Este extraño plástico de burbujas puede conseguir lo imposible: producir agua potable en pleno desierto
Un invento ha conseguido recolectar agua incluso en el desierto, hasta 50 mililitros al día sin necesidad de utilizar energía para captarla o almacenarla. Los científicos lo han probado en el Valle de la Muerte de California
El acceso al agua potable sigue siendo un verdadero reto en infinidad de regiones remotas de todo el mundo, pero un simple “plástico de burbujas” negro podría ser la solución para uno de los mayores problemas de la humanidad.
La solución a la escasez de agua potable está en la propia atmósfera de la Tierra. Primero se acumula el agua condensada, luego los ingenieros la recuperan mediante un recolector que funciona incluso en los ambientes más áridos.
Funciona sin interrupciones y no necesita energía
El recolector de agua atmosférica se ha probado en el Valle de la Muerte de California, uno de los lugares más secos de la Tierra con temperaturas que han llegado a alcanzar los 56 grados. La máquina logró extraer más de 50 mililitros de agua potable al día en este entorno extremadamente árido.
«Nuestra ventana de recolección de agua atmosférica establece un punto de referencia en la producción diaria de agua y la adaptabilidad climática», en declaraciones de Chang Liu, ingeniero mecánico del MIT que ha participado en el estudio publicado en Nature Water.
Este sistema no utiliza energía, es una solución perfecta para las zonas más remotas. “Representa un avance hacia soluciones hídricas descentralizadas, prácticas, escalables, seguras y sostenibles para las regiones con mayor estrés hídrico”, comenta Liu.
Récord en producción de agua para un recolector atmosférico
Los recolectores de agua atmosférica tenían un enorme problema con una tasa muy baja de producción de agua, apenas unos mililitros al día. La contaminación también era elevada con unos altos niveles de residuos de materiales utilizados para la extracción como sal o litio.
El Valle de la Muerte era el sitio más exigente para esta prueba. En esta zona se unen cuatro cordilleras que impulsan las nubes hacia arriba, lo que imposibilita que la humedad se mantenga en la superficie.
La tierra es tan seca que apenas hay humedad, pero el recolector de agua ha conseguido una producción de récord. Esto es posible gracias a un hidrogel elaborado con alcohol polivinílico (PVA), cloruro de litio (sal que atrae el agua), glicerol y tinta negra.
Los científicos del MIT moldearon este hidrogel en forma de plástico de burbujas para aumentar su superficie de captación. La microestructura no tiene poros, así que la sal que atrae el agua no se filtra, el glicerol la almacena dentro del gel.
Este invento curioso es más que prometedor, pero ni se acerca a todo el potencial que puede tener. Los investigadores han aclarado que solo se trata de un prototipo, el material se puede aprovechar de manera más eficiente.
«Ahora se puede construir aún más grande, o convertirla en paneles paralelos, para abastecer de agua potable a la población y lograr un impacto real», explica Xuanhe Zhao, otro de los científicos que ha participado en el experimento.
El recolector de agua promete acabar con las desigualdades en las zonas menos desarrolladas. «Hemos construido un dispositivo a escala métrica que esperamos implementar en regiones con recursos limitados, donde incluso una placa solar no es muy accesible», según Zhao.
Fuente: computerhoy.20minutos.es