Un español capaz de ayudar a millones de diabéticos gana el premio Innovador del Año de ‘MIT Technology Review’
Aunque el futuro del joven médico Eduardo Jorgensen estaba enfocado a la neurocirugía, su trayectoria dio un vuelco hace tres años. Cuando aún era estudiante de medicina, «una niña con diabetes llegó a la consulta, puso su bomba de insulina sobre la mesa y dijo que no iba a seguir con el tratamiento», recuerda. Así empieza la historia de este médico reconvertido en emprendedor que ayer se alzó con el premio a Innovador del Año en España, otorgado por MIT Technology Review en español.
Jorgensen ha recibido esta distinción por MedicSen, un dispositivo que funcionaría como un páncreas artificial. El aparato permite tratar la diabetes de manera personalizada, predictiva y sin agujas. El sistema se compone de un algoritmo inteligente conectado a una app de comunicación con el paciente y a un parche para la piel que libera insulina en el organismo. Gracias a esta innovación, Jorgensen podría mejorar la calidad de vida de los más de 422 millones de personas diabéticas que hay en el mundo, según el primer Informe mundial sobre la diabetes publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La noticia se dio a conocer ayer en un evento organizado por MIT Technology Review en español en Barcelona (España), que contó con el apoyo de Gas Natural Fenosa, Payment Innovation Hub, Almirall e IESE Business School. Durante el encuentro, los 10 finalistas españoles del premio Innovadores menores de 35 Europa presentaron sus proyectos ante expertos de la comunidad de innovación de MIT Technology Review, que analizaron algunos de los retos y tendencias tecnológicas más importantes en las áreas de energía, salud y finanzas.
Tres de ellos, Rubén Costa, Carles García y el propio Jorgensen, ya habían resultado ganadores de la competición a nivel europeo en septiembre. Ahora, el responsable de MedicSen, se ha convertido en el ganador del año de la competición española. El dispositivo, desarrollado a través la empresa de la que Jorgensen es CEO y que lleva el mismo nombre que el aparato, ya ha completado con éxito los test de laboratorio en animales, y está a punto de pasar a la fase de ensayos en humanos. El joven detalla: «Hemos conseguido aumentar hasta 50 veces la permeabilidad de la piel a la insulina, un fármaco mucho más complejo que otros para los que ya existen parches transdérmicos, como los que administran nicotina». Su objetivo a largo plazo es que MedicSen permita el tratamiento y prevención de otras enfermedades como la obesidad y la hipertensión.
Con la publicación de los 10 finalistas de este año, ya son 70 los españoles que forman parte de esta comunidad de innovación que reconoce a aquellos jóvenes que, por su talento, implicación e impacto social, contribuyen a incrementar el crecimiento y el bienestar del país. Estos son los 10 proyectos finalistas de los 10 jóvenes menores de 35 años más innovadores de España en 2017:
Javier Carrera – Universidad de Stanford: está creando un modelo informático que simula el comportamiento de la bacteria E.coli para comprender y predecir su resistencia a los antibióticos y diseñar así mejores fármacos.
Andrés Castellanos – Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid: sus materiales para la fabricación de células solares flexibles y transparentes permitirán impulsar la generación de energía renovable a gran escala.
Rubén Costa – Instituto IMDEA Materiales: sus bio-LEDS ecológicos y de bajo coste reemplazarán a los sistemas actuales de iluminación.
Alejandro Escario – In3: ha creado una incubadora modular y de bajo coste para mejorar la atención sanitaria a recién nacidos en países en vías de desarrollo.
Carles García – Fundación Fisabio: su dispositivo médico disminuye los efectos secundarios provocados por una incorrecta aplicación de la anestesia epidural.
Eduardo Jorgensen – MedicSen: su páncreas artificial aumentará la adhesión al tratamiento y mejorará la calidad de vida de las personas con diabetes.
Víctor Mayoral – Acutronic Robotics: está desarrollando H-Ros, un sistema capaz de crear piezas de hardware robótico estandarizadas, reutilizables y reconfigurables.
Montse Medina – Jetlore: su plataforma predictiva para profesionales de marketing utiliza inteligencia artificial para ofrecer contenidos personalizados a los usuarios a través de distintos canales de comunicación.
Rosa Monge – BEOnChip: sus dispositivos permiten testar fármacos in vitro en el laboratorio simulando condiciones similares a los ensayos in vivo y eliminando la necesidad de realizar pruebas con animales.
Carles Vila – ehumanlife: su plataforma online permite a pacientes de cáncer conectar con médicos de cualquier parte del mundo para obtener una segunda opinión sin moverse de casa y a un precio asequible.
Fuente: MIT Technology Review