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Un dron encontró a una chica desorientada y a su violador antes que los agentes de policía

“Esto es una emergencia, tengo 16 años, me han violado y no sé dónde estoy”. Esta fue la llamada a la policía de una adolescente desorientada tras ser agredida sexualmente en Boston. La policía de Lincolnshire no tenía más pistas: complicado empezar a buscarla, y cada minuto que pasara podía ser crucial para el destino de la víctima.

La chica no pudo dar más que una descripción de lo que acertaba a ver su alrededor. Los agentes ya tenían al menos una pista de su ubicación para dar con ella, pero la escasa concreción complicaba mucho la búsqueda. Al menos para los ojos de seres humanos.

Un drone con cámara térmica podía allanar el asunto recorriendo a mayor velocidad y captando mayor superficie de búsqueda de forma simultánea, con la facilidad que da esa detección térmica para localizar seres humanos incluso ocultos por maleza. Y así fue.

La policía de Lincolnshire activó uno de estos drones en el área que más se ajustaba a la descripción comentada por la adolescente. La situación era de alto riesgo y la celeridad era lo que podía marcar la diferencia entre que no le ocurriese nada más e incluso entre captar o no su agresor.

El drone comenzó a sobrevolar y detectó dos fuentes de calor con siluetas humanas en un complejo industrial protegido por una alta valla, justo lo que les había comentado por teléfono. Rápidamente los policías se desplazaron hasta allí y en efecto ahí estaban tanto la víctima como su agresor, un hombre de unos 30 años que fue arrestado en el momento.

La víctima fue socorrida y el captor pasó a disposición judicial. Un final lo más feliz posible dentro del terrible suceso que ya había ocurrido gracias a la correcta aplicación de la tecnología.

No es la primera vez que este cuerpo logra algo así: días antes, un hombre con demencia se perdió en el campo y gracias a este drone pudo ser hallado a tiempo. El poder de los drones solo ha hecho que empezar a destaparse.

Fuente: Tecnoxplora