Estos escarabajos llevan una cámara en su espalda de solo medio gramo, que envía streaming a un móvil
Ya podemos ver el mundo desde la perspectiva de un insecto, gracias a un cámara que solo pesa medio gramo, colocada encima de un escarabajo.
Las cámaras son cada vez más pequeñas, pero los investigadores de la Universidad de Washington en Seattle, han batido un récord. Han creado una cámara de streaming de tan solo medio gramo de peso, y la han colocado encima de un escarabajo.
Estos insectos están acostumbrados a transportar un peso equivalente en su vida diaria, así que no supone ningún esfuerzo extra. Además la cámara se puede quitar sin dañar al animal. Los investigadores explican que algunos de estos escarabajos vivieron más de un año después del experimento.
La cámara tiene su mérito porque había que miniaturizar no solo el propio sensor, sino también el sistema de transmisión de vídeo en streaming a través de Bluetooth, y la batería. Han conseguido meter todo en apenas medio gramo de peso, poco más que una mochila para el bicho:
La cámara no es un prodigio de la técnica, pero la miniatización tiene un coste. Ofrece una resolución de solo 160 x 120 píxeles y 5 fps. Así que parece más una cámara rápida de fotos, que de vídeo…
Dispone además de un pequeño mecanismo que permite girarla de izquierda a derecha desde un móvil. Y un acelerómetro para que se active solo cuando el insecto se mueve, según cuenta New Scientist.
La pequeña batería puede envíar vídeo en streaming al móvil con una autonomía de hasta 6 horas.
La gran pregunta es: ¿y para qué queremos colocar una cámara en la espalda de un escarabajo?
La razón principal, es ahorrar batería. Los drones o los robots con forma de insecto consume la mayor parte de la batería cuando se desplazan. Si usamos un insecto como transporte la batería se puede dedicar al 100% a la cámara de vídeo.
Es cierto que el insecto no se puede controlar, pero si se colocan muchas cámaras a docenas o cientos de escarabajos, cubrirán toda la zona que queramos ver.
Otra función sería explorar lugares de difícil acceso, desde tuberías o cloacas a zonas de catástrofes: inundaciones, terremotos, etc. Incluso zonas contaminadas, ya que los escarabajos son animales muy resistentes.
Finalmente, por motivos científicos, para estudiar el comportamiento de los insectos.
Fuente: computerhoy.com