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Historia de los juegos de mesa desde una perspectiva científica

Guillermo López Escalera Argueta

Oficina de comunicación

Desde tiempos inmemoriales, los seres humanos han buscado maneras de divertirse y desafiar sus mentes. Una de las formas más antiguas de entretenimiento que ha perdurado a lo largo de los siglos son los juegos de mesa.

Estas ingeniosas creaciones no solo han servido como pasatiempo, sino que también han sido utilizadas como herramientas educativas y científicas.

Los juegos de mesa tienen sus raíces en las antiguas civilizaciones. Se cree que algunos de los primeros juegos surgieron en Egipto hace más de 5,000 años, como el Senet, que se jugaba en tableros grabados en las tumbas de los faraones. Estos juegos no solo proporcionaban entretenimiento, sino que también reflejaban aspectos de la vida cotidiana y las creencias religiosas de sus creadores.

Durante el Renacimiento europeo, los juegos de mesa experimentaron un resurgimiento de popularidad. Surgieron juegos como el Ajedrez, que no solo desafiaban la mente, sino que también se convirtieron en símbolos de habilidad y estrategia. Con el paso del tiempo, los avances tecnológicos permitieron la producción en masa de juegos de mesa, lo que los hizo accesibles para una audiencia más amplia.

En la actualidad, los juegos de mesa no solo entretienen, sino que también pueden educar y promover la ciencia. Algunos ejemplos populares son:

En México, también existen iniciativas que utilizan los juegos de mesa como herramientas para promover la ciencia. Un ejemplo destacado es “BioDiverciencia”, un juego de mesa mexicano que enseña sobre la biodiversidad y la conservación de manera divertida y accesible para personas de todas las edades.

Diversas instituciones mexicanas han reconocido el potencial de los juegos de mesa para la divulgación científica. Entre ellas se encuentra el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav), que ha desarrollado materiales educativos basados en juegos de mesa para acercar la ciencia a la comunidad. También el Instituto de Ecología A.C. (Inecol), a tráves de la iniciativa de “Juegos socioecológicos serios” del Dr. Tlacaelel Rivera Núñez investiga la importancia, aplicación y efectos que este tipo de juegos provoca en un entorno social, y como apoya en la generación de valores, como empatía y tolerancia. Mediante estos juegos, busca representar realidades socioecológicas sobre un tablero, en donde puede crear escenarios y simulaciones de la realidad que le permite al jugador entender la trama, recursos, capacidades, reglas, roles y trayectorias, suelen ser multiactorales y promueven la exploración participativa de escenarios de transformación del sistema.

Los juegos de mesa son herramientas efectivas para la divulgación científica porque ofrecen una forma interactiva y práctica de aprender sobre conceptos complejos. Además, son accesibles para personas de todas las edades y niveles de educación. Los juegos de mesa pueden despertar la curiosidad y el interés en la ciencia al presentar los conceptos de manera lúdica y entretenida. Al jugar, los jóvenes pueden experimentar el proceso científico y desarrollar habilidades como el pensamiento crítico y la resolución de problemas.

Los juegos de mesa no solo son una forma divertida de pasar el tiempo, sino que también pueden ser poderosas herramientas para la divulgación científica. A través de juegos ingeniosos y educativos, es posible explorar conceptos científicos de manera interactiva y accesible para personas de todas las edades. Incluso, estos juegos pueden cambiar las perspectiva de diferentes sectores sociales sobre un ambiente en especifico. En un mundo donde la ciencia y la tecnología desempeñan un papel cada vez más importante, los juegos de mesa ofrecen una manera única de acercar estos temas a la sociedad de manera entretenida y estimulante.

Referencias

Fuente: inecol.mx

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