Un material promete gafas que no se empañan y que se limpian solas
Un grupo de científicos ha creado un nuevo sistema para recubrir las lentes de las gafas que evita la condensación de vaho, es capaz de limpiarse solo y tiene propiedades antirreflejantes
Lentes antirreflejos que no se empañan y que se limpian solas. El sueño de cualquier persona que lleva gafas está más cerca de hacerse realidad gracias a un nuevo tratamiento para lentes descubierto por un grupo de científicos del Nanyang Technological University (NTU) de Singapur.
La pandemia ha traído el uso generalizado de las mascarillas y con ellas también ha venido la ceguera parcial de más de la mitad de la población, los que usamos gafas. Cuando el vapor de agua se condensa en forma de gotas minúsculas en la superficie de los cristales, las gafas se empañan. Por eso es habitual vernos andar por la calle con el mentón levantado intentando encontrar un resquicio libre de condensación por el que poder ver por dónde vamos.
Aunque ya hay en el mercado espráis o toallitas antivaho, su efectividad, como sugiere la OCU, no dura demasiado y hay que estar aplicándolos constantemente para que vuelvan a tener efecto. También se han creado revestimientos antivaho por parte de otros investigadores, pero el equipo de la NTU asegura que su proceso de fabricación y sus problemas de adherencia en las lentes hacen que no se hayan adoptado de manera generalizada.
“La mayoría de las soluciones antivaho actuales son temporales y tienen una eficacia limitada”, asegura el profesor Chen Zhong, de la Escuela de Ciencia e Ingeniería de Materiales de la NTU y uno de los autores de este descubrimiento. “Nuestro equipo ha demostrado un método rápido de aplicar, en una hora, que produce resultados duraderos, lo que demuestra su potencial para una amplia gama de aplicaciones prácticas”.
Este problema de llevar las gafas empañadas se une a otro que nos lleva molestando a los gafotas desde que se inventaran los anteojos: la limpieza de las lentes. Cualquiera que lleve gafas habitualmente sabe que mantenerlas limpias es un reto tan complicado como conseguir la fusión nuclear de manera continuada.
El nuevo tratamiento para gafas descubierto por los investigadores de Singapur promete acabar con ambos problemas de un plumazo. Los resultados de sus investigaciones están publicados en un artículo de la revista ‘Applied Surface Science’.
Cómo funciona
Los investigadores han desarrollado un método que funciona en lentes de policarbonato, las más habituales en las gafas. En primer lugar, tratan el plástico con plasma de oxígeno, una sustancia que se usa habitualmente para limpiar las superficies, para conseguir mejorar la adherencia. Luego, mediante un láser pulsado, recubren la lente con una fina película que tiene dos capas: una de dióxido de silicio y otra de dióxido de titanio. El rayo láser se concentra para vaporizar el exceso de material y conseguir así una película del grosor deseado.
Para comprobar la eficacia de la capa antivaho, los investigadores midieron la velocidad a la que las gotas de agua condensadas se extienden formando una película uniforme que no bloquea la visión. En el caso de este nuevo recubrimiento, el equipo asegura que las gotas tardan 93 milisegundos en extenderse por completo, menos de lo que se tarda en parpadear.
Además, el uso del dióxido de titanio hace que las lentes se puedan limpiar solas. Este compuesto tiene capacidad fotocatalítica y, según los investigadores, cuando se expone a la luz solar ultravioleta reacciona con los residuos orgánicos y los elimina. En los test de laboratorio, el nuevo revestimiento fue capaz de descomponer las bacterias y la suciedad en la superficie de las lentes después de un día completo de exposición a la luz solar.
Por si esto fuera poco, este sistema hace que los cristales sean antirreflejantes, lo que permite una mayor claridad de visión. Según los investigadores, el recubrimiento dota a la lente de una transmitancia —la fracción de luz visible que pasa a través de la lente— de hasta el 89%, esto es un 5% mejor que la misma lente sin revestimiento.
El equipo está a la espera de que le concedan la patente de este método y está buscando colaboradores para llevar la innovación al mercado. Además del uso en lentes para gafas, los investigadores sugieren que su sistema sería muy útil también en aplicaciones industriales de distintos componentes ópticos, como por ejemplo las cámaras de vigilancia.
“Los resultados obtenidos demuestran la multifuncionalidad de nuestro revestimiento. Es antirreflectante, antivaho y se limpia a sí mismo. Además, el método de fabricación es rápido y fácil de aplicar con una gran durabilidad”, asegura el autor principal, Sun Ye, estudiante de doctorado de la NTU. “Esto hace que nuestra innovación sea única entre otros métodos antivaho que suelen acabar en revestimientos con funciones limitadas”.
Fuente: elconfidencial.com