Varios investigadores de la Universidad Johns Hopkins han diseñado un pequeño chip que puede predecir un ataque cardíaco en tan solo unos minutos

A lo largo de los últimos tiempos la ciencia y la tecnología han ido de la mano para ayudar a la medicina a evolucionar en la detección de patologías y enfermedas, sobre todo las relacionadas con el corazón. De hecho, hace unos años, la Asociación Europea de Números de Emergencia (EENA) consiguió desarrollar una IA que puede detectar los infartos con una efectividad del 95% y, a finales del año pasado, un grupo de médicos logró implantar con éxito el corazón de un cerdo en un humano.

Pues bien, ahora unos científicos han ido un paso más allá, ya que han conseguido inventar un revolucionario detector de infartos que es capaz de reducir el tiempo de predicción de un ataque cardíaco de horas a minutos.

Así es el chip que puede detectar un infarto en apenas unos minutos

Los investigadores de la Universidad Johns Hopkins Peng Zheng, Lintong Wu, Piyush Raj, Jeong Hee Kim, Santosh Kumar Paidi, Steve Semancik, Ishan Barman han publicado un estudio en la revista Advanced Science en el explican que han logrado diseñar un pequeño chip que puede predecir un ataque cardíaco en tan sólo unos minutos.

Peng Zheng, científico investigador de la Universidad Johns Hopkins y autor principal del estudio afirmó lo siguiente acerca de su descubrimiento:

“Los ataques cardíacos requieren una intervención médica inmediata para mejorar los resultados de los pacientes, pero, aunque el diagnóstico temprano es crítico, también puede ser muy desafiante – y casi imposible fuera de un entorno clínico. Pudimos inventar una nueva tecnología que pueda establecer de manera rápida y precisa si alguien está teniendo un ataque cardíaco”.

Este revolucionario chip cuenta con una superficie única que puede detectar con precisión los biomarcadores sanguíneos de un infarto, incluso si están presentes en proporciones bajas, y lo hace en la mitad de tiempo que las tecnologías actuales.

La innovadora superficie de este chip cuenta con varias capas: la primera de ellas es una capa única de perlas de poliestireno que está dispuesta en un patrón hexagonal sobre un sustrato de cuarzo y sobre esta se ubican varias capas delgadas alternas de oro y sílice que llenan los espacios entre las cuentas antes de que se eliminen las mismas, dejando pilas de oro y meta átomos de sílice similares a pirámides de tamaño nanométrico.

La clave de esta revolucionaria superficie es que la combinación de materiales metálicos (oro) y dieléctricos (sílice) mejora los campos eléctricos y magnéticos del chip, aumentando la capacidad de la espectroscopia Raman, una técnica de análisis que proporciona información detallada sobre una sustancia mediante el uso de luz al interactuar con sus enlaces químicos, para analizar la sangre de los pacientes.

Ishan Barman, otro de los autores de este estudio, afirmó que su invento tiene “un enorme potencial comercial” y que “no hay nada que limite esta plataforma tecnológica”, ya que este chip también se podrñia usar para detectar un cáncer u otro tipo de enfermedades infecciosas.

Fuente: lavanguardia.com