El opio se utiliza como medicamento para el dolor, pero su abuso lleva a muchos problemas: María Elena Medina-Mora
María Elena Medina-Mora recordó que el Día Internacional de Concientización sobre la Sobredosis conmemora a quienes han perdido la vida, reconoce el dolor de las familias y los amigos que quedaron atrás y redobla los esfuerzos para poner fin a las muertes evitables por sobredosis
Cuatro mil años de historia poética dedicada al amor —donde el poema más antiguo es del siglo XX antes de nuestra era y el más reciente del siglo XX pasado—, se encuentran reunidos en Primer amor. Antología poética (El Colegio de México, 2022) libro editado por los poetas, traductores e investigadores Francisco Segovia, Adrián Muñoz y Juan Carlos Calvillo, y que fue presentado en El Colegio Nacional.
Para conmemorar el Día Internacional de Concientización sobre la Sobredosis, que se evoca cada 31 de agosto a nivel global, un grupo de expertos nacionales e internacionales participó en una nueva sesión del Seminario de Estudios sobre la Globalidad-UNAM, coordinado por la colegiada María Elena Medina-Mora. El objetivo fue informar sobre las muertes en Estados Unidos y México a consecuencia de la sobredosis y reflexionar en torno a las nuevas sustancias de opioides que se consumen como el fentanilo.
La mesa, que tuvo por título Día Internacional de Conciencia Acerca de la Sobredosis, se transmitió en vivo el 30 de agosto por las plataformas digitales de El Colegio Nacional y contó con la intervención de los especialistas Nora Volkow, Renato Oliveira e Souza, Lilia I. Pacheco Bufanda, Sergio Salazar Arriola y Raúl Martín del Campo
En su participación a través de un video previamente grabado, Nora Volkow, directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos, afirmó que la sobredosis ha provocado el mayor número de muertes en un año, en 2021 más de 108 mil personas fallecieron a consecuencia de esta acción, cifras que, de acuerdo con la experta, nunca antes se habían observado en Norteamérica y que van en aumento. “La problemática está, en parte, dada por el aumento del acceso al fentanilo, un opioide muy poderoso, fácilmente sintetizado, por lo cual es promovido por quienes venden las drogas ilícitas, dado que los márgenes de ganancia son mucho mayores”.
Sostuvo que la diseminación del fentanilo ha ocurrido en un periodo de cinco años y actualmente no hay una sola región en Estados Unidos, donde no exista un importante papel de esta sustancia para la sobredosis. “El promedio de las muertes que tenemos por fentanilo es del 70% y esta problemática se puede expandir en otros países, de ahí la importancia de reconocer las estrategias que han servido para mitigar el problema de la sobredosis”.
Al dictar la ponencia La crisis en Estados Unidos y la importancia de la naloxona en la prevención de la mortalidad, la especialista recordó que existen dos estrategias efectivas para combatir las muertes por sobredosis, una de ellas es la importancia de dar tratamiento a las personas con adicción a los opiáceos, a través de medicamentos como la metadona o la naltrexona, que disminuyen el riesgo de muerte en un 70%. La segunda estrategia es la naloxona, “es un medicamento que básicamente se une a los receptores, a los opiáceos, pero que no tiene absolutamente ningún efecto por sí mismo, quita a la heroína o fentanilo de la ocupación receptora permitiendo que la persona sea resucitada. La naloxona salva vidas, de ahí la importancia de expandir su acceso”.
Por su parte Renato Oliveira e Souza, jefe de la Unidad de Salud Mental y Uso de Sustancias, de la Organización Panamericana de la Salud, impartió la conferencia La importancia de desclasificar la naloxona en la región de las Américas, enfatizó que existen opioides naturales o sintéticos que son utilizados como analgésicos potentes, además, se estima que, en América, hay alrededor de 15 millones de usuarios y un 93% de ellos se ubican en el norte del continente. “Sabemos que hubo un aumento drástico de muertes ocasionadas por opioides, que está asociado al uso de dosis inyectadas como el fentanilo”.
Con relación a la naloxona, Oliveira resaltó que esta sustancia inhibe las reacciones típicas de los analgésicos opioides y tiene distintas vías de administración, ya sea por inyección o nasal. “No hay riesgos en el uso de la naloxona, porque ésta no produce depresión respiratoria, no tiene efectos psicotrópicos y es un medicamento seguro”. Además, se encuentra incluida en la lista de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud.
Puntualizó que existen guías para el tratamiento psicosocial con apoyo farmacológico de la dependencia a opioides, en las que se describen las diferentes posibilidades para personas dependientes, “la naloxona es el tratamiento recomendado para revertir los efectos de la intoxicación de opioides. Tiene una historia clínica de éxitos en los tratamientos, siendo un efectivo antídoto para la sobredosis. La naloxona debe estar disponible para este tipo de tratamiento”.
En su participación, María Elena Medina-Mora, miembro de El Colegio Nacional, habló de la Historia del consumo de opioides en México, epidemiología, sobredosis y los costos de no desclasificación. Recordó que el Día Internacional de Concientización sobre la Sobredosis conmemora a quienes han perdido la vida, reconoce el dolor de las familias y los amigos que quedaron atrás y redobla los esfuerzos para poner fin a las muertes evitables por sobredosis.
Explicó que el fentanilo es un opioide sintético cincuenta veces más potente que la heroína y hasta cien veces más poderoso que la morfina, lo que lleva a los riesgos de sobredosis. “El opio sigue siendo el medicamento que se utiliza para el manejo del dolor, pero su abuso puede llevar a muchos problemas”. Detalló que, en el caso del fentanilo, sus efectos pueden ir de la felicidad extrema a la pérdida del conocimiento y los problemas para respirar y, en abstinencia, puede causar movimientos incontrolables de piernas y problemas para dormir.
Sostuvo que México es catalogado por la ONU como el tercer productor en el mundo de opio, en específico de heroína, destinado principalmente a mercados internacionales y que existe un desabasto de medicamentos para manejo del dolor. Agregó que se estima que podría haber entre 161 y mil 241 muertes por sobredosis debido a los opioides por año, en el país, de las cuales más del 80% podrían ser evitadas con el uso oportuno de naloxona.
“Necesitamos trabajar con la no discriminación, especialmente de estas poblaciones vulneradas; además, que éstas puedan entrar al sistema de salud; tener un modelo donde la persona se encuentre en el centro y proporcionar tratamiento incluyendo la metadona”, finalizó.
Sobredosis: la verdad en la frontera norte
En su intervención, Lilia i. Pacheco Bufanda, Coordinadora de proyectos de Prevencasa, impartió la conferencia Sobredosis: la verdad en la frontera norte, aseveró que se debe trabajar más rápido para poder desclasificar la naloxona del punto donde se encuentra. “La naloxona debe estar al alcance de las personas con uso de opioides, de los testigos entrenados para intervenir en casos de emergencia, de todos los servicios de emergencias, primeros respondientes y las organizaciones con programas de reducción de daño”.
De acuerdo con la especialista, en la frontera norte del país existe un turismo importante de drogas y comercio sexual, además de una oferta de fentanilo como opción para las personas con dependencia a los opioides. “Las personas que consumen los opioides compran lo que hay, lo que existe, esa es la realidad en Tijuana, no eligen la sustancia, es lo que está disponible y los efectos por esta nueva sustancia son aceptados por las personas”.
Comentó que de 2018 a 2022 aumentó el número de consumidores de fentanilo y lo que más utilizan las personas para revertir sobredosis es agua con sal. “Creemos firmemente que es urgente ampliar el acceso a la naloxona”. Enfatizó que se debe educar a la población con programas de intercambio de parafernalia de drogas, con lineamientos para la prevención de sobredosis y con entrenamiento al uso de la naloxona.
Por su parte, Sergio Salazar Arriola, director de Prevención y Control de Enfermedades, de Servicios de Salud del Gobierno de Sonora, se refirió a la Sobredosis: el contexto de Hermosillo Sonora. Explicó que el consumo de heroína tiene una alta probabilidad de provocar una sobredosis y los consumidores prefieren “curar” ellos mismos que ser trasladados a un hospital y así evitar ser estigmatizados o denunciados.
“Las personas que se inyectan droga conocen distintas maneras de “reanimar” luego de una sobredosis, por ejemplo: inyectar sal, colocar hielo en los genitales e incluso enrollar los pies con papel y prenderles fuego”. En palabras del especialista, en 2019, el consumo de opioides representó el 70% de los 18 millones de años saludables de vida perdidos por discapacidad y muerte prematura atribuidos a trastornos por uso de drogas. “Los opioides tienen una variedad de efectos adversos como sedación, inhibición de la actividad gastrointestinal y depresión respiratoria”.
Comentó que más del 70% de todas las muertes mundiales atribuidas al consumo de drogas están relacionadas con los opioides y un 30% específicamente son causadas por sobredosis. “En Hermosillo, un primer cálculo realizado en 2010 estimó entre 3 mil 390 y 5 mil 296 personas que se inyectan droga, pero dado que han transcurrido más de 10 años, es importante considerar los cambios demográficos y los cambios de patrones de consumo”.
Entre los retos en materia de prevención de la sobredosis por consumo de opioides, Salazar Arriola aseveró que es importante la capacitación al personal de salud y corporaciones policiacas con fundamento legal y de atención integral a la salud mental; y sensibilizar a líderes y tomadores de decisiones ante la política prohibicionista en reducción a los daños. “Es un asunto de urgencia, especialmente por la actual escalada de violencia, asesinatos y desapariciones en México, organizaciones criminales y el consumo de drogas duras y sintéticas”.
Al dictar su ponencia, Raúl Martín del Campo, del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, habló de la Situación en México y prácticas exitosas seguidas en otros países. Puntualizó que, entre el 70% y 77% de las muertes por sobredosis, son principalmente por fentanilos. “La naxolona en México está contemplado dentro de la Ley General de Salud, en el artículo 245 en el capítulo IV, que se refiere a sustancias psicotrópicas, esto es una clasificación injusta que no permite que podamos tener proyección a nivel comunitaria de su distribución”.
Explicó que las mejores prácticas a nivel internacional para tratar las adicciones son: la modificación de las leyes para desclasificar la naloxona como psicotrópico en caso necesario y para permitir la distribución comunitaria de naloxona sin receta; Generar programas de distribución de naloxona en la comunidad o para llevar a casa; y hacer programas de naloxona forma parte de una agenda más amplia de medida de reducción de daños.
Sostuvo que es fundamental la capacitación de los usuarios y prestadores de servicios, acompañada de materiales didácticos, como la folletería, y campañas enfocadas a ellos, sus familiares, prestadores de servicios y comunidades. Además, de que es fundamental el financiamiento público.
Fuente: El Colegio Nacional