Fernando Álvarez Kuri

La clave para México será equilibrar la adopción de tecnologías con una gestión cuidadosa de sus impactos sociales y ambientales, y mantener un enfoque en el bienestar de todos los ciudadanos

“Global Trends 2024”, el estudio más completo y robusto en Ipsos, nos revela datos significativos sobre tendencias globales, destacando las percepciones que los mexicanos tienen sobre temas cruciales como la salud, la tecnología, el cambio climático y la desigualdad.

En México, donde la conciencia sobre estos temas crece rápidamente, las cifras no pasan desapercibidas.

Un 91% de los mexicanos encuestados está convencido de la necesidad de hacer más por su salud física y mental. La percepción sobre la salud ha cambiado y estamos en un momento de transición hacia una visión más holística del bienestar, en la que no solo se busca vivir más años, sino hacerlo con mayor calidad de vida, dando mucha importancia a la salud mental y emocional.

A medida que la tecnología avanza, su impacto en la salud se percibe positivo, con aplicaciones y dispositivos que permiten un monitoreo más cercano y personalizado.

El cambio climático también es un tema urgente en el país, con un 89% de los encuestados mostrando preocupación por los hábitos que podrían evitar un desastre ambiental. En general, las personas realizan acciones pensando en reducir el daño al medio ambiente, pero no siempre se cuenta con la información necesaria para tomar las decisiones correctas o bien el costo personal y económico del compromiso ambiental es alto, lo que no facilita las acciones individuales.

La gran pregunta sigue siendo qué tan dispuestos estamos como sociedad a modificar nuestras acciones cotidianas para enfrentar esta amenaza inminente.

En cuanto a la tecnología, la percepción en México es dual: mientras que un 68% ve con buenos ojos los avances de la inteligencia artificial, un notable 59% cree que el progreso tecnológico está afectando negativamente nuestras vidas.

Este conflicto interno evidencia una tensión entre la adopción de nuevas herramientas y la preocupación por el impacto que estas podrían tener en nuestra privacidad y calidad de vida. Un alarmante 82% de los encuestados teme por el uso que empresas y gobiernos hacen de sus datos personales.

La fragmentación social es otra tendencia que no podemos pasar desapercibida. Un 76% de los mexicanos está de acuerdo en que las grandes diferencias en los ingresos son dañinas para la sociedad, y el 67% cree que la economía está manipulada para beneficiar a los más ricos.

Este escenario plantea preguntas difíciles sobre el futuro de México. ¿Estamos preparados para enfrentar estos retos o nos veremos atrapados en una espiral de cambios demasiado rápidos? Un 86% de los mexicanos ya muestra interés en aprender habilidades de supervivencia, lo que podría ser una señal de la necesidad de mayor autosuficiencia frente a un mundo cada vez más incierto.

La clave para México será equilibrar la adopción de tecnologías con una gestión cuidadosa de sus impactos sociales y ambientales, y mantener un enfoque en el bienestar de todos los ciudadanos.

Las respuestas no serán fáciles, pero el deseo de cambio está claro.

Fuente: heraldodemexico.com.mx