Científicos chinos descubren forma de almacenar dióxido de carbono en sedimento marítimo
Investigadores chinos encontraron que el dióxido de carbono puede almacenarse en sedimentos en la profundidad del mar de forma estable y segura.
El estudio, publicado hoy en la revista Science Advances, reveló que el efecto de flotabilidad negativa causado por la alta densidad del dióxido de carbono líquido, junto con la formación de hidratos de dióxido de carbono, puede ofrecer una barrera eficaz para evitar que fluya a la superficie el dióxido de carbono inyectado.
La captura y almacenamiento de carbono es considerada una opción prometedora para estabilizar la concentración atmosférica de dióxido de carbono generado por humanos y para mitigar el cambio climático.
Aunque las propuestas convencionales de secuestro geológico, incluyendo inyección en acuíferos salinos profundos, yacimientos de crudo y gas y carbón de lecho profundo tienen potencial, el dióxido de carbono almacenado es tan flotante que podría escapar de vías permeables hacia la atmósfera, según el estudio.
El secuestro de carbono en sedimentos en las profundidades del mar podría aprovechar la alta presión y la baja temperatura de los sedimentos profundos, según el estudio.
Zhang Dongxiao, profesor de la Universidad Peking y autor principal del estudio, dijo a Xinhua que la infraestructura requerida en esta opción es similar a la utilizada en la reciente extracción piloto de hidratos de gas natural en el Mar Meridional de China.
“En comparación con estudios anteriores, la superioridad de nuestro estudio es la incorporación de la dinámica de los componentes disueltos y sus correspondientes efectos en la reacción del hidrato y el flujo de fluidos”, dijo el primer autor del artículo, Teng Yihua, quien trabaja en el equipo de Zhang.
“Esto nos permite estudiar la evolución de largo plazo de distintas fases y componentes”, dijo Teng. “Por consiguiente, podemos pronosticar los cambios de largo plazo en el dióxido de carbono inyectado, lo que no es posible en estudios anteriores”.
De acuerdo con Teng, si el flujo hacia arriba impulsado por la flotabilidad es muy rápido, el dióxido de carbono inyectado podría no estar lo suficiente enfriado, lo que significa que ni siquiera podría formarse el hidrato si una nube de carbono entra en la zona de formación de hidratos en condición estática.
Que el dióxido de carbono escape o quede atrapado depende de la interacción de los procesos en competencia de flujo de flotabilidad, formación de hidratos e incremento de la densidad del dióxido de carbono inducido por la pérdida de calor, dijo Teng.
El estudio mostró que la baja flotabilidad y la formación de hidratos podrían atrapar con eficacia el dióxido de carbono inyectado en un sistema de jaula y el dióxido de carbono inyectado finalmente se disolvería y migraría a través de difusión en el largo plazo, lo que llevaría al almacenamiento permanente.
“Estamos muy emocionados por los resultados porque prueban que esta opción es viable en el largo plazo y sin duda sería una alternativa al secuestro terrestre”, dijo Teng.
Fuente: Xinhua