De acuerdo con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, 32 mil hectáreas en el estado de Tabasco están dedicadas al cultivo del coco y representa el sustento de 14 mil familias. La producción se estima en 8 mil 851 toneladas al año con un valor de 45 millones de pesos.
El mayor aprovechamiento que se da al coco es a través del agua en su interior y que sirve de bebida para la población, de manera que cáscara y carne se desechan generalmente. Esta acción puede revertirse y brindar importantes beneficios económicos a los productores de la entidad, ya que un equipo de investigadores del Tecnológico Nacional de México campus Villa La Venta, en Tabasco, creó un tinte natural a base de estopa de coco para uso en la industria textil.
El grupo de alumnos de la carrera de ingeniería industrial del Tecnológico Villa La Venta, bajo la asesoría de la maestra en ciencias Elizabeth Martínez Valera, se dieron a la tarea de desarrollar estudios minuciosos de las propiedades de este material natural y concluyeron en aprovechar el subproducto la estopa de coco (cocos nucifera).
“La idea surge al darme cuenta que accidentalmente un coco manchó una prenda de mi hija y no se destiñó, de ahí se llevó a experimentos en laboratorio del Instituto. Iniciaremos el proceso de patente porque ya hemos tenido invitaciones para llevar nuestro producto a aplicaciones comerciales”, explica la maestra Martínez Varela.
Como parte del proceso de investigación se sometió la estopa de coco a un proceso de macerado, es decir, la cáscara se machaca hasta obtener pequeños trozos que se dejan en un recipiente con agua por varios días. El siguiente paso fue someter el líquido obtenido a ebullición y después se agregó un alumbre (Sulfato de aluminio de potasio) o mordiente, compuesto que ayuda a la unión entre el tinte y la tela.
Hasta ahora han obtenido dos tipos de tinte, uno solo de coco que da ciertas tonalidades, y otro con haematoxylon brasiletto (Palo de Brasil) que posibilita colores distintos que van de la gama del café al rosa, pasando por tonos morados.
La docente de la carrera de ingeniería industrial agrega que se probó el tinte en dos tipos de telas, algodón y manta. A los teñidos se han hecho pruebas a la luz, al lavado y al frote y los textiles no pierden intensidad. Incluso, se pudo ver cambios de tonalidades y de saturación en las telas según las pruebas de solidez que se realizaron a cada uno.
En el proyecto “Obtención de tinte natural de estopa de coco con haematoxylon brasiletto para aplicación en la industria textil” participaron los alumnos del Tec la Venta Nereida López Sarabia, Gustavo García Torrez y José Reyes Sánchez Alejandro.
“La revisión de la literatura científica no muestra proceso semejante, el cual llevarlo a cabo no es costoso y permite el aprovechamiento de recursos renovables sin poner en peligro la salud humana y sin utilizar métodos que dañen al medio ambiente”, puntualiza la maestra Martínez Valera. (Agencia ID)