Entre 2017 y 2018, al Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM se le concedieron seis patentes
Mtro. Mario Trejo Loyo* y Mtro. Martín Patiño Vera
Cuatro de ellas se otorgaron en México, una en Estados Unidos y otra en China
El consorcio de investigación consolidado y más productivo de invenciones patentables del IBt, está integrado por los grupos liderados por los investigadores Lourival D. Possani, Gerardo A. Corzo y Baltazar Becerril. Estos grupos trabajan con venenos de animales venenosos y generaron cuatro de las invenciones que fueron otorgadas como patente en el bienio 2017-2018.
En el primer caso, la patente mexicana No. MX 352715 B, fue generada por Gerardo Corzo junto con la doctorante Ligia Luz Corrales (actualmente investigadora en la Universidad de Antioquía, Colombia) y el entonces posdoctorante Alexis Rodríguez (actualmente investigador asociado en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos). Se trata de la generación de nuevos péptidos lineales recombinantes (cadenas cortas de aminoácidos, producidas en bacterias modificadas genéticamente) o sintetizados químicamente, con base en secuencias primarias de una familia de proteínas llamadas defensinas humanas, que son péptidos antibióticos que se encuentran naturalmente en tejidos epiteliales, además de mucosas orales y nasales, pulmón, glándulas salivarías, intestino, estómago, riñones y ojos, entre otros, del ser humano, así como de muchos animales. La invención de los nuevos péptidos comprende su uso como antibióticos para el control de infecciones por bacterias resistentes a diversos antibióticos comerciales, incluyendo una cepa multidrogo-resistente de Mycobacterium tuberculosis aislada de un hospital mexicano. También se refiere a las composiciones farmacéuticas que comprenden dichos péptidos y, opcionalmente, su combinación con otros antibióticos comerciales. Esta patente ha sido licenciada para su explotación comercial a una empresa mexicana. Con esta licencia, se pone a disposición de la sociedad mexicana, en primera instancia, una solución al problema de resistencia a los antibióticos comerciales de diversos patógenos resistentes, en infecciones de la piel.
Los venenos de animales suelen causar diversos y hasta graves problemas de envenenamiento a los humanos, por la picadura, mordedura o el simple contacto con la piel en algunos casos, pero también se ha determinado que las toxinas (proteínas y/o péptidos que componen dichos venenos) aisladas y purificadas, suelen tener diversas propiedades fisiológicas de potencial interés médico. En este contexto está nuestro segundo caso, la patente mexicana No. MX 348455 B, obtenida por Gerardo Corzo junto con la Técnico Académico Herlinda Clement y el entonces estudiante Guillermo Barraza (actualmente investigador en la Universidad Autónoma de Chihuahua Campus Cd. Juárez). Se trata de un péptido analgésico aislado del veneno de la araña Brachypelma verdezy. El péptido comprende 40 aminoácidos y puede ser obtenido por síntesis química, o bien mediante las técnicas del ADN recombinante (o ingeniería genética). Este nuevo péptido fue denominado BvTx47 y su actividad analgésica fue probada en ratones. En el mercado de productos para la salud existe una amplia gama de analgésicos muchas veces con inconvenientes efectos secundarios como la dependencia, o un estado de movimiento incontrolado en el paciente, entre otros. Por lo tanto, una alternativa al uso de analgésicos son los de naturaleza peptídica (a base de aminoácidos), los cuales pueden presentar, potencialmente, menos efectos secundarios. Esta patente está disponible para su licenciamiento. Con el fin de continuar con pruebas pre-clínicas y aumentar el valor agregado a esta invención, se necesita -entre otros- del apoyo de inversionistas emprendedores, en etapas tales como la producción a mayor escala de dichas moléculas proteicas (lo cual incluye el escalamiento de la síntesis y de la purificación del producto); servicios de validación de métodos y pruebas de estabilidad; así como pruebas de toxicidad aguda y sub-crónica en modelos de ratón; por mencionar algunas etapas en la parte técnica. En la parte de gestión se requeriría de servicios especializados para una correcta ejecución y seguimiento del proyecto, así como de servicios externos para generar un prospecto de negocio (estrategia financiera, legal, comercial y tecnológica).
En el tercer caso, el consorcio integrado por los Doctores Possani, Corzo y Becerril, con la participación del Técnico Académico Ernesto Ortiz y los entonces estudiantes Santos Ramírez (actualmente estudiante de doctorado en el IBt) y Juana María Jiménez (actualmente catedrática CONACyT en Colima), obtuvieron la patente mexicana MX 359976 B que protege dos nuevos péptidos, libres de puentes de disulfuro (lo que facilita su síntesis química y producción), obtenidos por técnicas de biología molecular a partir de las glándulas productoras de veneno del alacrán mexicano Vaejovis punctatus. La patente también protege dos variantes diseñadas a partir de los nuevos péptidos nativos. Los cuatro péptidos poseen actividad antibiótica, y pueden ser producidos por síntesis química. Esta invención comprende el uso de los cuatro nuevos péptidos para el tratamiento de infecciones bacterianas, particularmente contra cepas multidrogo-resistentes de Mycobacterium tuberculosis, bacteria oportunista en personas con una baja significativa en las defensas inmunológicas como en los enfermos con SIDA. Adicionalmente, los péptidos cuentan con actividad antibiótica contra grupos de bacterias resistentes a los antibióticos comerciales, tanto las de tipo Gram (+) como las Gram (-) e incluso algunos grupos de levaduras, todos ellos conocidos por su elevada virulencia y resistencia. Esta invención también protege las composiciones farmacéuticas que contengan uno o más de uno de los nuevos péptidos, solos o en combinación con antibióticos comerciales. Esta patente está disponible para su licenciamiento.
