Pilas eléctricas sin metales
La introducción de las baterías de iones de litio (Li-ion) ha revolucionado muchos sectores de la industria. Los dispositivos alimentados por baterías de este tipo se han vuelto omnipresentes. Sin embargo, el éxito de estas baterías se ha traducido en un aumento extraordinario en su demanda, que cada vez será más difícil de satisfacer, y en la problemática derivada de tener que explotar recursos que son finitos.
Solo un porcentaje muy pequeño de las baterías de iones de litio se recicla, lo que aumenta la demanda de cobalto y otros elementos químicos con alto valor estratégico, cuya obtención depende básicamente de la minería.
Un equipo multidisciplinar de investigadores de la Universidad A&M de Texas en Estados Unidos ha conseguido un avance revolucionario que podría llevar a que la producción de baterías ya no dependa del cobalto ni de otros metales.
Jodie Lutkenhaus, Karen Wooley y sus colegas han ideado una nueva clase de pilas eléctricas, que están completamente libres de metales. Las nuevas pilas están basadas en unos polipéptidos, que son componentes de proteínas.
Las baterías de polipéptidos son degradables, reciclables, sin toxicidad y más seguras en general.
Al dejar de lado el litio, así como el cobalto y cualquier metal, pasando a trabajar con estos polipéptidos, no solo se evita tener que depender de la minería, sino que se vuelven factibles aplicaciones que hasta ahora eran inviables, como por ejemplo energizar sin riesgo dispositivos electrónicos implantables y reciclar de un modo mucho más fácil las nuevas baterías.
Al respecto de esto último, los componentes de las pilas polipeptídicas pueden degradarse bajo demanda en condiciones ácidas para generar aminoácidos, otras sustancias comparables y productos de degradación que no entrañan riesgos, y esto constituye uno de los principales avances en esta línea de investigación y desarrollo.
Fuente: noticiasdelaciencia.com