Una técnica innovadora en 3D aumenta las opciones diagnósticas de la mamografía
El cáncer hoy en día es uno de los problemas sociosanitarios más importantes en las sociedades industrializadas por su alta incidencia y mortalidad. En concreto, el cáncer de mama es el tumor más frecuente en las mujeres occidentales. Según los datos de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), cada año se diagnostican en España cerca de 63 mil casos de cáncer de mama.
La lucha contra esta enfermedad ha hecho que los profesionales se unan para crear equipos multidisciplinares de alto nivel y especialización capaces de avanzar y mejorar el diagnóstico de la enfermedad y mejorar la supervivencia y calidad de vida de los pacientes. Éste es el origen de las Unidades de Mama cuya misión es «ofrecer a la paciente una atención integral de calidad, personalizada e individualizada que permita cubrir todas sus necesidades terapéuticas y humanas», explica el doctor José Luis Pérez-Aranda, miembro de la Unidad de Mama y jefe del Servicio de Radiología Intervencionista de la Mama del Hospital La Milagrosa de Madrid.
El objetivo de la Unidad de Mama es proporcionar un tratamiento oncológico integral basado en la evidencia, con los fármacos más novedosos y la tecnología más puntera que permita altos índices de control de la enfermedad con efectos secundarios mínimos y una excelente calidad de vida.
Junto a estas unidades, “en el marco de la tecnología y sistemas de diagnóstico también contamos con grandes avances”, sostiene Pérez Aranda. Un buen ejemplo de ello es la tomosíntesis, una técnica innovadora que aumenta notablemente las posibilidades diagnósticas de la mamografía. Esta nueva tecnología fusiona dos métodos como son la mamografía digital 2D y la tomografía. Gracias a esta nueva dimensión tecnológica, con una radiación ligeramente superior, pero siempre dentro de los estándares de seguridad, se mejora la imagen ofrecida por la mamografía que al ser 3D permite conocer con detalle las características de las lesiones mamarias, su forma, contorno, tamaño, ubicación y extensión dentro de la propia mama.
La tomosíntesis utiliza un mamógrafo digital especial en el cual el tubo de Rayos X se desplaza a través de un arco alrededor de la mama que gira 15 grados realizando cortes digitales milimétricos de la mama en las 2 proyecciones. Esto permite que se obtengan múltiples imágenes de la mama dando lugar a la imagen en 3D.
Fases iniciales
“La tomosíntesis supone un avance en el diagnóstico precoz de lesiones mamarias que ayuda a detectar el cáncer de mama en sus fases iniciales permitiendo tratamientos menos agresivos y mayores porcentajes de supervivencia”. Para ello, concluye Pérez Aranda “es muy importante realizar las revisiones periódicas, sobretodo en mujeres entre los 45 y los 65 años”.
Fuente: larazon.es