El Colegio Nacional, actor protagónico del desarrollo de México: José Sarukhán
El Colegio Nacional favorece una relación con todo tipo de comunidades académicas, culturales, científicas, artísticas, pero también con la comunidad estudiantil y con el pueblo consciente de su transformación, destacó Luciano Concheiro, subsecretario de Educación Superior de la SEP
La octava edición del Encuentro Libertad por el saber: El Colegio Nacional, 80 años en la construcción del México moderno, busca celebrar el papel que los miembros de la institución han jugado y siguen jugando en la construcción del México actual y, especialmente, en la construcción de instituciones que son particularmente importantes para el desarrollo sano, fuerte y potente de este país, destacó José Sarukhán, presidente en turno de El Colegio Nacional.
Durante la ceremonia de inauguración del Encuentro, el colegiado aseguró que el lema de la institución sigue siendo propicio, no pierde actualidad en ningún momento, porque representa “el conocimiento sólido, fuerte, bien dirigido acerca de todos los aspectos de la vida humana, desde los aspectos sociales y personales, hasta la descripción del entorno natural”.
“Ahora tiene que ver con el trabajo y la dedicación que, desde un principio, los miembros de El Colegio Nacional han contribuido a la construcción no solo de cuadros humanos, sino a la construcción de instituciones que han sido y siguen siendo importantes para el país”.
Por su parte Julio Frenk, miembro del comité organizador del programa —junto con Julia Carabias y Vicente Quirarte— enfatizó el papel que la institución ha jugado en la construcción del México moderno a lo largo de los 80 años de existencia de El Colegio, sobre todo mediante la creación y el desarrollo de instituciones, las cuales “son esenciales para la vida de una nación, son la bisagra entre los individuos y el cuerpo social”.
“Creaciones humanas, casi siempre de interés público, que dan estructura, estabilidad y certeza a las relaciones entre las personas, son los vehículos que trascienden la inevitable temporalidad de los individuos, y que catalizan los talentos de un grupo de personas alrededor de creencias y metas comunes.
En ese sentido, muchos miembros de El Colegio Nacional han jugado un papel fundamental en la creación de instituciones científicas, culturales, políticas y de servicio, tanto públicas como privadas, las cuales en la actualidad son parte integral “de nuestra imagen e identidad y han contribuido al progreso del país”.
“El Colegio Nacional mismo es una institución que reúnen a un notable grupo de artistas, científicos y humanistas, cuyo propósito compartido es la difusión de la cultural y el saber: el 80 aniversario de esta institución ofrece una oportunidad única para reflexionar sobre la mirada de largo alcance que se requiere para cosechar los beneficios sociales de un andamiaje institucional vigoroso; por eso, se ha querido dedicar este encuentro al papel crucial que los miembros de El Colegio Nacional han jugado en el arduo proceso de crear, consolidar y proteger instituciones en diversos ámbitos de la vida nacional, para así contribuir a la construcción del México moderno”, en palabras de Julio Frenk.
Una institución transformadora
Para el subsecretario de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Luciano Concheiro, El Colegio Nacional y el octavo Encuentro Libertad por el Saber se han consolidado como espacios inmejorables para “reflexionar sobre nuestro presente y las transformaciones posibles”.
Al participar en la inauguración del Encuentro, el funcionario federal reconoció que las ideas de las y los académicos que han representado a El Colegio a lo largo de su historia se han expuesto de manera pública con el propósito de hacerlas accesibles a todas y todos los que desean entender y profundizar su propio conocimiento.
“Aquí está el valor central y para esto fue formado El Colegio Nacional. En este momento de convulsiones civilizatorias, como la pandemia del Covid 19, la invasión a Ucrania o la guerra en el Medio Oriente, así como el ascenso de una nueva derecha en el mundo y en nuestra América, es esencial repensar la idea de qué modernidad hemos construido, pero también podríamos decir, como Luis Villoro, cuál es esa otra modernidad que podemos construir”.
En ese sentido, Luciano Concheiro consideró fundamental recuperar el pensamiento de Bolívar Echeverría, para quien la modernidad y el capitalismo conformaban una totalidad expresada en un proceso civilizatorio, “decía que mientras la modernidad era una forma histórica de totalización de la vida humana, el capitalismo era la forma de producción de la vida económica y del ser humano, especialmente la producción, circulación y consumo de los bienes”.
“El saber y el conocimiento subyace en el cruce de estas formas históricas de producción y de totalización civilizatoria de la vida humana y su función es imponer un cierto tipo de relaciones de poder, e invisibilizar las otras a través de la organización hegemónica del saber”.
Bajo esa perspectiva, contar con una institución para la difusión del conocimiento para todos y todas es fundamental, aseguró el subsecretario: ahí la importancia de democratizar el conocimiento, ponerlo al alcance de las y los mexicanos, no como un bien individual, sino como un bien común, que refiere no tanto al estatus, prestigio o rendimiento económico como regla general, sino al bienestar de aquellos que se acercan a ese conocimiento.
“Me parece que allí está el gran acierto de El Colegio Nacional que hoy tenemos que reivindicar: favorece una relación con todo tipo de comunidades académicas, culturales, científicas, artísticas, pero también con la comunidad estudiantil y con el pueblo consciente de su transformación: todo ello le ha dado sentido, profundidad y arraigo histórico en la sociedad mexicana”, concluyó el funcionario federal.
Fuente: El Colegio Nacional