Honda acaba de presentar un nuevo diseño del chasis para sus coches híbridos y eléctricos que empezará a integrarse en sus modelos a partir de 2027
El camino desde los primeros automóviles, más parecidos a un carro de caballos propulsado por un motor de vapor, hasta los actuales modelos híbridos y eléctricos de última tecnología ha sido muy largo y complejo.
Si ha habido una constante del trabajo de los ingenieros en cuanto al chasis, parte fundamental de la arquitectura del vehículo, es la búsqueda de la mayor rigidez posible para mejorar, entre otras cosas, la maniobrabilidad a la hora de conducir y la seguridad frente a accidentes.
Ahora, desafiando el diseño tradicional de los coches, Honda acaba de desvelar algunas de las novedades que llegarán a sus productos en la segunda mitad de la década actual, entre ellas un nuevo chasis flexible más ligero y, aún así, más seguro.
Durante el Honda Automotive Technology Workshop que tuvo lugar a principios de este mes en Tokio, el fabricante japonés sorprendió con una nueva arquitectura para sus modelos híbridos (HEV), que también se adaptará a sus futuros coches eléctricos.
Además de novedades en el software, las baterías o los nuevos motores V6, lo más sorprendente de la presentación de Honda es esa apuesta por añadir flexibilidad y movilidad al diseño de los chasis que, desde la llegada de los monocasco o carrocerías integradas, permanecía casi inalterado.
Un paso que busca no sólo aligerar los vehículos, con lo que eso supone para aumentar su autonomía, sino «mejorar la ‘alegría de conducir’ exclusiva de Honda, permitiendo al conductor disfrutar de una experiencia de conducción deportiva y emocionante», según reza un comunicado de prensa de la marca.
Una nueva generación
Enfrentado a las físicas que actúan sobre un vehículo (como el peso, la torsión y las fuerzas G laterales), el chasis de un coche tiene que ser lo más rígido posible para evitar que se deforme la estructura del vehículo y los neumáticos consigan un buen agarre al firme de la carretera.
Sin embargo, en Honda llevan tiempo trabajando en modificar esa arquitectura y hacerla compatible con todos sus modelos de tamaño medio, permitiendo una mayor flexibilidad y que la tracción de las ruedas se transmita al suelo de forma óptima sin depender del sistema de suspensión.
Esta nueva plataforma de última generación «se está desarrollando combinando diversas tecnologías» que, en última instancia, buscan el desarrollo de una arquitectura modular «que permite una mayor uniformidad de las piezas».
El resultado que persiguen es una mejora en la estabilidad de la conducción. «Al optimizar la rigidez de la carrocería, se reduce el peso del vehículo. Al mismo tiempo, al generar un comportamiento del vehículo como si la carrocería se flexionara en las curvas, se controla la carga que se ejerce sobre cada neumático para mejorar el rendimiento de adherencia a la carretera».
Según el fabricante nipón, sus ingenieros han logrado reducir el peso de la plataforma para sus próximos coches híbridos en 90 kg gracias a la adopción «de nuevos métodos de diseño de ingeniería».
Con este avance, además de la ligereza del vehículo, Honda busca facilitar la producción y abaratar los costes, utilizando una arquitectura modular para tener más de un 60% de piezas comunes entre distintos modelos. Y eso sin comprometer la seguridad, ya que la marca, tras someter estos diseños a exigentes pruebas de resistencia a impactos, sostiene que el nuevo chasis será más seguro que la plataforma de la generación actual.
A este chasis, que servirá de base a partir de 2027 de los nuevos modelos de Odyssey, Civic o CR-V, se unirán nuevas tecnologías que permitirán un mayor control del vehículo por parte del conductor. En este caso, destaca el Motion Management System (sistema de gestión del movimiento), «que aprovecha los conocimientos sobre control de la postura que Honda ha acumulado a través del desarrollo de tecnologías robóticas originales».
Eso también incluye un innovador sistema de control electrónico de inclinación llamado Agile Handling Assist, para facilitar un comportamiento suave del vehículo en las curvas, algo que ya está presente en modelos actuales como el Accord o el Prelude.
Coches grandes pero eficientes
En Honda han identificado EEUU como el principal mercado de sus próximos modelos híbridos de gran tamaño, esos que pueden ayudar a que la electrificación del parque automovilístico se acelere y se consolide definitivamente no solo en territorio estadounidense, sino en todo el mundo.
En ese sentido, la compañía está trabajando en un sistema híbrido de próxima generación «que ofrece un potente rendimiento de conducción y una alta capacidad de remolque, así como un rendimiento medioambiental excepcional».
Para lograrlo, han diseñado desde cero un nuevo motor V6 para cumplir con las estrictas leyes medioambientales, además de unidades de transmisión y baterías capaces de ofrecer «una alta eficiencia y un bajo coste». Ese esfuerzo se traduce en una reducción del más del 30% del consumo de combustible con respecto a los actuales coches híbridos de gran tamaño.
Para lograr esa importante reducción, Honda también ha desarrollado un nuevo sistema de gestión de energía, «que optimiza los modos de conducción de acuerdo con las condiciones y contribuye a la mejora de la eficiencia de combustible».
Y si hay algo que les gusta a los conductores, sobre todo de este tipo de vehículos de gran formato, es que el coche responda de inmediato cuando se pisa el acelerador. Por eso Honda trabaja en maximizar el rendimiento de aceleración a plena potencia, y ya promete una mejora del 10% en comparación con sus equivalentes actuales.
Fuente: elespanol.com


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