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Además de su importancia vital, el agua tiene una función social, lograr el bienestar colectivo: Julia Carabias

“En México hay 653 acuíferos, de los cuales 114 están sobre explotados, principalmente en el centro y norte del país. A nivel nacional, el 76% del agua subterránea se destina a la agricultura”, señaló César Herrera

“Los humanos estamos formados por cerca del 60% a 70% de agua, nuestro cerebro es 70% agua, y todas nuestras células dependen de ella. Es una cuestión vital indiscutible por una simple razón: somos seres vivos que hemos evolucionado necesitándola como parte esencial de nuestra existencia.Sin agua, en pocos días la vida se perdería”, con estas palabras, Julia Carabias, miembro de El Colegio Nacional, dio inicio a la mesa Agua subterránea: un recurso invisibilizado.

La sesión fue un preámbulo al IX Encuentro Libertad por el Saber, que este año tendrá como tema centralr El agua y la vida, y se llevará a cabo del 4 al 10 de noviembre, a partir de las cinco de la tarde. “Queremos iniciar con un tema que consideramos fundamental y que no se abordará durante el encuentro. Además de su función vital, el agua tiene una función social, ya que es un elemento clave para lograr el bienestar colectivo. Por ello, debe analizarse desde diversasperspectivas: el acceso, la calidad, elderecho humano, la salud pública, y también desde su función económica, pues es el motor en la industria, la agricultura, y todas las ramas productivas”.

La bióloga mexicana señaló que el agua también cumple una función ambiental, ya que es parte fundamental de los sistemas que regulan el funcionamiento del planeta, la atmósfera y la biosfera en general. Por ello, hablar de este recurso es extremadamente complejo. “En los últimos años, la conciencia social sobre el tema ha aumentado, y un punto de inflexión fue la pandemia. Sabemos que para controlarla se requirió higiene vinculada al agua, pero también sabemos que mucha gente no tiene acceso al agua limpia, lo que visibiliza las desigualdades”.

Agregó que, en 2023 y en 2024, “padecimos de sequías extremas, en las que se rompieron muchos récords, porque las temperaturas fueron las más altas y la lluvia se retrasó mucho. Luego, enfrentamos las inundaciones. Hay soluciones, pero no se están incorporando a las políticas públicas con la rapidez que se necesita.Después de la pandemia, hemos encontrado algunas respuestas, pero seguimos sin cumplir con los compromisos contra el cambio climático, ni en México ni en el mundo”.

Por su parte, Martín Argueta, del Servicios de Ingeniería e Investigación del Medio Ambiente S.C (SIIMA), comentó que, históricamente, el hombre ha estado vinculado con el agua. “Desde las antiguas civilizaciones como la egipcia, chinae hindúe, el agua utilizada provenía tanto de fuentes superficiales como subterráneas. En el año 1126, se perforaro pozos en Artois, Francia y en 1841, cerca de París, se terminó un pozo a 548 metros de profundidad”.

El hidrólogo recordó que los Mexicas, al igual que otras culturas al sur y sureste, se establecieron a orillas de lagos, y que, durante varios siglos, el abastecimiento era suficiente con el agua superficial. Al responder a la pregunta ¿Por qué hemos llegado a esta situación de extraer el agua?, aseguró que influyeron factores como el crecimiento de la población, la ubicación geográfica de la sociedad y el cambio climático. Además, señaló la “deficiencia en el manejo integral y la gestión del agua subterránea, así como el debilitamiento de la autoridad en materia del agua, que ha sufrido reducciones presupuestales y la pérdida de personal especializado”

Sostuvo que, durante el siglo pasado, en México se comenzaron a realizar los primeros pozos en Puebla y Guanajuato, los cuales no rebasaban los 50 metros. “Actualmente, en México existen 653 acuíferos, de los cuales 114 están sobre explotados, la mayoría ubicados en el centro y norte del país. A nivel nacional, el 76% del agua subterránea se utiliza en la agricultura, un 15%para el abastecimiento público urbano y el 5% en la industria autoabastecida”.

Subrayó que la industria no es la que consume toda el agua, sino el sector agrícola, y es ahí en donde se debería enfocar la atención. Ante la escasez, se recurre a la extracción. “Algo que se puede hacer es seguir tratando el agua en lugar de desecharla en los ríos. Hay que recargar los acuíferos, como se hizo en San Luis Río Colorado, y monitorear los efectos”.

De acuerdo con la ONU, el agua es un componente esencial de las economías ya que es indispensable para crear y mantener los puestos de trabajo en todos los sectores económicos. “El 78% de los empleosque constituyen la mano de obra mundial dependen del agua. Sin agua no hay vida, ni tampoco trabajo. La solución debe comprender ángulos de regulación, infraestructura y gestión. Una verdadera gestión integral se logra cuando se cuenta con datos continuos y confiables”, finalizó el experto.

La sobreexplotación y los hundimientos

César Herrera, ingeniero civil y maestro en Ingeniería Hidráulica por la UNAM, planteó que la sobreexplotación del agua subterránea en zonas de suelos blandos es la principal causa del hundimiento de la ciudad. “Se producen asentamientos diferenciales que dañan las edificaciones y la infraestructura vial, incluyendo el aeropuerto internacional de la Ciudad de México, el metro y el sistema de drenaje. Se han acumulado15 metros de hundimiento, con una velocidad registrada entre los años 1997 y2017 que oscila entre cinco y 40 centímetros anuales. La zona más afectada es la del aeropuerto y el oriente de la Ciudad”.

El maestro en ingeniería hidráulica por la UNAM explicó que la ciudad de México cuenta con un sistema de drenaje que ha sido gravemente afectado por el hundimiento. En algunos tramos del Gran Canal del Desagüe, del Drenaje General de los ríos de Los Remedios, San Buenaventura, Churubusco, Consulado y La Piedad, se ha perdido la pendiente natural. “La capacidad de regulación de los cuerpos de agua y la red de drenaje se ha reducido debido a la falta de mantenimiento, lo que ha provocado contrapendientes y ha hecho cada vez más notorios los encharcamientos e inundaciones”.

Además, señaló que se trata de un Sistema de drenaje combinado, lo que dificulta el reúso de las aguas residuales tratadas. Asimismo, la infraestructura no se ajusta a las delimitaciones políticas. “La seguridad hídrica debe ser parte de un plan que asegure agua para beber y el bienestar humano, recursos para el ecosistema y actividades económicas que permitan el desarrollo con un suministro adecuado. Todo esto debe realizarse evitando riesgos para las poblaciones relacionadas con el agua.

Para avanzar en la seguridad hídrica, el experto señaló algunos puntos clave que deben considerarse: la voluntad política, participación social, el financiamiento y las herramientas legislativas. Se necesita “concientizar al gobierno, y demás sectores sociales, de que la preservación de las fuentes de agua son un asunto de SEGURIDAD NACIONAL. En la cuenca del Valle de México, el 65% del agua se destina al uso doméstico, el 14% a la agricultura y el 9% a la industria. La buena noticia es que, si trabajamos en el marco de la seguridad hídrica, podemos tener un futuro deseable”.

Subrayó que se estima que la población del Valle de México alcanzará los 26.5 millones de personas al año 2050. “Según las hipótesis de crecimiento, los mayores aumentos serán en los municipios del Estado de México, por lo que el incremento en la demanda de agua sería de 16.5%. Por ello, se requiere involucrar a la sociedad en la adopción de un programa conjunto con visión de largo plazo”.

La lluvia es el principio

Por su parte, Laurent Herbiet, arquitecto especialista en gestión del agua, expuso que: “El potencial de reúso superficial del agua y saneamiento con base en la naturaleza se contrapone con el cascajo y basura que existe en diversas zonas del Valle de México, y queexiste una planta de tratamiento de agua en Chalco, la cual está siendo sepultada por 30 metros de altura de basura y cascajo al igualque en Lerma, en la Urbanización de lecho de Ciénega de Chignahuapan y en San Antonio La Isla, mientras que las manchas urbanas como Lerma, Cuautitlán Izcalli, Tláhuac y Chalco, se expanden enuna invasión alarmante”.

Aseguró queun manejo sostenible superficial del agua, basado en la naturaleza, solo puede obtenerse de la ésta misma. “Necesitamos la naturaleza, pues si urbanizamos lo perdemos, si hacemos un sistema en el que podemos usar el agua pluvial y reúsar el agua tratada, podemos reducir la dependencia de fuentes de sistema de pozos y sistema Cutzamala”.

“Tú puedes tener un edificio, una fábrica, una industria, una casa que capte el agua, que la reúse. El agua pluvial se potabiliza, y el agua tratada se destina a usos no potables.odo lo que no ocupamos de la pluvial se recarga de manera superficial, dentro o fuera del predio, antes de que llegue al drenaje. Esto evita problemas de inundaciones y ayudamos al gobierno público con el manejo del agua”, enfatizó el promotor de sistemas de captación de agua de lluvia en la Ciudad de México

Recordó que los arquitectos realizaron sistemas de captación de agua residencial mediante drenajes eficientes separados en cisternas con filtro pluvial. “Este sistema de recaudación de agua evitaría problemas de inundaciones, además de ayudarcon el manejo público del agua”, concluyó el experto.

Fuente: El Colegio Nacional