Las muertes por sobredosis podrían ser cosa del pasado con singular ‘app’
La adicción a los opiáceos se ha convertido en una epidemia en EE. UU. que cada día mata a 115 estadounidenses. De todos los compuestos asociados a esta epidemia, el fentanilo es, con diferencia, el mayor de los asesinos. Anualmente, este tipo de drogas causan más muertes en EE. UU. que la violencia con armas de fuego y los accidentes de tráfico. Pero si se detecta a tiempo, la sobredosis por opiáceos es completamente reversible. Esta nueva app de smartphone podría ayudar a salvar algunas de estas vidas. El sistema es capaz de identificar que su usuario ha sufrido una sobredosis y de llamar a su familia o al servicio de emergencia para pedir ayuda.
El sistema, desarrollado por un equipo de la Universidad de Washington (EE. UU.), convierte el teléfono inteligente en un sónar gracias el altavoz y al micrófono que lleva incorporados. Después, un algoritmo analiza la frecuencia de las ondas sonoras reflejadas para identificar si la respiración del usuario se ha ralentizado o detenido (apnea) o si la persona ha dejado de moverse, todo lo que podría indicar que sufre una sobredosis.
El sistema se ha probado en 194 participantes que consumían heroína, fentanilo o morfina en una instalación supervisada en Vancouver (Canadá). Las pruebas identificaron con precisión la apnea el 97,7 % de las veces y la respiración lenta el 89,3 %. Todos los participantes que sufrieron una sobredosis fueron reanimados por el personal del centro.
La aplicación también logró detectar 19 de las 20 sobredosis simuladas en una sala de operaciones, donde se utilizaron anestésicos para realizar la simulación. Los resultados fueron publicados en Science Translational Medicine.
La coautora de la investigación, Rajalakshmi Nandakumar, detalla: “Lo único que tienen que hacer los usuarios es encender la aplicación, presionar un botón, y esta controlará su respiración y notificará a sus seres queridos si identifica dificultades”. En las pruebas, el teléfono estaba situado a un metro de los usuarios y la aplicación se podía ajustar si el teléfono se movía o si la posición del usuario cambiaba.
El equipo espera integrar la aplicación en el 911 y en los servicios de emergencia para que la ayuda llegue lo antes posible a las personas con sobredosis. También ha solicitado la aprobación de la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE. UU. para convertir la tecnología en una empresa.
Nandakumar cuenta que, en los estudios de seguimiento, la aplicación ha resultado muy popular entre los consumidores de droga. En su opinión, esto se debe al hecho de que el sistema no requiere acceso a la cámara ni almacena ninguna grabación, preservando así la privacidad. La investigadora detalla: “La gran mayoría de las personas a las que hemos preguntado quieren usarlo. ¿Su conducta es de alto riesgo? Sí. Pero quieren hacerlo de manera segura”.
El siguiente desafío será fomentar el uso de la aplicación entre la población a la que se dirige, sostiene la profesora asociada de la Universidad de Brown (EE.UU.) Traci Green, especializada en la prevención de sobredosis por opioides. La experta concluye: “Hay que asegurarse de que la aplicación se ejecuta en un teléfono con suficiente batería y que las personas tengan acceso al intercambio de datos. La pregunta es: ¿qué nivel de acceso a la tecnología necesita la gente para hacer realidad esta gran idea?”
Fuente: technologyreview.es