DestacadaInnovación

Lentes de contacto que ven más allá del espectro visible

La ciencia ficción está cada vez más cerca de convertirse en ciencia real. Investigadores de diversas universidades y centros tecnológicos del mundo están desarrollando lentes de contacto inteligentes capaces de ampliar la visión humana más allá del espectro visible, permitiendo ver en infrarrojo, ultravioleta e incluso detectar radiación térmica o ciertos gases. Este avance promete aplicaciones en medicina, seguridad, industria, defensa e incluso en la vida cotidiana.

¿Qué son las lentes de contacto multiespectrales?

Las lentes de contacto tradicionales corrigen defectos visuales. Las más modernas incorporan funciones inteligentes, como realidad aumentada o monitoreo de salud. Sin embargo, las nuevas lentes de contacto multiespectrales van un paso más allá: integran nanotecnología y sensores cuánticos que permiten detectar longitudes de onda fuera del espectro visible, como el infrarrojo cercano (NIR) y el ultravioleta (UV).

Esto es posible gracias a materiales como el grafeno, perovskitas híbridas o estructuras metamateriales que reaccionan a distintos tipos de radiación electromagnética. Además, mediante circuitos ultraminiaturizados, las lentes convierten estas señales en imágenes comprensibles para el ojo humano o las proyectan sobre una interfaz de realidad aumentada.

¿Qué aplicaciones tendrán estas lentes del futuro?

  1. Medicina y diagnóstico temprano:
    Detectar inflamaciones, infecciones o tumores mediante visión térmica sin necesidad de instrumentos externos.
  2. Seguridad y defensa:
    Visión nocturna integrada directamente en los ojos, ideal para operativos militares, cuerpos policiales o rescate.
  3. Industria y mantenimiento técnico:
    Revisión de sistemas eléctricos o mecánicos mediante visualización de diferencias térmicas o fugas de gas invisibles a simple vista.
  4. Realidad aumentada científica y educativa:
    Visualización de patrones biológicos, químicos o energéticos para formación especializada o investigación.
  5. Experiencia del usuario en entornos extremos:
    Astronautas, buzos o mineros podrían beneficiarse de visión adaptativa que reaccione a condiciones de luz o detecte peligros invisibles.

¿Qué dificultades tecnológicas y éticas plantea?

Aunque los prototipos ya han sido probados con éxito en laboratorios, su uso generalizado aún enfrenta varios problemas:

  • Miniaturización sin comprometer la salud ocular.
  • Fuente de energía autónoma (como bioenergía o microbaterías flexibles).
  • Procesamiento de datos en tiempo real, sin depender de dispositivos externos.
  • Regulación ética y legal sobre privacidad, aumentos sensoriales y acceso equitativo.

Además, se abre un debate filosófico: ¿debería el ser humano modificar su percepción del mundo de forma tan radical? Algunos comparan esta tecnología con una nueva fase de la evolución, asistida por la ingeniería.

¿Qué empresas y centros lideran esta revolución?

Varios actores están en la carrera tecnológica, entre ellos:

  • University of California, San Diego: pionera en sensores de grafeno flexibles.
  • Samsung y Sony: explorando aplicaciones en lentes de contacto con microcámaras.
  • DARPA (Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa de EE.UU.): financiando proyectos militares de visión infrarroja sin gafas.
  • Mojo Vision: una startup que ha desarrollado lentes con pantalla microLED y sensores inteligentes.

¿Cuándo estarán disponibles?

Expertos estiman que las primeras versiones comerciales, posiblemente para sectores industriales y médicos, podrían llegar antes de 2030. El acceso masivo al consumidor dependerá de la reducción de costos y la aprobación de normativas sanitarias.

Fuente: noticiasdelaciencia.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *