Refrigerador en microgravedad, el desafío tecnológico para alimentar a los astronautas
Si vamos a visitar otros planetas, necesitaremos un refrigerador que no se rompa en el espacio, y los investigadores de la Universidad de Purdue están trabajando duro para probar uno
Investigadores están analizando los refrigeradores del futuro que puedan conservar alimento por años para las misiones tripuladas a la Luna y a Marte.
La tecnología para ello es complicada porque los refrigeradores, que dependen de la gravedad para distribuir el aceite a través del sistema del compresor que regula la temperatura, deberán trabajar en microgravedad.
La alternativa
La solución que persigue el equipo de la Universidad de Purdue y el fabricante socio Air Squared es una versión sin aceite del refrigerador tradicional que funcionará independientemente de la dirección o magnitud de la gravedad.
Fue financiado por el programa SBIR de la NASA, que otorga dinero a pequeñas empresas y experimentos prometedores con el fin de impulsarlos hacia la preparación de la misión
En desarrollo durante dos años, el equipo finalmente ensambló un prototipo listo para volar, y el mes pasado finalmente pudo probarlo en microgravedad simulada en un vuelo en avión parabólico.
Los resultados iniciales son prometedores: el frigorífico funcionó.
El prototipo del equipo tiene aproximadamente el tamaño de un microondas, ideal para encajar potencialmente en los sistemas de rack de la Estación Espacial Internacional, EXPRESS Racks, que almacenan cargas útiles de experimentos de investigación. Air Squared construyó el prototipo y el compresor sin aceite en el interior, que actúa como el corazón del refrigerador.
Los investigadores no son los primeros en intentar construir un refrigerador como los que se utilizan en la Tierra para misiones espaciales, pero se encuentran entre los pocos que lo han intentado desde que los astronautas caminaron sobre la Luna en 1969.
El análisis de los datos recopilados en los vuelos está en curso, pero el éxito de esta primera gran prueba valida tanto el enfoque como la ejecución del refrigerador espacial. El siguiente paso es averiguar cómo podría funcionar en el espacio limitado y la microgravedad continua de la Estación Espacial Internacional.
Fuente: rpp.pe