En el cuarto y quinto caso, se obtuvieron las patentes MX346878 B (en México) y US9951135 B2 (en Estados Unidos) pertenecientes a una misma familia de patentes, que protegen un nuevo anticuerpo monoclonal dirigido contra una región específica de un receptor de las células dendríticas (células presentadoras de antígenos que estimulan la respuesta inmune al presentar en su superficie el antígeno ante las otras células del sistema inmune) de pollo que tiene un gran potencial como “acarreador” de antígenos, es decir, como potenciador de vacunas. Esta invención fue generada por Lourival Possani junto con la entonces posdoctorante Martha Pedraza (actualmente catedrática CONACyT en el Instituto Politécnico Nacional), el entonces posdoctorante Pavel Espino (actualmente investigador en la Universidad Autónoma de Chihuahua) y el Técnico Académico Alejandro Olvera. A modo de ejemplo del potencial de este anticuerpo como acarreador de antígenos, la proteína H5 del virus de la influenza aviar (tipo H5N2) producida en el laboratorio por métodos recombinantes, se conjugó químicamente al anticuerpo, para que éste la acarrease hasta las células dendríticas, en el organismo del pollo. Allí, cuando los linfocitos T detectan un antígeno presentado por una célula dendrítica, se activan y proliferan. A su vez, los linfocitos T activan a los linfocitos B, que producen los anticuerpos encargados de la defensa contra el patógeno, en este caso el virus de la influenza aviar.
Al ser inyectado en gallinas, éstas generaron anticuerpos capaces de reconocer a la proteína H5 del virus de la influenza, confirmando que los nuevos anticuerpos monoclonales (una vez conjugados al antígeno) tienen el potencial de ser utilizados como potenciadores de vacunas en pollos. Estos anticuerpos monoclonales pueden potencialmente ser utilizados como acarreadores de cualquier antígeno patogénico en contra del cual se quiera obtener una vacuna aviar. Como existe similitud (a nivel de secuencia en las cadenas de aminoácidos) de la región específica del receptor de las células dendríticas de pollo con las correspondientes regiones de varios vertebrados, se probó el reconocimiento cruzado del anticuerpo monoclonal en células de humano, de cerdo y de perro, mostrando que el mismo anticuerpo monoclonal reconoce las correspondientes regiones de receptores de células dendrítica de células de humano y de cerdo, por lo que tiene el potencial de ser usado para generar vacunas (al ser conjugado químicamente a los respectivos antígenos de patógenos de estas especies) no solo para pollos sino también para cerdos y humanos. Esta patente está disponible para su licenciamiento.
El sexto y último caso de este período se relaciona con la agricultura, particularmente con la producción de maíz, del que México es centro de origen. Para el cultivo de este importante cereal, el gusano cogollero (Spodoptera frugiperda) es una plaga de gran importancia comercial (con pérdidas cercanas a los mil millones de dólares anuales en maíz, a nivel mundial). Para su combate, existen las toxinas con actividad insecticida Cry1C y Cry1Ab, producidas de manera natural por diversas cepas de la bacteria Bacillus thuringiensis, que son útiles en el control de estas plagas. No obstante, siempre hay la necesidad de nuevas variantes de toxinas que sean más potentes contra este insecto. En la invención, concedida como patente china No. CN 103748228 (previamente concedida en 2015 en los Estados Unidos y en el 2016 en México ), los investigadores María Alejandra Bravo, Mario Soberón e Isabel Gómez, todos investigadores del Instituto de Biotecnología, diseñaron nuevas variantes de estas toxinas, mutantes en una región específica de la proteína conocida como el tercer dominio, que incrementan su actividad contra este insecto plaga. Esto lo lograron al sustituir de manera específica y racionalmente dirigida algunos de los aminoácidos (compuestos de los que están constituidas todos los péptidos y proteínas, como las toxinas Cry) por otros aminoácidos diferentes en dicha región de las toxinas. Esta patente se encuentra licenciada a una empresa norteamericana.
La redacción y gestión de estas nuevas patentes, así como la negociación con las empresas a las que se otorgaron en licencia fue realizada por la Secretaría Técnica de Gestión y Transferencia de Tecnología, dependiente de la Secretaría de Vinculación, del IBt-UNAM, con apoyo legal de la Dirección General de Asuntos Jurídicos y con financiamiento para el pago de derechos de patentes nacionales por parte de la Coordinación de Innovación y Desarrollo, de la UNAM.
La UNAM es la Institución en México con más patentes registradas: 146 patentes otorgadas y 383 solicitadas en el período 2006-2016. El Instituto de Biotecnología es la entidad académica que más ha contribuido a ello. En el mismo período cuenta con 25 patentes nacionales otorgadas y 40 solicitadas ante el IMPI, además de 29 patentes y 88 solicitudes más en otros países y 11 solicitudes internacionales (PCT). La experiencia del IBt en la protección de derechos de propiedad industrial por patente, fue publicada recientemente en su “Guía para la redacción y registro de patentes”, que se encuentra disponible gratuitamente en la página https://guiadepatentesibt.wordpress.com/
- Secretarío Técnico de Gestión y Transferencia de Tecnología, Secretaría de Vinculación, IBt-UNAM. Contacto para mayor información.
Fuente: Instituto de Biotecnología de la UNAM