Innovación

Mexicano diseña casco de fútbol que registra intensidad de golpes

Para evitar conmociones cerebrales y otras lesiones graves en la cabeza, un estudiante mexicano diseñó un sistema que registra la intensidad de los golpes en un casco de fútbol americano y mediante iluminación alerta sobre impactos excesivamente fuertes.

Su gusto por el fútbol americano, deporte que practicó desde niño, una conmoción cerebral que sufrió en un partido un compañero y otra que tuvo él mismo, y su tesis para recibir su título de educación superior fueron los factores que alentaron Eduardo Chang Alejandre a concretar una investigación para mejorar el casco.

«El casco tiene dos acelerómetros o sensores de aceleración (como los que usan en los teléfonos celulares de última generación para detectar movimiento), y estos están colocados en la parte frontal y en la parte parietal del casco», explicó Chang.

El egresado de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, Unidad Culhuacán del Instituto Politécnico Nacional (IPN) dijo que ambos acelerómetros envían información de cada impacto que recibe el jugador, la cual llega a un microcontrolador, que es el «cerebro» de todo el sistema.

El trabajo del microcontrolador es recibir la información de cualquier impacto de cualquier magnitud, la cual se almacena en una tarjeta SD (Secure Digital), una tarjeta de memoria que crea una base de datos útil para que un médico vea cuántos impactos y de qué magnitud ha tenido un jugador durante su carrera deportiva.

«Si el impacto es mayor a 50 fuerzas G (la aceleración de una G es equivalente a la gravedad estándar, de 9.8 metros por segundo al cuadrado) se encenderá una tira de luces led (del frente del casco a la nuca), y será una alarma para entrenadores y árbitros para que sepan que el jugador tiene una posible conmoción cerebral y le apliquen el protocolo de salud», explicó.

Hace una semana, el comisionado de la NFL, Roger Goodell, anunció la iniciativa «Play Smart. Play Safe» (Juega Inteligente. Juega Seguro) para combatir el grave problema de las lesiones en la cabeza que sufren los jugadores de los 32 equipos debido a los impactos, mediante una inversión de 100 millones de dólares.

Sesenta millones estarán dedicados al desarrollo de tecnología, como mejoras en los cascos, y 40 millones para investigaciones médicas.

«Un compañero y amigo sufrió un fractura de cráneo hace unos años y ya no pudo jugar y eso me generó la necesidad de crear el casco porque es necesario contar con información sobre los golpes que recibe cada jugador y que los médicos intervengan de inmediato», apuntó Chang, y añadió que el sistema se puede adaptar a cualquier casco.

La idea le llegó en 2011 al ahora ingeniero en Comunicaciones y Electrónica, quien está próximo a entrar a la maestría, etapa en que optimizará su diseño que ya le valió una invitación mediante intercambio académico que lo llevará la universidad Virginia Tech en Estados Unidos.

Refirió que la marca Ridell, que se usa en la NFL, tiene un sistema parecido pero cuesta 10 mil dólares, unos 198 mil pesos, mientras que su diseño lo ejecuta con 250 dólares, alrededor de cinco mil pesos.

El trabajo de Chang recibió la calificación de excelencia de sus asesores de tesis y sinodales, quienes consideraron que «ataca una problemática social y deportiva» y que puede reportarle beneficios a los jugadores de fútbol americano de todos los niveles.

Fuente: informador.com.mx