El mexicano y peruano que conquistarán marte con papas
En Perú analizan cuáles serán las papas que llevarán para alimentar a los astronautas y expediciones de turistas con intenciones de volar a Marte.
“La idea es tener una granja de cultivo de papas antes de que lleguen los astronautas colonizadores a Marte, porque sería una pérdida de tiempo si llegaran y enfrentaran todos los problemas de alimentación”, asegura Julio Valdivia Silvia, investigador asociado del SETI NASA Ames Research Center.
En la primera fase del proyecto se identificaron 65 variedades de papa para sembrarlas en suelos análogos y extremos como Marte, cuenta el científico, alumno de doctorado de Rafael Navarro, investigador del departamento de Física de Altas Energías del Instituto de Ciencias Nucleares de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
De esas variedades se generará “una papa marciana o varias papas marcianas”, señala el médico a Forbes México.
Para iniciar la conquista buscaron diferentes regiones en la tierra y en una de ellas trabajó Rafael Navarro, quien se la pasaba en el desierto de Atacama en Chile.
“Yo trabajé con Rafael Navarro y encontramos que la región de las Pampas de la Joya, Perú, tiene características muy interesantes y parecidas al planeta Marte, como en la química del suelo, minerales, cantidad de oxidantes del suelo y sustancias químicas”, explica Valdivia.
El proyecto a cargo de Julio Valdivia, en donde también trabaja un grupo de mexicanos, inició como una solicitud de la NASA, el Centro Internacional de la Papa y de jeques de Dubái, a “quienes les interesa muchísimo producir nuevas plantas en ambientes extremos”.
Hay un problema de hambre y alimentación actualmente en diversas regiones del mundo debido al cambio climático y a que se transformaron las formas de cultivo en el desierto, manifiesta el hombre, quien trabajó con bacterias resistentes a la radiación en Atacama y Namibia en África.
El médico expresa que la NASA avanza con la exploración espacial. Hay otras empresas con el interés de explotar la minería en asteroides y existen firmas como Virgin Galactic y Sprite con planes de lanzar turismo en la luna.
“Todos estos planes están llevando a que en las colonias futuras haya un alimento real, sea en cápsulas o como comida deshidratada en Marte”, agrega.
La gran virtud de la papa es que conquistó todos los ecosistemas. Después se la llevaron los españoles en 1521 a México, según el Centro Internacional de la Papa (CIP).
Este tubérculo alimentó a los combatientes de la Segunda Guerra Mundial. También fue el principal alimento en diferentes hambrunas en Rusia. Creció en costas, sierra, selvas, y en diferentes tipos de ecosistemas como África, dice el organismo. Y añade que, en el mundo, hay 5 mil variedades de papa, de las cuales, Perú posee 4 mil clases.
Actualmente, se trabaja en la segunda etapa del proyecto con un equipo de personas en la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC) para construir un simulador o un pequeño domo aislado con las condiciones climáticas a Marte, recuerda Julio Valdivia.
El simulador tendrá temperaturas de 70 grados, una lámpara de radiación ultravioleta, presión y una composición de la atmósfera, específicamente con dióxido de carbono (CO2) en 96%, comenta el doctor en medicina por la UNAM.
La papa crece a 20 grados en una atmósfera de 80%, condiciones para fabricar un tubérculo que resista las condiciones de Marte, añade.
La última parte del proyecto es en el espacio, a “donde llevaríamos robots que serían los agricultores, quienes van a cultivar y a probar las papas en Marte antes de que lleguen los humanos”, menciona.
“La idea es que se pueden tener un cultivo papa antes de que llegue el hombre a Marte”, dice el doctor de la UNAM, quien estuvo en misiones trabajando con células cancerosas y tumores.
El proyecto es financiado por el Centro Internacional de la Papa de Perú, quienes invierten en invernaderos e investigadores, así como en varios de los diseños que son realizados “por el amor a la ciencia”, cuenta.
Valdivia Silvia reconoce que el fabricante de computadoras Lenovo se pronunció para apoyarnos con algunos de los materiales y como patrocinador, además de gente de Dubái interesada en donar para temas de alimentación. Algunos sí donaron y otros no lo hicieron ante la caída de los precios internacionales del petróleo.
El proyecto cuesta 60 mil dólares. Con estos recursos se construyen los simuladores y se hará que las papas crezcan dentro de dichos equipos. El monto para una misión espacial es otra cosa. “Ahí estamos hablando de millones, estos robots agricultores y otros experimentos”, agrega.
“En el futuro se tratará de llevar a Marte algunos tipos de leguminosas: quínoa, trigo y legumbres”, añade Valdivia.
Fuente: Forbes México