Pieles electrónicas que revolucionarían el campo de la medicina
Un grupo de científicos está creando este dispositivo tecnológico que busca monitorear el flujo sanguíneo de forma continúa
Como si se tratara de una película de ciencia ficción, el ingeniero químico y fundador de Pyrames Zhenan Bao se encuentra trabajando junto a un equipo de investigadores en pieles electrónicas. Por ahora, están desarrollando una banda suave que puede adaptarse a la muñeca o al pie de un bebé, esto con el fin de medir la presión arterial de los más pequeños en las unidades de cuidados intensivos para así tener un mayor control con lo que les sucede.
Esta tecnología permite monitorear el flujo sanguíneo de forma continua, casi que imitando una vía arterial, sin necesidad de utilizar agujas. La banda puede conectarse de forma inalámbrica a una tableta para poder seguir en tiempo real las fluctuaciones de la presión arterial.
Para Bao esta banda podría ser el inicio de un avance tecnológico de pieles electrónicas o e-skins, ya que se imagina que puede desarrollar junto a su equipo un dispositivo que pueda evaluar correctamente y en tiempo real la presión arterial, el oxígeno, niveles de glucosa y temperatura.
Pero para poder crear esta piel y que se pueda utilizar en una parte amplia del cuerpo la tecnología que se utilice tiene que ser flexible y extensible, por esta razón los científicos han utilizado una técnica molecular para crear polímeros orgánicos.
Los polímeros son una molécula de gran tamaño que se construye a través de muchos monómeros que se unen como una larga ristra de clips, así los investigadores pueden estirar el material y adaptarlo para el cuerpo humano.
Luego de tres años de trabajo, en marzo de 2022 el equipo de Bao presentó una prueba con un polímero emisor de luz que brilla similar a una bombilla, en un material flexible que incluso puede desmoronarse. Para Bao los usos de la piel electrónica son infinitos y serían de gran ayuda para la medicina actual, ya sea como implantes, prótesis o dispositivos para llevar puestos.
Entretanto, el equipo trabaja en circuitos y materiales biodegradables.
Fuente: radionica