiento de su portafolio de patentes de modo que las tecnologías protegidas atiendan directamente las necesidades del sector productivo y social mexicano. El proceso de madurar tecnológicamente las patentes es clave para que trasciendan de ‘buenas ideas protegidas a soluciones con impacto social, sino que se conviertan en soluciones tangibles que generen valor.

Como parte de su estrategia institucional hacia los 50 años, el CIQA impulsa la creación de un Comité de Innovación, concebido como un espacio de articulación y diálogo permanente entre los actores de la triple hélice: academia, industria y gobierno. Este Comité busca retroalimentar a los grupos de investigación del Centro, visibilizar los desarrollos tecnológicos en proceso y propiciar un canal directo de comunicación con los sectores empresarial y gubernamental. Con ello se pretende orientar las líneas de investigación hacia problemas y oportunidades reales del entorno productivo nacional, reforzando la pertinencia social y económica de las innovaciones del CIQA. Este esfuerzo permitirá identificar tecnologías con alto potencial de transferencia y escalamiento, fortalecer la cultura de innovación abierta, y posicionar al Centro como puente de colaboración estratégica en el ecosistema nacional de ciencia y tecnología.

La política pública nacional, articulada por la SECIHTI, otorga un lugar prioritario a la generación de capacidades tecnológicas propias, la transferencia de conocimiento y la articulación entre los diferentes actores del ecosistema de innovación. Esta visión está en sintonía con el objetivo de la soberanía tecnológica, que busca que México no dependa exclusivamente de tecnologías importadas, sino que produzca, adapte e implemente sus propias soluciones a los retos estructurales del país.

En este contexto, el liderazgo del CIQA en propiedad intelectual constituye un insumo estratégico para la política sectorial. Al aportar tecnologías protegidas, el Centro amplía la oferta nacional de innovación, pero también asume el reto de vincular dicha oferta con la demanda real de la industria, las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) y los sectores agropecuario, salud, energía y medio ambiente. Esta sinergia permitirá traducir las patentes en bienestar social: materiales más sostenibles, procesos productivos más eficientes, empleo calificado y menor dependencia tecnológica externa.

Al cumplir 49 años, el CIQA se encuentra en un punto de consolidación institucional. Más allá de su papel como generador de conocimiento y patentes, busca dejar una huella social duradera, alineando sus esfuerzos de innovación con las necesidades del país. Generar bienestar implica que las tecnologías desarrolladas se transformen en productos, servicios o procesos que atuendan necesidades sociales, impulsen la producción nacional y fortalezcan la competitividad.

Para avanzar en esta dirección, el CIQA ha definido líneas estratégicas que incluyen:

Sistematizar la gestión de su portafolio de patentes, priorizando tecnologías que respondan a demandas del mercado y de la sociedad mexicana.

Fomentar la cultura de innovación y colaboración interdisciplinaria mediante alianzas con la industria, emprendedores, PYMES, gobierno y sociedad civil.

Medir y comunicar el impacto de sus desarrollos tecnológicos en términos económicos y sociales.

Articularse con los instrumentos de política pública de la SECIHTI para fortalecer su inserción en las cadenas productivas locales y nacionales.

Promover la formación de capital humano con enfoque en innovación, transferencia tecnológica e impacto social.

La innovación para el bienestar social exige un enfoque integral: desde la generación de conocimiento hasta la adopción tecnológica y el impacto tangible en la vida de las personas. En México, el CIQA es un actor clave en ese proceso. Su liderazgo en patentes, su capacidad de vinculación y su visión de futuro lo posicionan como un referente nacional en la transición hacia una economía basada en el conocimiento. En su 49º aniversario, el CIQA refrenda su compromiso de consolidarse no sólo como un centro de investigación, sino como un generador de soluciones que dejen huella en la sociedad mexicana, contribuyendo al desarrollo sostenible, a la soberanía tecnológica y, en última instancia, al bienestar de todos.

Centro de Investigación en Química Aplicada

Referencias:

1.- Guzmán Chávez, G. A., Gómez Víquez, H., & López Herrera, F. (2018). Patentes y crecimiento económico, el caso de México durante el TLCAN. Economía Teoría y Práctica, 4.
2.- Arriaga-Cárdenas, O. G., Lara-Magaña, P. del C., & Pasciuta-Marco, P. D. (2022). Public Research Centers, as the central axis of innovation and education in Mexico. Scientia et PRAXIS, 2(04), 66–81.
3.- Almendarez Hernández, M. A. (2018). Determinantes de las patentes y otras formas de propiedad intelectual de los estados mexicanos. Economía Sociedad Y Territorio, (58).
4.- The Royal Swedish Academy of Sciences. (2025, October 13). The Sveriges Riksbank Prize in Economic Sciences in Memory of Alfred Nobel 2025: Press release [Awarded to Joel Mokyr, Philippe Aghion & Peter Howitt “for having explained innovation-driven economic growth”]. Nobel Prize Outreach AB.

Fuente: as.com

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