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Viagra fumada: la nueva forma de tomar la pastilla azul que preocupa a los médicos

El sildenafilo, conocido popularmente como viagra por su nombre comercial, ha cambiado de formato. Atrás quedaron las pastillas azules para levantar el ánimo; una nueva forma de animar la vida conyugal ha surgido y preocupa a las autoridades de Estados Unidos.

Esta evolución del formato es parte de la historia de la viagra, que se descubrió por casualidad, igual que muchos otros grandes avances de la humanidad. Pasar una píldora por la garganta podría ser cosa del pasado: la disfunción eréctil podrá ser combatida sin necesidad de que ningún producto llegue al estómago y sin tener un formato sólido.

La alegría masculina podrá ser tratada de una forma un poco controvertida: fumando. A pesar de que el tabaco haya sido asociado a problemas sexuales masculinos, fumar vapor de agua es la nueva técnica para levantar el ámbito más intimo del hombre.

Así, en Estados Unidos se ha puesto de moda vapear (una acción consistente en aspirar de un aparato electrónico vapor de agua con alguna sustancia) viagra. Pero esta forma de calentar los ánimos, ya tiene en alerta a las autoridades sanitarias norteamericanas, ya que se desconocen sus efectos al consumirse de esta manera y al interactuar con otras sustancias contra la hipertensión o enfermedades del corazón.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha determinado que es perjudicial consumir de este modo viagra. En este sentido, el organismo ha enviado una carta de advertencia a la empresa HelloCig Electronic Technology Co por «comercializar descaradamente líquidos de cigarrillos electrónicos que contienen medicamentos para la disfunción eréctil».

Asimismo, la FDA ha hecho hincapié en que estos medicamentos para la disfunción eréctil no son para vapear. Igualmente, han indicado que estos líquidos no han sido aprobados por el organismo americano (al que corresponde esta función).

Esta carta es parte de los esfuerzos de la agencia para «acabar con los reclamos engañosos, los e-líquidos ilegales y peligrosos, que pueden atraer a los jóvenes y ponerles en riesgo», reza la misiva. Del mismo modo, el organismo ha enviado escritos a 21 compañías de cigarrillos electrónicos para pedir información sobre los productos que comercializan.

Además, la FDA ha comunicado a las compañías que no permitirá «la proliferación de cigarrillos electrónicos u otros productos de tabaco que se comercialicen ilegalmente y fuera de la política de cumplimiento de la agencia». También, que tomarán medidas «rápidas cuando las empresas estén incumpliendo la ley».

Igualmente, el organismo quiere abordar «cuestiones relacionadas con el acceso que los niños tienen a los cigarrillos electrónicos, así como el atractivo juvenil de estos productos. Si los productos se comercializan ilegalmente y están fuera de la política de cumplimiento de la FDA, actuaremos para eliminarlos».

A pesar de ello, han aplaudido la existencia de los cigarrillos electrónicos como sustitutivos para los fumadores de cigarrillos combustibles: «Pero no podemos permitir que la oportunidad de dejar de fumar se presente a expensas de que una nueva generación de niños se vuelva adicta a la nicotina».

La historia de la viagra

Hace algo más de dos décadas, los investigadores de la farmacéutica Pfizer experimentaban con el citrato de sildenafilo para mejorar un medicamento para tratar la angina de pecho, pero todas las pruebas daban resultados negativos.

Eso sí, los hombres que tomaban este nuevo compuesto sufrían un inesperado efecto secundario: una erección. Relataban también que su vida sexual estaba mejorando. A raíz de este experimento, se siguió desarrollando la viagra, hasta llegar a utilizarse con los fines que hoy la conocemos.

Lo curioso es que no es el único medicamento que acabó por serendipia siendo empleado para otra función. El finasteride y la detasterida, que actualmente son empleados como tratamiento contra la caída del cabello, originalmente se utilizaban como medicación para la hiperplasia benigna de próstata, un crecimiento benigno de este órgano de los hombres asociado al envejecimiento.

Fuente: elespanol.com