IBM y AMD se alían para construir una supercomputadora cuántica híbrida: El salto que busca ir más allá de la computación tradicional
La nueva asociación entre IBM y AMD apunta a integrar computación cuántica, inteligencia artificial y supercomputación clásica en un solo modelo híbrido. El objetivo es superar los límites actuales y posicionarse en la carrera global por la primera computadora cuántica de gran escala y tolerante a fallos
La computación cuántica se perfila como uno de los grandes campos de innovación tecnológica del siglo XXI. IBM y AMD han decidido unir capacidades en procesadores, IA y arquitectura de alto rendimiento para avanzar hacia un sistema híbrido que combine lo mejor del mundo cuántico y clásico. El objetivo: dar un salto disruptivo en capacidad de cálculo.
Una alianza con ambiciones globales
El anuncio lo realizó Arvind Krishna, director ejecutivo de IBM, al subrayar que la meta es construir un modelo híbrido capaz de ir más allá de lo que permite la computación convencional. La propuesta integra CPU, GPU y procesadores especializados junto con sistemas cuánticos en desarrollo, una estrategia que no solo busca velocidad, sino también tolerancia a fallos y escalabilidad.
El acuerdo se enmarca en una competencia feroz donde actores como Google, Microsoft y Nvidia también buscan protagonismo. La asociación pretende consolidar a IBM y AMD como referentes en un terreno aún naciente, pero con enorme potencial de impacto en ciencia, finanzas, salud y seguridad.
El horizonte cuántico: promesas y límites
La iniciativa se apoya en proyectos previos de IBM, como Starling, presentado en junio, que busca lograr la primera computadora cuántica de gran escala antes de que acabe la década. Según la compañía, este sistema podría ejecutar hasta 20.000 veces más operaciones que los equipos actuales.
En paralelo, Google anunció un chip cuántico con capacidad de resolver en minutos cálculos que hoy requerirían miles de millones de años. Sin embargo, la comunidad tecnológica mantiene una cautela razonable: líderes como Jensen Huang (Nvidia) advierten que podrían pasar más de 15 años antes de alcanzar una computación cuántica con utilidad práctica plena, aunque los avances recientes invitan a un optimismo moderado.
Impacto en los inversores argentinos
Más allá del desarrollo tecnológico, esta alianza abre un atractivo capítulo para quienes buscan invertir desde Argentina en compañías globales. IBM y AMD cotizan en Wall Street y sus acciones pueden adquirirse localmente a través de Cedears (Certificados de Depósito Argentinos).
Estos instrumentos, negociados en pesos pero ligados a la evolución del dólar CCL, permiten cubrirse de la volatilidad local y, a la vez, acceder a empresas con protagonismo en uno de los sectores más prometedores del futuro tecnológico.
La unión de IBM y AMD, aún en sus primeras etapas, ya plantea una narrativa clara: la computación cuántica está dejando de ser solo una promesa y empieza a perfilarse como el próximo gran salto de la humanidad en poder de cálculo.
Fuente: es.gizmodo.com