Nuestro planeta está habitado por 7.600 millones de personas y se estima que para 2100 seremos 11.200 millones, según datos recientes del Departamento de Economía y Asuntos Sociales de la ONU.
Alimentar a semejante población supone un elevado costo para el planeta.
Una de los problemas es que para crear áreas de cultivo -para plantas de consumo humano pero también para producir alimentos para animales- se desforestan enormes áreas de bosque tropical y se utiliza agua, un recurso que no sobra.
Sin embargo, una empresa de origen estadounidense asegura que es posible crear alimentos para animales sin necesidad de usar tierra, fertilizantes, pesticidas o agua excesiva.
Y eso es lo que la compañía Calysta está haciendo en una planta industrial en el noreste de Inglaterra: produciendo alimento animal a partir de bacterias que se nutren de gas metano.
“Se trata de una bacteria buena que se produce naturalmente y que encuentras en la tierra, y cuyo rol en la naturaleza es capturar metano”, le explicó a la BBC Alan Shaw, presidente ejecutivo de la empresa.
“Aquí lo hacemos a nivel industrial y el resultado es proteína, algo que el mundo necesita desesperadamente”, agregó.
Alimento para peces
La idea no es nueva.
Fue desarrollada en los años 80 por una empresa noruega, pero abandonada más tarde porque el precio del gas natural para hacer funcionar a la máquina fermentadora era en ese entonces demasiado caro para que el proyecto fuera sostenible.
Calysta adquirió la tecnología en 2014 y perfeccionó el proceso de producción.
Para crear estos alimentos futuristas, Calysta usa una bacteria llamada Methylococcus capsulatus, que hace crecer en unos tanques alimentados con metano.
Al cabo de dos semanas obtienen unas bolitas que dejan secar y están listas para los animales.
El proceso ya fue aprobado por la Unión Europea, que señala que estos alimentos son seguros.
Por el momento solo han utilizado para alimentar a peces, pero Shaw espera en el futuro poder alimentar también a pollos, cerdos y otros animales de granja.
Shaw señala que la meta no es remplazar al alimento convencional para peces, sino proveer una fuente alternativa de proteína.
Si la producción se hace a gran escala, el proceso reduciría notablemente la demanda de tierras para cultivos para animales.
“Si sé que puedo ser parte de la solución de un problema muy grande para el mundo, me reconfortaría mucho haberlo logrado”, dice Shaw.
Recurso no renovable
Sin embargo, una de las críticas que ha recibido esta propuesta es que el metano que utiliza es un gas natural, que es un combustible fósil.
“Admito que no es una gran fuente renovable de metano, pero con el tiempo esperamos reemplazarlo con metano de fuentes renovables”, explica Shaw.
La idea sería aprovechar las emisiones de metano que despiden las vacas, y que se produce en el intestino de estos animales como consecuencia de la manera en que hacen la digestión.
Otra fuente posible de metano, explica, es recuperarlo de los vertederos de basura.
Fuente: bbc.com