El tatuaje es temporal, se puede usar cómodamente durante horas y ofrece mediciones continuas de la presión arterial con un alto nivel de precisión

En España se pueden encontrar una gran variedad de wearables que sirven para llevar un control de la salud, como pulseras de actividad, relojes inteligentes y hasta anillos como Oura que lucen los jugadores de la NBA. Unos dispositivos que en un futuro podrían contar con menos presencia, o verse sustituidos por los tatuajes electrónicos, ya que unos científicos han conseguido crear uno hecho a partir de grafeno, capaz de monitorizar la presión arterial con un alto nivel de precisión.

No es la primera vez que unos científicos tratan de dar con tatuajes inteligentes. Hace un tiempo se dio a conocer unos que registraban el historial médico y otros que se imprimían directamente en la piel. En esta ocasión, investigadores de la Universidad de Texas en Austin, en Estados Unidos, ha conseguido desarrollar un tatuaje electrónico temporal de grafeno capaz de monitorizar continuamente la presión arterial, uno de los indicadores más importantes de la salud del corazón.

La presión arterial es complicada de medir de manera frecuente y confiable con un wearable, y si ésta es alta puede provocar afecciones cardíacas graves en caso de no tratarse. Sin embargo, para controlarlo, los investigadores han creado un tatuaje electrónico que se puede usar cómodamente en la muñeca durante horas y que ofrece mediciones continuas con un alto nivel de precisión en cualquier situación, como en momentos de mucho estrés, mientras se duerme o se hace ejercicio.

«Cómodo e invisible»

El tatuaje temporal dispone de 12 tiras de grafeno que son casi invisibles y que están colocadas en dos filas a lo largo de las dos arterias principales del antebrazo. Aquellas que están situadas en la parte más externa de cada hilera son las responsables de enviar pequeñas señales eléctricas al interior del brazo, mientras que las que están más en el interior son las que detectan las alteraciones en el flujo sanguíneo a medida que cambia el voltaje.

«No tiene peso, es invisible. Te lo pones y te olvidas», afirma Deji Akiwande, profesor de la Universidad de Texas y uno de los autores del estudio publicado en Nature Nanotechnology. Akiwande también señala que este tatuaje de grafeno puede brindar miles de mediciones más que cualquier otro dispositivo hasta el momento. Una solución que supone una gran evolución y una interesante alternativa a los clásicos manguitos de los tensiómetros para medir la presión arterial.

Desde hace tiempo los relojes inteligentes se han convertido en los principales dispositivos para monitorizar la salud. Unos artilugios que utilizan sensores metálicos que obtienen lecturas basadas en fuentes de luz LED que brillan a través de la piel, aunque no están preparados para controlar la presión arterial al deslizarse alrededor de la muñeca y estar lejos de las arterias, por lo que la medición puede fallar. Mientras tanto, el grafeno es un material fuerte y delgado, y es clave en este proyecto.

Los tatuajes electrónicos son un buen vehículo para controlar la presión arterial al residir en un material elástico y pegajoso que encierra los sensores, siendo cómodo de utilizar y evitando que se deslice. «El sensor para el tatuaje es ingrávido y discreto. Lo colocas allí. Ni siquiera lo ves y no se mueve. Necesitas que el sensor permanezca en el mismo lugar porque, si lo mueves, las medidas serán diferentes», apunta Deji Akiwande.

Aún en pruebas

En cuanto a la precisión con la que el tatuaje monitoriza la presión arterial, los investigadores señalan que cuenta con el ‘grado A’, el más alto posible para un dispositivo médico según los estándares tradicionales. Eso sí, actualmente es necesario que parte del hardware que registra y analiza los datos del tatuaje esté cerca del usuario y conectado por un cable.

En cualquier caso, los investigadores planean que en un futuro exista una conexión inalámbrica y hasta la opción de colocar un reloj inteligente encima y que se conecte con el mismo para ofrecer mayor precisión.

Una vez que los investigadores consiguieron crear el tatuaje, lo pusieron a prueba en un pequeño experimento con seis personas. Durante las pruebas se demostró que el dibujo electrónico en el brazo funcionó bien mientras estos voluntarios trabajaban, caminaban y descansaban, sin que llegara a perturbar el sueño de los mismos.

El dispositivo también respondió bien cuando los participantes realizaron flexiones o sumergieron sus brazos en un cubo de agua helada durante un minuto. Por el momento, los científicos tan sólo han probado el tatuaje de grafeno en personas sanas. El siguiente paso que tienen pensado ejecutar es el de demostrar el potencial de este dispositivo en personas que cuentan con una presión arterial alta.

Fuente: elespanol.com