Desde 2021, Toyota y Sumitomo han trabajado en resolver problemas como la degradación del cátodo. Sumitomo ha desarrollado un material de cátodo altamente duradero usando su tecnología de síntesis de polvo.
- Toyota y Sumitomo: alianza estratégica.
- Producción masiva de materiales para baterías sólidas.
- Baterías más duraderas, compactas y potentes.
- Lanzamiento comercial previsto: 2027-2028.
- Clave para vehículos eléctricos más eficientes.
- Tecnología para reducir emisiones y dependencia de combustibles fósiles.
Sumitomo Metal Mining y Toyota colaboran en la producción masiva de materiales para baterías de estado sólido
Toyota y Sumitomo Metal Mining, dos pesos pesados de la industria japonesa, han unido fuerzas en un proyecto que podría marcar un antes y un después en la electrificación del transporte. Ambas compañías avanzan en el desarrollo y la futura producción a gran escala de materiales de cátodo destinados a baterías de estado sólido para vehículos eléctricos (BEVs).
Qué son las baterías de estado sólido y por qué importan
Las baterías de estado sólido no utilizan un electrolito líquido, como las de ion-litio convencionales, sino un electrolito sólido que permite un diseño más compacto, seguro y duradero. Esta tecnología promete una mayor densidad energética, menos riesgo de incendio y tiempos de carga notablemente más cortos.
Toyota espera lanzar vehículos eléctricos equipados con esta tecnología entre 2027 y 2028, en lo que podría ser un punto de inflexión en la transición energética global. La clave del avance está en resolver desafíos como la degradación de los materiales del cátodo, un problema que compromete la vida útil y eficiencia de estas baterías en condiciones reales de uso.
Las baterías actuales no son “secas”
A menudo se escucha que las baterías modernas ya son “secas”, pero no es así. Las baterías de ion-litio que hoy utilizan casi todos los vehículos eléctricos funcionan con un líquido o gel interno, conocido como electrolito líquido, que permite el movimiento de los iones entre el ánodo y el cátodo. Este líquido es esencial, pero también es inflamable y sensible a la degradación con el uso y el calor.
En cambio, las baterías de estado sólido sustituyen ese líquido por un material completamente sólido, como un compuesto cerámico o polimérico. Gracias a eso, son más seguras, más estables y más duraderas.
En términos simples: una batería de estado sólido no solo está “seca”, sino que es sólida en todo su interior, lo que representa un salto estructural en la forma de almacenar energía.
Esta diferencia es más profunda de lo que parece: permite mayor autonomía, cargas en minutos, menor riesgo de incendio y una vida útil más larga. Es un avance comparable al paso de los tubos de vacío al transistor en la electrónica: el mismo principio, pero con una tecnología radicalmente más eficiente.
La apuesta por un cátodo más resistente y eficiente
Desde 2021, Sumitomo y Toyota han trabajado conjuntamente para superar estos obstáculos. El resultado: el desarrollo de un material de cátodo altamente duradero, utilizando una tecnología propia de síntesis de polvos que mejora la estabilidad durante ciclos repetidos de carga y descarga.
Sumitomo Metal Mining, con más de dos décadas de experiencia suministrando materiales para vehículos eléctricos, planea llevar este nuevo compuesto a una producción industrial escalable, clave para garantizar el suministro en el esperado aumento de demanda en la segunda mitad de esta década.
Más allá de la investigación: hacia la industrialización sostenible
El reto ya no es solo tecnológico. Las dos empresas también están centradas en reducir los costes de producción y garantizar la calidad, seguridad y rendimiento de los nuevos materiales. La ambición es clara: ser los primeros en poner en el mercado un vehículo eléctrico con batería de estado sólido viable comercialmente, sin sacrificar sostenibilidad ni accesibilidad.
Esto no es solo una innovación de laboratorio: implica redefinir cadenas de suministro, incorporar principios de economía circular y minimizar el uso de materias primas críticas cuya extracción tiene alto impacto ambiental, como el cobalto o el níquel.
El contexto global impulsa este tipo de desarrollos
La urgencia climática y las crecientes restricciones legales sobre emisiones están acelerando este tipo de iniciativas. En Japón, por ejemplo, el gobierno ha incluido las baterías de estado sólido en su estrategia nacional de innovación verde, y en Europa se discute la exigencia de que, a partir de 2035, todos los nuevos automóviles vendidos sean cero emisiones.
Además, programas como el Green Innovation Fund en Japón o el Battery Passport de la UE están presionando para que la trazabilidad, sostenibilidad y eficiencia energética se conviertan en estándares mínimos en la fabricación de baterías avanzadas.
Potencial
La consolidación de las baterías de estado sólido podría tener impactos tangibles y positivos:
- Reducción significativa de emisiones de CO₂ en el transporte, uno de los sectores más contaminantes.
- Mayor autonomía de los vehículos eléctricos, lo que elimina una de las principales barreras para su adopción masiva.
- Menor dependencia de recursos escasos y problemáticos, gracias a formulaciones más eficientes y reciclables.
- Impulso a la economía circular en la industria automotriz, mediante el diseño de materiales reutilizables y procesos más limpios.
- Estímulo a la innovación local, al fomentar cadenas de suministro más sostenibles y resilientes dentro de cada región.
Si se implementan con responsabilidad, estas baterías pueden ser un catalizador real para descarbonizar el transporte, democratizar la movilidad eléctrica y alinear la industria con los objetivos climáticos internacionales. La clave estará en que el avance tecnológico no camine solo, sino acompañado de políticas públicas firmes, inversión en infraestructuras y compromiso social.
Perspectivas futuras:
- Toyota tiene como objetivo el año 2027-2028 para la producción en masa y el lanzamiento a las ventas.
- Las expectativas de autonomía van desde aproximadamente 965 km (inicial) hasta 1.200 km (próxima generación).
- La carga rápida y una mejor durabilidad establecerán nuevos puntos de referencia para los vehículos eléctricos.
- El enfoque combina el avance tecnológico con la reforma de la cadena de suministro y prácticas sostenibles.
- Se espera que este lanzamiento sea un punto de inflexión para el transporte global, ofreciendo una movilidad eléctrica más segura, más ecológica y más práctica.
¿Será Toyota el primero del mundo en implementar baterías de estado sólido para vehículos eléctricos?
Fuente: ecoinventos.com
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