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La galería de arte más grande del mundo en internet: más de 10.000 obras en espacios nunca vistos

Matisse, Trilling, Balthus o Van Gogh, todos los artistas que te puedas imaginar reunidos en el museo de arte más vanguardista de la historia. OWW convierte a sus jugadores en coleccionistas y arquitectos que han dado vida a este universo digital sin precedentes.

De los pasillos de la Galería Nacional en Londres, a las salas exuberantes de Occupy White Walls. Este videojuego lleva tiempo acercando las obras más importantes de la historia del arte a sus jugadores, pero es la primera vez que incluyen una colección completa.

«Las obras de arte de dominio público deberían ser para todos» explica Yarden Yaroshevski, CEO de Stikipixels y creador de este juego. Gracias a Photoshop y Javascript, los impresionantes cuadros que descansan en este museo londinense se pueden contemplar ahora en internet.

Sólo es necesario contar con un ordenador y una cuenta de Steam para acceder a este universo artístico de más de 10.000 obras. Museos como la Galería Nacional de Washington y el Museo Metropolitano de Nueva York también ha colaborado con este proyecto, muchas de sus obras son de dominio público, aunque otras todavía cuentan con derechos de autor, lo que hace más rompedor este nuevo concepto de exposición artística.

Los cuadros y esculturas que encontramos en este juego no son las únicas maravillas de las que podemos disfrutar. Los más de 50.000 jugadores que acumula ya OWW no son simples visitantes que se detienen delante de cada cuadro, pueden convertirse en coleccionistas de arte e incluso arquitectos.

Como jugador puedes desde elegir un cuerpo físico de un simple maniquí o una estructura artística. De igual manera puedes utilizar diferentes objetos arquitectónicos para crear una galería de arte tan vanguardista como puedas imaginar.

Fruto de esta imaginación colectiva, podemos pasear por escaleras glamurosas como las del Moma o adentrarnos en espacios coloridos y abstractos que son en ocasiones más protagonistas que las propias obras.

Todas las obras de arte en el juego cuestan la misma cantidad, da igual el artista o la antigüedad. El algoritmo utilizado por el sistema de recomendación de IA del juego es ajeno completamente a las opiniones de los expertos del mundo del arte que se decantan por un artista u otro, aquí es el gusto del usuario el que predomina, por eso surgen situación hasta ahora desconocidas como que los collages digitales trippy de un joven artista holandés, Carl Alexander son más populares por las métricas en el juego que las pinturas de Van Gogh.

Tras estos meses de cuarenta en los que los museos se han visto obligados a cerrar sus puertas y tratar de mantener la atención de los amantes del arte por internet, este juego ha dejado de manifiesto que aún podemos mejorar la experiencia a la hora de visitar un museo.

Fuente: computerhoy.com