¿Consumes suficiente zinc?
Lia Celina Méndez Rodríguez
Con doctorado por la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional, con más de 30 años de experiencia en el estudio de elementos traza principalmente en el ambiente marino. Actualmente se encuentra adscrita al programa de Ecología Pesquera del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste.
¿Sabes que si no tuviéramos zinc en el organismo no podríamos vivir? El zinc es un elemento químico que interviene en numerosas funciones metabólicas involucradas en el ciclo de la vida de animales y plantas, como son el crecimiento y la reproducción e inclusive la reparación del propio ADN. Este elemento fue considerado esencial para algunos tipos de vida desde el año de 1869 pero, casi 100 años después, quedó plenamente establecido que el mismo, es esencial para el ser humano. Se ha estimado que más del 10% de los genes forma el genoma humano y se encargan de codificar proteínas que requieren zinc en su composición para que pueda funcionar el cuerpo. La cantidad de zinc que se requiere, depende de la edad y de la etapa de vida. Los niños requieren aproximadamente entre 2 y 5 mg de zinc al día. En los adultos, los hombres requieren en general más zinc (aproximadamente 11 mg de zinc al día), que las mujeres (aproximadamente 8 mg de zinc al día), pero las mujeres que están embarazadas pueden requerir hasta 13 mg de zinc al día al igual que las que están lactando. Las bajas concentraciones séricas de zinc durante el embarazo, pueden aumentar el riesgo de preeclampsia y de bebés con bajo peso al nacer.
Los ostiones son considerados el alimento que mayor cantidad de zinc aporta al consumidor, aunque también en menor grado, las almejas y otros moluscos. Los ostiones aportan aproximadamente 10 veces lo que aporta la carne de res, que es la fuente más rica de zinc después de los ostiones. En contraste, el pescado aporta menos zinc que la carne de res. Entre los alimentos, la cantidad de zinc absorbido oscila entre el 5% y más del 50% y dependerá de la composición del propio alimento. Los vegetales tienen unos compuestos que se llaman fitatos que reducen la cantidad de zinc que será absorbida por el cuerpo, a lo cual se atribuye que los cereales son malas fuentes de zinc. Por lo tanto, en una comida es muy importante identificar como se mezclan las raciones de cada alimento de origen vegetal o animal.
Bajo la supervisión de especialistas en nutrición, se ha estudiado el efecto del zinc cuando es suministrado en algunas enfermedades. En el caso de los resfriados, el zinc ha tenido efectos en los síntomas con resultados inconsistentes, pero en general se ha observado que este elemento reduce la duración de la enfermedad, no así la gravedad de los síntomas y signos que pueda desarrollar el paciente. En el caso de los niños se ha observado que la deficiencia nutricional de este elemento es más grave dado que se ha asociado la falta del zinc con una mayor susceptibilidad a enfermarse de neumonía, mayor severidad de la enfermedad y mayor mortalidad.
El zinc es un elemento que es un aliado para tu salud siempre y cuando se consuma en las cantidades adecuadas. El variar el tipo de alimento que consumes cada día, te puede ayudar a adquirir los nutrientes que se requieren para mantener una buena salud. El exceder las cantidades de cualquier nutriente por arriba de las que requiere un organismo para mantener un buen funcionamiento, puede casuar problemas a la salud. Los productos marinos son una buena opción para obtener proteínas y diversos minerales que el cuerpo requiere. ¡Considéralos en tu dieta!
Fuente: elsoldemexico.com.mx