DestacadaInnovación

Cápsulas genéticas, la medicina del futuro que desarrolla un científico chileno

El ingeniero en Biotecnología Molecular de la Universidad de Chile, Claudio Hetz, presentó un innovador método para combatir enfermedades que degeneran neuronas. Según explicó el científico en el Congreso Futuro el tratamiento se centra en atacar proteínas dañadas.

La investigación liderada por el director del Instituto de Neurociencia Biomédica e investigador en el centro de Gerociencia, Salud Mental y Metabolismo (GERO) tiene como objetivo mejorar la calidad del envejecimiento con el propósito de «ayudar a las células a reparar el daño de las proteínas que es la causa de [alzheimer, ELA y parkinson]».

Tal como manifestó el doctor, enfermedades como estas son trastornos que «sólo se manifiestan cuando envejecemos».

«Todas las enfermedades cerebrales tienen la misma causa, el deterioro de las proteínas» explicó Hetz quien a través de la utilización del gen XBP1, que permite reprogramar las células, combate estas enfermedades.

En conversación con Emol indicó que «lo que estamos haciendo es entregar el gen correcto, que produce esa proteína, que atacaría un fármaco». Pese a eso, el experto indicó que «el problema en estos momentos es que todavía la producción industrial de estas cápsulas biológicas que entregan el gen terapéutico, son muy caras de producir».

El avance presentado por el investigador tiene la cualidad de «una vez que el gen se entrega a una célula, sigue ahí de por vida y ya no tienes que hacer más tratamiento».

La «medicina del futuro» desde Chile

«Hemos ido probando esta terapia génica en distintas enfermedades y enviamos una solicitud de patente paralela, en estos momentos estamos en conversaciones con un grupo de inversión en Australia que quizás podríamos licenciar esta patente y ellos desarrollarlas a nivel químico para futuras comercialización», indicó el científico.

Por otro lado, sobre los avances y la finalidad de estos estudios Hetz manifestó: «Seguimos generando más propiedad intelectual desde Chile. Nosotros no queremos hacer ensayos clínicos, no es mi fin. Mi fin es generar estrategias terapéuticas experimentales que generen propiedad intelectual».

Además el investigador agregó que su equipo es interdisciplinario. «En mi laboratorio trabajan 40 personas, está divido en 4 grupos, liderados por distintos investigadores jóvenes. Hay un bloque que estudia ELA, otro alzheimer, parkinson y otros que hacen ciencias más fundamentales».

El cientificó concluyó que este avance «claramente es la medicina del futuro».

Fuente: emol.com