Almacenan un mensaje secreto en una molécula sintética
La información se puede modificar o borrar gracias a la luz
Científicos franceses han creado polímeros fotosensibles que permiten la modificación de la luz de la información almacenada a nivel molecular. Se trata del primer ejemplo de un mensaje secreto almacenado en una molécula.
En estos polímeros, la alteración de la información puede ser de tres tipos: descubrir un mensaje, modificarlo e incluso borrarlo, destacan los investigadores, pertenecientes al Instituto Charles Sadron (CNRS) y al Instituto de Química Radical (CNRS /Universidad Aix-Marsella).
Con este descubrimiento, los científicos han puesto de manifiesto el interés de las macromoléculas sensibles a la luz: expuestas a la longitud de onda correcta de la luz, pueden transformarse para permitir modificar, borrar o decodificar los mensajes moleculares que contienen.
El ADN es una secuencia química larga en la que se almacena la información genética. En el pasado, muchos equipos de investigación se han inspirado en este sistema biológico para explorar cómo almacenar y decodificar información creada por humanos en macromoléculas sintéticas, también conocidas como polímeros.
Un polímero es una molécula muy grande (macromolécula) formada por la secuencia de monómeros, que son moléculas de pequeña masa molecular.
Los polímeros pueden tomar la forma de una secuencia de dos monómeros diferentes, que pueden leerse como el 0 o el 1 de un mensaje escrito en lenguaje binario de un ordenador.
Tinta invisible
Los autores de esta investigación han demostrado que algunos polímeros pueden actuar como tinta invisible: expuestos a la longitud de onda apropiada, sus monómeros se transforman y la secuencia se vuelve legible. Por lo tanto, el mensaje solo aparece si está sujeto a la fuente de luz correcta.
La investigación también confirma que la modificación de los monómeros por la luz se puede utilizar para borrar o modificar la información contenida en ciertos polímeros.
Por ejemplo, los químicos han “transformado el cobre en oro” al cambiar el símbolo químico del cobre “Cu” inscrito en un polímero, en “Au”, el símbolo químico del oro.
La lectura de los polímeros se realiza mediante espectrometría de masas, una técnica de análisis que permite determinar la distribución de las moléculas de una sustancia en función de su masa y que ya se utiliza en muchos laboratorios.
Los equipos involucrados en estos trabajos van a continuar explorando el control de las propiedades físicas de los polímeros por la luz para aplicaciones que no sean solo el almacenamiento y la decodificación de información, sino también, por ejemplo, para el diseño de nuevos materiales.
Fuente: tendencias21.net